Descripción general
Quemadura de segundo grado
Quemadura de segundo grado
Una quemadura de segundo grado a menudo luce húmeda o mojada. Afecta la primera y segunda capa de piel, que son la epidermis y la dermis. Pueden aparecer ampollas y el dolor puede ser terrible.
Las quemaduras son daños en los tejidos producidos por demasiada exposición al sol, líquidos calientes, llamas, sustancias químicas, electricidad, vapor y otras fuentes. Las quemaduras pueden ser problemas médicos menores o constituir emergencias que ponen en riesgo la vida.
El tratamiento para las quemaduras depende de su ubicación y su gravedad. Por lo general, las quemaduras pequeñas o por el sol pueden tratarse con primeros auxilios. Las quemaduras profundas o generalizadas y las quemaduras químicas o eléctricas requieren atención médica inmediata. Algunas personas necesitan tratamiento en centros especializados en quemaduras y meses de atención de seguimiento.
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Síntomas
Anatomía de la piel
Anatomía de la piel
Tu piel tiene tres capas que almacenan tus glándulas sudoríparas y sebáceas, folículos capilares, melanocitos y vasos sanguíneos.
Quemadura de tercer grado
Quemadura de tercer grado
Las quemaduras de tercer grado abarcan todas las capas de la piel y, a veces, la grasa y el tejido muscular bajo la piel. Es posible que la piel se vea tensa, blanca cerosa, gris o similar al cuero. Estos tipos de quemadura a menudo requieren injertos de piel para cerrar la herida.
Quemadura por radiación
Quemadura por radiación
Las quemaduras por radiación pueden provocarse por las radiografías o la radioterapia para tratar el cáncer.
Los síntomas de las quemaduras varían según la profundidad del daño de la piel. Los síntomas de una quemadura grave pueden tardar un día o dos en desarrollarse.
- Quemadura de primer grado, también conocida como quemadura superficial. Esta quemadura leve afecta solo la capa externa de la piel, llamada epidermis. Puede causar dolor y enrojecimiento u otros cambios en el color de la piel.
- Quemadura de segundo grado, también conocida como quemadura de espesor parcial. Este tipo de quemadura afecta tanto la epidermis como la segunda capa de piel, conocida como dermis. Puede causar hinchazón y que la piel se vea roja, blanca o manchada. Pueden aparecer ampollas y el dolor puede ser intenso. Las quemaduras de segundo grado profundas pueden dejar cicatrices.
- Quemadura de tercer grado, también conocida como quemadura de espesor total. Esta quemadura abarca a todas las capas de la piel y, a veces, incluso a la grasa y al tejido muscular debajo de la piel. Las zonas quemadas pueden quedar de color negro, marrón o blanco. La piel puede tener un aspecto curtido. Las quemaduras de tercer grado pueden destruir los nervios, por lo que pueden producir poco dolor o no producirlo en absoluto.
Cuándo debes consultar con un médico
Llama al 911 o busca atención médica de inmediato en los siguientes casos:
- Quemaduras que podrían ser profundas y afectar a todas las capas de la piel.
- Quemaduras que causan sequedad y aspecto curtido en la piel.
- Quemaduras que tienen un aspecto carbonizado o presentan manchas blancas, marrones o negras.
- Quemaduras que tienen más de 3 pulgadas (cerca de 8 centímetros) de ancho.
- Quemaduras que cubren las manos, los pies, la cara, la ingle, los glúteos o una articulación principal, o que rodean un brazo o una pierna.
- Dificultad para respirar causada por haber inhalado humo o gases.
- Dolor de cabeza o náuseas causadas por exposición a fuego o humo.
- Quemaduras que comienzan a hincharse muy rápido.
- Quemaduras graves causadas por sustancias químicas, pólvora o una explosión.
- Quemaduras eléctricas, incluidas las causadas por rayos.
- Quemadura por el sol con fiebre superior a 103 grados Fahrenheit (39 grados Celsius) y vómitos.
- Infección en la zona de la quemadura por el sol.
- Quemadura por el sol con confusión o desmayo.
- Quemadura por el sol con deshidratación.
Toma medidas de primeros auxilios mientras esperas la asistencia de emergencia.
Una quemadura leve podría requerir atención médica de emergencia si afecta a los ojos, la boca, las manos o los genitales. Los bebés y los adultos mayores también podrían necesitar atención médica de emergencia por quemaduras leves.
Llama a tu profesional de atención médica si tienes algunos de estos síntomas:
- Signos de infección, como exudado y líneas alrededor de la herida, y fiebre.
- Quemadura o ampolla que tenga más de 2 pulgadas (aproximadamente 5 centímetros) de ancho o que no cicatrice en dos semanas.
- Nuevos síntomas que no se pueden explicar.
- Una quemadura y, además, antecedentes de diabetes.
También llama a tu profesional de atención médica si crees que podrías necesitar un refuerzo contra el tétanos. Es posible que necesites un refuerzo si no has recibido la vacuna contra el tétanos en los últimos cinco años. Intenta recibirla dentro de los tres días después de que se produjo la lesión.
Causas
Las causas de las quemaduras son las siguientes:
- Fuego.
- Líquido o vapor calientes.
- Metal, vidrio u otros objetos calientes.
- Corrientes eléctricas.
- Radiación no solar, como la de los rayos X.
- Luz solar u otras fuentes de radiación ultravioleta, como camas solares.
