Hola y bienvenidos a la Convocatoria a Dar las Gracias del año 2023 en Mayo Clinic. Me llamo Ashleigh Skaalen y soy una de las coordinadoras de donantes en el Programa de Mayo Clinic para la donación de cuerpos a la ciencia. Quiero darles las gracias a todos por unirse a nosotros para reconocer y apreciar la generosa donación que todos sus seres queridos hicieron a Mayo Clinic a fin de ayudar con la misión de educación e investigación. Esta ceremonia está verdaderamente dedicada a aquellos que en la muerte han prestado servicio a los vivos. Cada uno de nuestros donantes, con su último regalo conmiserativo, ha participado en un gran esfuerzo humanitario y educativo. Hoy honramos su memoria y reconocemos su generosidad.

Gracias a la donación de sus seres queridos, cientos de estudiantes de la Escuela de Medicina Alix de Mayo Clinic y de los programas de Ciencias de la Salud en Mayo Clinic han podido aprender los intrincados detalles del cuerpo humano. Mientras escuchan hoy a los estudiantes, espero que aprecien cómo la generosidad de sus seres queridos beneficiará eternamente a la humanidad. Este beneficio se refleja no solo en la calidad de la atención médica que prestarán a sus pacientes, sino también en la calidad de la instrucción que impartirán a los alumnos que acabarán sucediéndoles.

Aparte de la educación de nuestros estudiantes de Medicina y Ciencias de la Salud, hay muchos médicos y residentes que también se han beneficiado enormemente. Esto se consigue mediante programas educativos de inmersión que sirven para mejorar la práctica de la medicina.

Para muchos de ustedes ha sido largo y difícil soportar el dolor sentido en los meses o años transcurridos desde que falleció su ser querido. Yo también he tenido el privilegio de que un ser querido donara su cuerpo a la ciencia y sé de primera mano lo duro que es ese año de espera. Como han aguardado esta ceremonia para que les ayude a poner fin a su dolor, espero que al escuchar a nuestros oradores de hoy no solo encuentren consuelo y se sientan animados por sus palabras, sino que también puedan salir de este evento orgullosos y con un mayor aprecio por lo que sus seres queridos hicieron por la humanidad. Deben saber que su legado perdurará con estos estudiantes y que muchas vidas recibirán ayuda gracias al desinteresado regalo que todos sus seres queridos hicieron. Haber visto la convocatoria fue algo que realmente me confortó y me dio paz, y espero que hoy haga lo mismo por ustedes y sus familiares. Gracias nuevamente de todo corazón.

Hola, soy Cassie Fortsch, coordinadora de donantes de cuerpos a la ciencia en el Programa de Mayo Clinic para la donación de cuerpos a la ciencia. Hemos tenido el honor de trabajar con ustedes, o con alguien que conocen, en uno de los momentos más difíciles de la vida. Yo misma y los demás coordinadores de donantes somos quienes les acompañamos durante todo el proceso de la donación, y es todo un honor y un regalo. A menudo pensamos en un regalo como algo que viene en una caja envuelta en papel especial, atado pulcramente con un lazo, o quizá en una bolsa de regalo adornada con delicado papel de seda. Estos regalos son diferentes porque son abuelas, abuelos, madres, padres, hermanas, hermanos y amigos. Cada uno es único en sí mismo. Cada uno de los cuerpos donados a la ciencia revela el recorrido de una vida y cuenta su propia historia, desde un cabello largo y plateado de canas hasta las manos callosas por el trabajo o la piel curtida por estar a la intemperie, y mucho más. Aunque su tiempo aquí en la Tierra haya pasado, no cabe duda de que sus seres queridos han influido en nuestros alumnos para siempre, no solo en su propia vida, sino también en las que ellos tocarán en los años venideros. Los estudiantes, los médicos residentes y fellow, los especialistas y el personal nunca olvidarán la experiencia educativa ni los conocimientos adquiridos gracias a la donación de sus seres queridos.

Entre los miembros del personal encargado del cuidado de sus seres queridos está la Dra. Nirusha Lachman, profesora de Anatomía y directora del Departamento de Anatomía Clínica; el Dr. Wojciech Pawlina, profesor de Anatomía; Jonathan Torrens-Burton, administrador de operaciones; Dawn Freshwater, coordinadora en el Programa para la donación de cuerpos a la ciencia; Ashleigh Skaalen, Laine Skadsem y yo, coordinadoras de donantes; Karen Mills, Andy Wilhorn, Andrew Kennicutt, Danielle Millen, Karen Oscarson y BriAnna McCabe, asistentes de laboratorio; Eric Sheahan y Kevin Ness, especialistas en medios de comunicación.

