Cuando los tomates frescos están en su máximo esplendor, su intenso sabor hace de esta sopa una auténtica delicia. En invierno, sustitúyelos por tomates de invernadero en rama.
Para hacer una versión vegana de este plato, prescinde del queso parmesano.
Calienta la asadera (parrilla). Acomoda las rebanadas de baguette en una asadera y cubre cada rebanada con un poco de albahaca, orégano y queso. Colócala a aproximadamente 4 pulgadas (10 cm) de la fuente de calor y asa (cocina a la parrilla) hasta que el queso se derrita, entre 45 y 60 segundos. Mira con atención para evitar que se quemen. Reserva.
Pela los tomates, quítales las semillas y córtalos en cubos. En una cacerola grande y pesada, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla y sofríe durante 4 minutos aproximadamente, hasta que quede blanda y transparente. Añade los tomates y la pasta de tomate y deja que hierva. Reduce el fuego a medio-bajo y luego cocina a fuego lento sin tapar, durante unos 20 a 25 minutos, hasta que la sopa se espese.
En una licuadora o procesador de alimentos, haz un puré de la sopa en tandas pequeñas hasta que quede suave y viértelo en la cacerola. Nota: la sopa estará caliente. Para evitar quemaduras, llena la licuadora o el procesador a menos de un tercio.
Añade la leche, la sal y la pimienta y calienta con cuidado. Viértela en boles individuales, decora cada uno con 2 tostadas de hierbas y sirve.
Esta receta es una de las 150 recetas incluidas en "The New Mayo Clinic Cookbook" (El nuevo libro de recetas de Mayo Clinic), publicado por Mayo Clinic Health Information y Oxmoor House, y ganador de un premio James Beard.
Mayo Clinic no respalda compañías ni productos. Las recaudaciones de los avisos comerciales financian nuestra misión sin fines de lucro.
Consulta estos éxitos de venta y ofertas especiales en libros y boletines informativos de Mayo Clinic Press.
¿Te gustaría hacer una donación deducible de impuestos y ser parte de una investigación de vanguardia y de una atención médica que transforma la medicina?