- Sustancias químicas, como los ácidos fuertes, la lejía, el diluyente de pintura o la gasolina.
- Abuso.
Factores de riesgo
Entre los factores de riesgo para quemaduras se incluyen los siguientes:
- Factores en el lugar de trabajo. Las personas que trabajan al aire libre y aquellas que manejan llamas, sustancias químicas y otras sustancias que causan quemaduras están en mayor riesgo de sufrir quemaduras. La mayoría de las quemaduras ocurren en adultos.
- Demencia. Los adultos mayores con demencia tienen más probabilidades de sufrir quemaduras por fuentes de calor, como agua del grifo demasiado caliente, bebidas calientes, grasas de alimentos y aceites de cocina.
- Ser joven. Los niños muy pequeños no pueden alejarse de las fuentes de calor ni de las llamas. Sus quemaduras suelen originarse por peligros en la cocina, los asientos de los autos y el baño.
- Alcohol. El riesgo de sufrir quemaduras aumenta en las personas que consumen alcohol o usan otras sustancias adictivas que afectan su juicio.
Complicaciones
Entre las complicaciones de las quemaduras profundas o generalizadas, se incluyen las siguientes:
- Infección. Los siguientes son algunos ejemplos: infección bacteriana, tétanos y neumonía.
- Pérdida de líquidos. Esto incluye un bajo volumen sanguíneo, también conocido como hipovolemia.
- Temperatura corporal peligrosamente baja. Esto se conoce como hipotermia.
- Problemas respiratorios. Estos pueden ocurrir después de respirar aire caliente o humo.
- Latidos cardíacos irregulares. También conocidos como arritmias, los latidos cardíacos irregulares pueden ocurrir después de quemaduras eléctricas.
- Cicatrices y cambios en el color de la piel. Un crecimiento excesivo del tejido cicatricial puede causar cicatrices y zonas acanaladas. Estos tipos de cicatrices se llaman cicatrices hipertróficas o queloides. Las personas de piel negra tienen un riesgo mayor para este tipo de cicatrices y se recomienda que visiten a un especialista en quemaduras o a un cirujano. Otras personas pueden desarrollar cambios en el color de la piel después de sufrir una quemadura si la piel sanada tiene un color más claro o más oscuro que la piel que no sufrió la quemadura.
- Dolor. Las cicatrices de quemaduras pueden ser dolorosas. Algunas personas pueden tener picazón o malestar relacionados con los nervios dañados, lo que causa entumecimiento u hormigueo.
- Problemas en los huesos y las articulaciones. El tejido cicatricial puede contraer y endurecer la piel, los músculos o los tendones. Esta afección también se conoce como contractura.
- Depresión y trastornos de ansiedad.
- Cáncer de piel. A veces, el cáncer de piel puede producirse en las cicatrices de quemaduras anteriores. Comunícate con el profesional de atención médica si notas una llaga que no se cicatriza dentro de una quemadura.
Prevención
Las quemaduras son muy comunes, y la mayoría se puede evitar. Las lesiones relacionadas con la cocina a causa de bebidas calientes, sopas y alimentos calentados en el microondas son más comunes sobre todo en los niños. Para reducir el riesgo de quemaduras domésticas, puedes adoptar ciertas medidas.
Peligros en la cocina, el asiento del auto y el baño
- Nunca dejes alimentos sobre la estufa encendida sin prestarles atención.
- Gira los mangos de las ollas hacia la parte trasera de la estufa o cocina en los quemadores de atrás.
- No cargues ni sostengas a un niño mientras cocinas en la estufa.
- Mantén los líquidos calientes fuera del alcance de niños y mascotas.
- Verifica la temperatura de la comida antes de dársela a un niño. No calientes el biberón del bebé en el microondas.
- Nunca cocines con ropa holgada. Podría prenderse fuego sobre la estufa.
- Si hay niños pequeños cerca, no permitas que accedan a las fuentes de calor. Algunos ejemplos incluyen estufas, parrillas exteriores y chimeneas.
- Antes de ubicar a un niño en el asiento del auto, revisa los cinturones o hebillas.
- Coloca el termostato del calentador de agua por debajo de los 120 °F (48,9 °C) para prevenir escaldaduras. Los adultos mayores y los niños pequeños tienen un mayor riesgo de sufrir quemaduras por el agua del grifo. Siempre prueba la temperatura del agua del baño antes de usarla.
Aparatos eléctricos
- Desenchufa planchas, calefactores y dispositivos similares cuando no estén en uso. Guárdalos fuera del alcance de los niños pequeños.
- Mantén los dispositivos eléctricos lejos del agua.
- Cubre los tomacorrientes que no se utilicen con una tapa de seguridad.
- Mantén los cables eléctricos fuera del camino para que los niños no se los lleven a la boca.
Prevención de incendios
- Si fumas, deja de hacerlo. Si no puedes dejar de fumar, nunca lo hagas en la cama.
- Apaga las velas antes de salir de la habitación o al dormir.
- Asegúrate de tener detectores de humo funcionando en cada piso de tu hogar. Revísalos y cambia las baterías al menos una vez al año.
- Ten un extintor de incendios a mano y aprende cómo usarlo.
Peligros de sustancias químicas
- Cuando uses sustancias químicas, siempre utiliza protección para los ojos y la ropa adecuada.
- Mantén las sustancias químicas, los encendedores y los fósforos fuera del alcance de los niños. Usa cierres de seguridad. Y no utilices encendedores que parezcan juguetes.