Este material es para tu instrucción e información solamente. Este contenido no reemplaza las recomendaciones médicas, ni el diagnóstico ni el tratamiento. Si tienes preguntas sobre alguna afección médica, consulta siempre con el proveedor de atención médica.
Narrador: la dilatación vaginal es importante para tu recuperación y tu atención médica continua. Tienes que dilatar para mantener el tamaño y la forma del conducto vaginal y para mantenerlo abierto.
Jessi: creo que para muchas mujeres trans, incluida yo, pero sobre todo para mí, deseé durante mucho tiempo el momento de operarme. Lo que significó buscar en internet cómo serían las rutinas, lo que supondría la operación. Así que, sabía que pasar por esa dilatación iba a ser una parte muy importante de mi rutina de posoperatorio, pero de ahí en adelante, sería de manera permanente.
Narrador: la dilatación vaginal forma parte de tu cuidado personal. Necesitarás hacerte la dilatación vaginal durante el resto de tu vida.
Alissa (enfermera): si no la dilatas, tu vagina puede encogerse o cerrarse. Si esto sucede, es posible que estos cambios no puedan revertirse.
Narrador: durante el primer año después de la operación, dilatarás muchas veces al día. Después del primer año, puede que solo necesites dilatar una vez a la semana. La mayoría de las personas dilatan durante el resto de su vida.
Jessi: la dilatación se volvió más fácil, principalmente porque curé las cicatrices, los puntos se mantuvieron un poco mejor y yo sabía cómo hacerlo mejor. La vagina de cada mujer transgénero va a ser un poco diferente en función de la anatomía, y yo aprendí a conocer la mía. Entiendo, ya sabes, en qué posición tengo que introducir el dilatador, cuánta fuerza necesito usar. Incluso, una vez que aprendí hasta dónde tenía que introducirlo y no lo forcé, ni me preocupé tanto de si lo había introducido demasiado, o no lo suficiente, algo que causa que tenga estas preocupaciones, me estrese y entonces mi cuerpo se tense. Una vez dejé de tener esos pensamientos, me relajé más y fue mucho más fácil.
Narrador: tendrás dilatadores de diferentes tamaños. El proveedor de atención médica determinará qué tamaños son mejores para ti. Es probable que la dilatación sea dolorosa al principio. Es importante dilatar incluso si sientes dolor.
Alissa (enfermera): aprender a cómo relajar los músculos y respirar mientras dilatas te ayudará. Si lo deseas, puedes tomar el medicamento analgésico recomendado por el equipo de atención médica antes de que dilates.
Narrador: la dilatación requiere tiempo y privacidad. Planifica con anticipación para que tengas una zona privada en casa o en el trabajo. Asegúrate de tener al alcance los dilatadores, un espejo, lubricante a base de agua y toallas. Lávate las manos y lava los dilatadores con agua caliente y jabón, enjuágalos bien y sécalos con una toalla limpia. Usa un lubricante a base de agua para humedecer las puntas redondeadas de los dilatadores. Los lubricantes a base de agua son un medicamento de venta libre. No uses lubricantes a base de aceite, como vaselina o aceite para bebé, ya que estos pueden irritar la vagina. Ponte en una posición cómoda en la cama o en otro lugar. Usa almohadas para apoyar la espalda y los muslos mientras te recuestas en un ángulo de 45 grados. Comienza tu sesión de dilatación con el dilatador más pequeño. Sostén un espejo con una mano. Usa la otra mano encontrar la abertura de la vagina. Separa la piel. Relaja las caderas, el abdomen y el suelo pélvico. Respira lenta y profundamente. Coloca las puntas redondeadas del dilatador con el lubricante a base de agua en la abertura del conducto vaginal. La punta redondeada debería apuntar hacia la espalda. Introduce el dilatador. Procede lenta y suavemente. Piensa que su trayectoria será como un descenso curvo y suave. El dilatador no entra directamente, sino que sigue la curva natural del conducto vaginal. Mantén una presión suave hacia abajo y hacia adentro en el dilatador mientras lo introduces. Detente cuando la punta redonda del dilatador alcance el final del conducto vaginal. Los dilatadores tienen puntos o marcadores que miden la profundidad. Mantén el dilatador colocado en el conducto vaginal. Usa una presión suave pero constante hacia adentro durante el tiempo y a la profundidad adecuados para ti. Si sientes dolor, respira y relaja los músculos. Cuando se acabe el tiempo, retira el dilatador suavemente y después, repite con los otros dilatadores que necesites usar. Lava los dilatadores y lávate las manos. Si aumentó la secreción después de la dilatación, puedes usar una toalla sanitaria para proteger tu ropa.
Jessi: me refiero, es una sensación muy extraña y desconocida el dilatar y el tener un dilatador, ya sabes, introducir un dilatador en tu vagina. Porque no es una experiencia placentera y es bastante dolorosa al principio cuando empiezas a dilatar. Se siente como un objeto extraño en tu interior, que no es familiar, y tu cuerpo como que quiere sacarlo de ahí. Es muy duro al principio, pero si puedes superar el primer mes, luego un par de meses va a ser mucho más fácil y no va a ser una experiencia con tantas emociones ni va a ser incómoda.
Narrador: es necesario que respetes el horario incluso cuando viajes. Lleva los dilatadores contigo. Si tu horario de trabajo supone problemas, pregunta al equipo de atención médica si algunas de tus sesiones de dilatación se pueden hacer durante la noche.
Alissa (enfermera): no puedes saltarte días ahora y hacer más sesiones de dilatación más adelante. Debes hacer la dilatación respetando el horario para mantener la profundidad y el ancho de la vagina. Es importante dilatar incluso si sientes dolor. La dilatación debería provocar menos dolor con el paso del tiempo.
Jessi: escucho decir a muchas otras mujeres que es una experiencia abrumadora. Sientes muchas emociones, todas de una vez. Pero al final, para mí fue una experiencia muy feliz. Me alegré de tener la oportunidad porque eso significaba que, aunque ahora tengo una vagina, al fin y al cabo, siempre sentí que tenía una vagina. Sí, duele, y no es agradable dilatar, pero tengo la vagina y merece la pena. Es un proceso largo y no va a ser fácil, pero puedes hacerlo.
Narrador: si crees que la dilatación puede no estar funcionando o si tienes preguntas acerca de la dilatación, habla con un miembro del equipo de atención médica.