Queremos darles las gracias por cumplir los deseos de sus seres queridos y permitir la donación, que es el mayor regalo de todos. Ha sido un honor para nosotros haber pasado este tiempo con sus seres queridos. Esperamos que esta ceremonia les dé la confianza y la tranquilidad de que sus seres queridos tuvieron un gran impacto en nuestros alumnos y personal.

Queridas familias de nuestros donantes: Me llamo Punnose Kattil. Soy médico fellow del Departamento de Anatomía Clínica de Mayo Clinic en Rochester. El año pasado, tuve el honor de trabajar con sus seres queridos para enseñar anatomía a los alumnos de nuestras facultades de medicina, posgrado y ciencias afines. Por eso, siento una profunda responsabilidad y tengo una misión al presentarme hoy ante ustedes. Poder agradecerles este regalo que sus seres queridos hicieron a la educación médica es un verdadero honor. Las donaciones anatómicas nos han proporcionado una oportunidad única de enseñar, aprender y entender las complejidades del cuerpo humano de una forma que no habría sido posible sin su increíble generosidad.

Mientras reflexionaba sobre su notable legado, me encontré con unas palabras del Dr. William Mayo: "El único interés que debemos considerar es el del paciente, y para que los avances en el conocimiento beneficien a los enfermos, es preciso unir fuerzas".

Los cuerpos de sus seres queridos nos han permitido unir fuerzas y avanzar nuestros conocimientos para poder servir mejor a los pacientes y curar a los enfermos. Otro médico de renombre, Sir William Osler, reconoció la importancia de estudiar el cuerpo humano cuando dijo: "La práctica de la medicina es un arte, no un comercio; una vocación, no un negocio; una vocación en la que tu corazón se ejercitará por igual que tu cabeza".

Las donaciones de sus seres queridos nos han dado la oportunidad de practicar este arte con mayor profundidad y comprensión, y estaremos eternamente agradecidos a ustedes por este privilegio.

Por encima de todo lo demás, deseo reconocer la profunda pérdida que sufrieron ustedes, como familias de nuestros donantes. Este acto desinteresado de sus seres queridos no solo nos ha proporcionado el mejor maestro que podríamos tener, sino que también nos ha permitido rendir homenaje a sus vidas y a su legado. El premio nobel y poeta Rabindranath Tagore escribió: "La muerte no es extinguir la luz, es tan solo apagar la lámpara porque ha llegado el amanecer". El regalo de sus seres queridos nos ha permitido ver el amanecer de nuevos conocimientos y comprensión. Por ello, siempre llevamos esa luz con nosotros.

Para terminar, quiero expresarles mi más sentido pésame por su pérdida y reconocer la enorme valentía y compasión que requiere la decisión de donar el cuerpo de un ser querido a la ciencia. Este regalo de sus seres queridos nos ha permitido ser mejores médicos y restablecedores de la salud. Seguiremos honrando su memoria a través de nuestro trabajo. Pido que su legado siga brillando como un faro de esperanza y curación para todos los afligidos y necesitados de alivio.

Me llamo María Peris Celda. Soy neurocirujana de Mayo Clinic en Rochester y me dedico a la cirugía craneal compleja. También soy directora del Programa Rhoton de Anatomía Quirúrgica para Neurocirugía y Otorrinolaringología. La anatomía es la hoja de ruta de cualquier especialidad quirúrgica y este conocimiento es absolutamente esencial para realizar una cirugía segura. Tengo el privilegio de impartir capacitación quirúrgica avanzada a través del Programa Rhoton, utilizando tejidos humanos, que son el modelo más preciado y preciso para la capacitación y la investigación quirúrgica. Gracias a esta generosa donación, los estudiantes, los médicos residentes y fellow, y el personal pueden descubrir nuevas formas de tratar a los pacientes con más precisión y seguridad, y realizar bien los procedimientos antes de tratar a los pacientes en el quirófano. Incluso con los últimos avances en realidad virtual y simulación, que complementan increíblemente nuestro aprendizaje y descubrimiento, no hay sustituto para el tejido humano. La donación desinteresada de un cuerpo humano al Programa de Mayo Clinic para la donación de cuerpos a la ciencia es fundamental para los médicos, no solo para tratar a los pacientes, sino porque también tiene un impacto exponencial en la atención médica mundial mediante la investigación y la capacitación.

