Mi nombre es Tim Nelson y soy el director del Programa para Familias de Todd y Karen Wanek sobre la investigación del síndrome del corazón izquierdo hipoplásico. Este programa de investigación sobre el síndrome del corazón izquierdo hipoplásico de Mayo Clinic consta de aproximadamente 60 personas que trabajan en diferentes áreas de la empresa, que abarcan desde la ciencia básica hasta la práctica clínica.
Nuestro programa de investigación se centra en los niños con enfermedades cardíacas congénitas que tienen una afección llamada síndrome del corazón izquierdo hipoplásico. Estos niños nacen sin la mitad de su corazón y, prácticamente, necesitan tres cirugías a corazón abierto para que este órgano funcione y sea compatible con la vida. Lamentablemente, el corazón no es lo suficientemente fuerte como para que el niño tenga una esperanza de vida normal, por lo que requerirá un trasplante.
El objetivo del programa es inventar y descubrir nuevas terapias regenerativas basadas en células madre que nos permitan reconstruir el corazón para que sea más grande, más eficaz y más fuerte, a fin de retrasar o incluso prevenir la necesidad de un trasplante de corazón en el futuro.
El trabajo de este equipo multidisciplinario abarca todo el espectro de la investigación y el descubrimiento, hasta las aplicaciones clínicas. Actualmente, el equipo está estudiando la genética, la evolución natural y el funcionamiento de las células madre en el cuerpo de estos bebés después de su nacimiento. Al comprender el problema, podemos diseñar una solución. Hoy en día, contamos con un ensayo clínico que implica el uso de la sangre del cordón umbilical recolectada en el momento del nacimiento, la cual se procesa y se administra al paciente en el músculo cardiaco durante una de las cirugías electivas. El objetivo de esto es demostrar la seguridad de la tecnología en los casos de enfermedades cardíacas congénitas y, en última instancia, poder reconstruir y fortalecer el tejido del corazón para hacerlo más grande, más eficaz y más fuerte. A medida que investigamos en el laboratorio y en el entorno clínico, esperamos mejorar de forma constante y sistemática las células que usamos a fin de poder desarrollar un tejido que sea más fuerte y eficaz para mantener la función cardíaca y, por ende, retrasar o evitar el trasplante en niños con síndrome del corazón izquierdo hipoplásico.