Estas cáscaras de papa son una muy buena fuente de hierro, vitamina B y fibra.
Calienta el horno a 450 °F (230 °C). Rocía ligeramente una bandeja de horno con aceite en aerosol.
Friega las papas y pincha cada una varias veces con un tenedor. Cocínalas en el horno de microondas sin tapar a máxima potencia hasta que estén tiernas, durante aproximadamente 10 minutos. Retira las papas del microondas y colócalas en una rejilla para que se enfríen. Cuando estén frías al tacto, corta cada papa por la mitad a lo largo y quítales la pulpa con una cuchara. Deja aproximadamente 1/4 de pulgada (0,5 cm) de la pulpa pegada a la cáscara. (Guarda la pulpa de las papas para otra comida).
En un bol pequeño, bate el aceite de oliva, el chile en polvo y la salsa picante. Unta la mezcla de aceite de oliva en la parte interior de las cáscaras de papa. Corta cada mitad de la cáscara de papa por la mitad nuevamente transversalmente. Coloca las papas en la bandeja de horno.
En un bol pequeño, mezcla suavemente el tocino de pavo, el tomate y las cebollas. Rellena cada cáscara de papa con esta mezcla y espolvorea cada una con queso.
Hornea durante aproximadamente 10 minutos hasta que el queso se derrita y las cáscaras de papa estén bien calientes. Sirve de inmediato.
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