Agradecemos enormemente su dedicación y esta inestimable donación que redundará en una mejor atención médica para las generaciones venideras. En nombre de todas las especialidades quirúrgicas, les doy las gracias.

Hola, soy Beth Cloud-Bieble. Soy profesora adjunta y miembro del principal cuerpo docente del Programa de Fisioterapia en Mayo Clinic. Soy la instructora principal del curso de Anatomía en nuestro programa. Este es uno de los primeros cursos que los estudiantes de fisioterapia realizan durante sus tres años en el programa de doctorado. Como parte de este curso, mis alumnos y yo tenemos el privilegio de pasar mucho tiempo trabajando con donantes en el laboratorio de anatomía. Cuando pienso en las personas donantes del Programa de Mayo Clinic para la donación de cuerpos a la ciencia, me vienen a la mente unas palabras escritas por Kahlil Gibran. En su libro El Profeta, el capítulo titulado El dar comienza así: "Das poco cuando das tus posesiones. Es cuando das de ti mismo cuando realmente das. Da de ti mismo".

Eso es exactamente lo que sus seres queridos generosamente hicieron al elegir ser donantes. Sus seres queridos con su generosidad han contribuido a crear experiencias de aprendizaje significativas para nuestros estudiantes de Fisioterapia y otros alumnos de Mayo Clinic. Sus seres queridos con su generosidad han servido de maestros para trabajar junto a mí y otros educadores mientras apoyamos a los proveedores de atención médica en su desarrollo. Sus seres queridos con su generosidad nos han ayudado a todos los que entramos en el laboratorio a entender mejor la anatomía humana, la fragilidad de la vida y lo que significa servir a los demás con compasión. Permítanme expresarles mi más sincera gratitud por la generosidad de sus seres queridos. El regalo que hicieron de sí mismos es verdaderamente excepcional.

Me llamo Leda y soy estudiante en la Escuela de Medicina Alix de Mayo Clinic. Hoy interpretaré Auf dem Wasser zu singen, de Franz Schubert, transcrita por Franz Liszt.

[Música de piano]

Hola, me llamo Sunny Golden y estudio aquí en Mayo Clinic para ser primera asistente de quirófano. A medida que envejecemos, los pensamientos aleccionadores sobre la brevedad de la vida y la certeza de la muerte hacen que nos preguntemos cómo seremos recordados. Sorprendentemente, quienes dejan el mayor legado en su vida no suelen ser figuras notables ni prominentes, sino personas amables y humildes. Vivir con un propósito es lo más valioso que uno puede hacer. Sus seres queridos nos mostraron un propósito que vive más allá de la muerte y es aún más valioso. Nunca decrece. Toda donación de un cuerpo a la ciencia tiene el mismo valor para quien la recibe, sin importar el sexo, el estatus, la riqueza, el coeficiente intelectual, los logros ni los errores del donante. Nuestro regalo es el tesoro del cuerpo humano. Los cuerpos de ellos. Cuando tenemos el privilegio de aprender en el Laboratorio de Anatomía Humana de Mayo Clinic, nunca olvidamos que esas manos del donante consolaron a gente. Aquellos ojos brillaron. Ese corazón latía de alegría y, a veces, se rompía de pena. Sus pies exploraron y sus espaldas sostuvieron cargas que aliviaron a sus seres queridos.

Sus seres queridos creían que donar su cuerpo a la ciencia salvaría vidas. Tuvieron el valor de mostrarse vulnerables y confiaron en que nosotros reconoceríamos su servicio. Creyeron que ser vulnerables no era ser débiles, sino que ser vulnerables era ser valientes. Y tenían razón. Su último logro en vida fue su mayor legado. Fueron amables, humildes y vulnerables. Confiaron en nosotros. Actuaron de forma desinteresada y demostraron una valentía increíble. Nos permitieron estar presentes en el momento personal más privado de su vida, en la muerte, que para los que nos quedamos atrás parece tan permanente. Pero entonces ocurrió algo sorprendente, que hizo brotar vida y la muerte no pudo quedarse con ellos. Como Shakespeare expresó en el Soneto 18: "Ni la muerte se jactará de ensombrecer tus pasos cuando crezcas en versos inmortales".

Esto proclama con confianza un legado que nunca puede morir. Los atributos de sus seres queridos están en todos los logros vitales de cientos de trabajadores en el área de la salud. Este es su legado. Los versos finales del Soneto 18 lo resumen a la perfección: "Vivirás mientras alguien vea y sienta, y esto pueda vivir y te dé vida". Gracias.

Hola, me llamo Nada Abou-Haiba y soy estudiante de primer año de Medicina en la Escuela de Medicina Alix de Mayo Clinic en Rochester. Estoy muy agradecida por la oportunidad de haber podido aprender anatomía gracias a la generosidad del Programa para la donación de cuerpos a la ciencia. Nunca había hecho un curso de Anatomía en el que tuviera la oportunidad de aprender en cuerpos humanos reales. Siempre me la habían enseñado a través de textos, dibujos y libros académicos. Pero la oportunidad de aprender sobre las estructuras anatómicas al realmente sostenerlas y verlas mejoró mi educación de forma considerable. Fue la primera vez que pude visualizar realmente la anatomía humana en un contexto que nunca había visto. Pude ver exactamente cómo van los nervios por el cuerpo y cómo las diferentes arterias perfunden distintas zonas del corazón. Pude ver dónde se insertan los distintos músculos en los huesos y poner imágenes reales y tangibles a las distintas estructuras del cerebro. Para mí siempre fueron ambiguos estos conceptos e ideas, pero verlos y estudiarlos me ha permitido comprenderlos y apreciarlos de verdad. Ha sido una información extremadamente valiosa y no tendría ni una fracción de la comprensión que tengo ahora si no hubiera sido por las personas donantes de cuerpos a la ciencia.

Más que una instrucción anatómica, he adquirido un gran aprecio y respeto por el cuerpo humano y por mis futuros pacientes. Hasta hoy, continúa asombrándome la belleza y la complejidad, pese a su naturalidad, del cuerpo humano. Nunca deja de asombrarme. Durante las clases, todos los días se nos recordaba el regalo recibido de estos donantes de cuerpos a la ciencia. Se nos ordenó que los tratáramos con respeto. Se nos recordó que se nos había confiado a estas personas para que aprendiéramos y sirviéramos a futuros pacientes. Estos donantes fueron los primeros pacientes que se pusieron en mis manos. Esta confianza no es algo que vaya a dar nunca por sentado. Es un privilegio estar en un puesto en el que tengo la oportunidad de servir a alguien en un asunto tan delicado como su salud y bienestar. Nunca dejaré de apreciar este papel. En el futuro, aspiro a tratar a todos los pacientes que me confíen su salud con el mismo nivel de cuidado, empatía y respeto que me inculcaron quienes donaron sus cuerpos a la ciencia. Por todo lo que he ganado gracias a la generosidad de las personas donantes de su cuerpo, estoy agradecida. El regalo de educación y atención al paciente que se me concedió a través de la donación de cuerpos a la ciencia tendrá un impacto que superará con creces mi paso por el curso de Anatomía. Nunca olvidaré esta oportunidad. Gracias a la generosidad de las personas que donaron su cuerpo a la ciencia y a sus familiares por esta experiencia inolvidable. Por ello, seré una médica mejor. Gracias.

Hola, me llamo Anastasia Froelich y estudio para ser primera asistente de quirófano. Me gustaría dar las gracias a todas las familias cuyos seres queridos donaron sus cuerpos al laboratorio de anatomía. Quiero que sepan que antes de cada clase de anatomía o de laboratorio, siempre me reservaba un momento para darles las gracias. Me gusta pensar que pueden oír o sentir mi aprecio dondequiera que estén. He escrito este poema que espero que disfruten. "El tiempo no se detiene. Los círculos no tienen fin. La vida no acaba con la muerte. Los corazones y las almas se separan. El cuerpo y la mente se dividen, pero la naturaleza seguirá con el continuo círculo de la vida". Gracias.

Hola. Me llamo Zoe Fanning y soy una estudiante de segundo año de Medicina que tuvo la increíble oportunidad de aprender de sus seres queridos durante el curso de Anatomía. Aunque no podré expresar plenamente mi gratitud por el inmenso regalo que ustedes y sus familias me hicieron, espero poder transmitirles lo importante que ha sido esta oportunidad en mi educación médica. Aún recuerdo el nerviosismo que sentí la primera vez que fui al laboratorio de anatomía. No sabía cómo reaccionaría a la experiencia y me preocupaba sentirme abrumada e incapaz de participar. Pero cuando quitaron con cuidado la tela que cubría a mi primer donante, me maravillaron los tejidos y la vida a la que habían contribuido en otro tiempo. Era difícil darse cuenta en aquel momento del privilegio que se me había concedido de estar en esa sala con aquellas personas y ese donante para aprender de las marcas físicas de una vida muy real. En los meses transcurridos desde mi primer día en el laboratorio de anatomía, he tenido tiempo de procesar estas experiencias. Me he dado cuenta de que mi relación con el cuerpo humano sería mucho más distante sin ellos. Sus familiares me dieron la oportunidad de construir un conocimiento íntimo y cercano de la medicina y de la vida humana. También me he dado cuenta de lo extraordinariamente grande que es el regalo de donar el propio cuerpo a la ciencia y la educación.

Sus familiares hicieron una elección poco frecuente, desinteresada, bondadosa, generosa y humanitaria que, sin duda, contribuirá a mejorar la salud y el bienestar de las generaciones venideras. También me gustaría dedicar un momento a dar las gracias a los directores de mi curso de Anatomía y a los directores de los laboratorios de anatomía por inculcar un entorno de respeto y aprecio al comenzar todas las prosecciones con una declaración de reconocimiento y gratitud. El tiempo que pasé con estos donantes enriqueció mi instrucción médica hasta un grado sumamente elevado. Estoy y seguiré estando inmensamente agradecida por su donación y contribución a la medicina.

Hola, soy Madilyn Goergen. Estoy en el programa para ser primer asistente de quirófano. Hola, me llamo Asfia Numanin. Estoy en el primer año del programa combinado de doctorado en Medicina e Investigación. Hola, me llamo Rachel Rowenhorst. Soy estudiante de primer año en el programa de doctorado en Fisioterapia. Y ahora comenzamos la lectura de los nombres.

Kristine, William, Shirley, Vernon, Genevieve, Robert, Ervin, Gerald, Ernest, Gloria, Deborah, Ursula, Larry, Mary, Robert, John, Gerald, James, Gary, LaVerne. Mary Frances, Thomas, Cody, Alan, Carl, Lewis, Colin, Rex, Quentin, Kathleen, Marcia, Clem. Janet, Yvonne, Ronan, Jean, Kenneth, Elaine, Charles, Douglas, Robert, Gerald, Tom, Doreen, Jean, David, Charles, Liz, John, Mary, Walter, Sara, James, Sondra, Dick, Charles, Susan, James, Nira, John, Barbara, Stafford, Nicholas, Chuck, Herbert, Carol, Earl, George, Delores, Nancy, Darlene, Thor, Jeffrey, Allene, John, Steven, Simon, Ell, Beverly, Grant, Russell, Janet, Kathryn, Gary, Ruth, Mary Kay, Michael, John, Claire, Peggy, Shirley, Jerry, JoAnne, Merlyn, William, Howard, Beverly, Dick, James, Daniel, Lori, Charlotte, Wilbert, Myrt, Frank, Linda, Iqbal, Debra, Jacquelyn, Nancy, Lucy, Evelyn, Pamela, Jean, Shorty, Myron, Charles, Harjit, Marisa, Dwight, Linda, Merle, Olive Maizie. Linda, Nancy, Evelyn, Shirley, Marie, Michael, Guinn, Kenneth, Mary Jane, James, Charles, Tom, Jeanne, Doris, Erin, Trudy, Richard, Eunice, Eleanor, BR, Martin, Mary, Mercedes, George, Glen, Stephen, Hank, Roger, Lorraine, Dwight, Dean, Norma, Mike, Carrol, John, Nicole, Lu, Jeff, Jeraldyne, Larry, Shirley, Timothy, Edwin, John, Sethone, Stacy, Tommy, Donald, Raymond, Myrna, Jean, Madalynne, Barbara, Jerry, Robert, Howard, Alice, Ev True, Thomas, Dawn, James, Peter, John Dale, Patricia, Martha, Mavis, Darrell, Leonard, Yvonne, Jack, Lynn, Bob, Mary, Betty Jo. Edna, Richard, Beverly, Ron, Sandra, William.

Con esto concluye la lectura de los nombres.

Hola, me llamo Dawn Freshwater y soy coordinadora del Programa de Mayo Clinic para la donación de cuerpos a la ciencia. Es un honor para mí hablar a diario con los familiares y amigos de nuestros donantes, así como con las personas donantes cuando llaman a pedir información porque están considerando la noble donación de su cuerpo a Mayo Clinic para fines educativos. La donación de cuerpos a la ciencia no es el proceso tradicional al que la mayoría de nosotros estamos acostumbrados cuando fallece un ser querido. Quiero agradecer a cada uno de ustedes por cumplir el deseo de su familiar. Gracias también por su paciencia mientras cuidábamos de sus seres queridos a medida que ellos instruían a los futuros proveedores de atención médica. El regalo que nos hicieron perdurará durante años en la carrera de medicina de nuestros estudiantes. Para honrar a los veteranos en nuestro programa, tengo el privilegio de presentar a la Guardia de Honor del puesto 92 de la Legión Americana. Se grabó en los panteones de Mayo Clinic, en el cementerio de Oakwood, aquí en Rochester.

[Guardia de honor]

Me llamo Zach Lovig, soy capellán de planta en Mayo Clinic de Rochester. Es un privilegio para mí agradecer a tantas personas que han contribuido a la Convocatoria a Dar las Gracias, desde los que han hablado hasta los que han trabajado entre bastidores. Les agradezco por proporcionarnos el espacio y el tiempo para recordar a estos queridos donantes y la inspiración para seguir adelante en su nombre. En una época de recuerdo y dolor, el valor y la necesidad de las conexiones que compartimos han adquirido un nuevo significado. A ustedes, las familias que están en casa, los de Mayo Clinic solo podemos contar una parte de las historias de ellos. Que a medida que concluya la trayectoria de sus seres queridos con los estudiantes, estos últimos lleven interiorizadas las vías y la topografía del cuerpo humano para prestar servicio y apoyo a los demás. Imaginen en casa cómo se extiende la importancia de la vida de su ser querido para conectar con otros e influir en ellos a través del trabajo de los estudiantes a medida que se convierten en proveedores de atención médica. Ese es el regalo único que su familia hizo. Pero ahora que el trabajo físico de sus seres queridos con los alumnos llega a su fin, esperamos que ustedes continúen valorando su memoria y su vida para guiar a otros que lleguen a conocer. Cuando reflexionen sobre la vida de los seres queridos que recuerdan, deténganse un momento e incluso cierren los ojos si así lo desean. Recuerden la curva de su sonrisa, el sonido de su risa. Acuérdense de uno de los mil momentos pequeños que hoy llevan en su memoria y recuerden quiénes fueron ellos y cómo, incluso ahora, les piden que sean su legado vivo. En esos preciados recuerdos, viertan su amor y las esperanzas de ellos; lleven sus aspiraciones y las promesas que hicieron. Miren cómo hemos crecido todos gracias a que ellos caminaron junto a nosotros y a ustedes. Con esta ceremonia, ahora les enviamos a llevar estos recuerdos con la esperanza de que la celebración de sus vidas les recuerde una vez más la conexión existente por su amor hacia ellos y las esperanzas de ellos en ustedes. Así que permitan que sus vidas se moldeen según las de ellos, mientras valoran el tesoro de la esencia que fueron. Por favor, abran los ojos ahora.

El propósito del legado que nos dejaron y de las esperanzas depositadas en nosotros es compartirlos con los demás. Gracias a que ustedes aún los aman, otros tendrán el privilegio de caminar con su legado. Con estos recuerdos preciados todos seguimos adelante con lo mejor de lo que nos dieron. No se me ocurre mejor manera de honrar a sus seres queridos que bendecir a otros en su nombre.

Por eso, hoy les enviamos a que cuenten sus historias, a que canten sus canciones a otros. Piensen en cómo sus seres queridos están salvando vidas y aliviando el dolor. Descansen sabiendo que su generosidad sigue viva a través de estos estudiantes. Aunque estemos acercándonos al final de esta ceremonia, no olviden recordar y dar las gracias porque ellos viven a través de ustedes, aquí y ahora. Gracias.

Dec. 28, 2023