Diagnóstico
La atresia tricuspídea se puede diagnosticar durante una ecografía rutinaria del embarazo antes de que nazca el bebé. Recibir una atención médica prenatal correcta durante el embarazo es muy importante.
Inmediatamente después del nacimiento, el proveedor de atención médica examina al bebé y comprueba la función del corazón y los pulmones. El proveedor de atención médica podría sospechar que hay un problema cardíaco, como la atresia tricuspídea, si el bebé tiene la piel azulada o gris, problemas para respirar o un sonido cardíaco irregular, denominado soplo cardíaco. Los cambios en el flujo sanguíneo hacia y desde el corazón pueden provocar un soplo cardíaco.
Pruebas
Las pruebas para diagnosticar la atresia tricuspídea incluyen las siguientes:
- Ecocardiograma. Las ondas sonoras crean imágenes en movimiento del flujo sanguíneo a través del corazón y las válvulas cardíacas. En el caso de un bebé que tiene atresia tricuspídea, el ecocardiograma muestra la ausencia de la válvula tricúspide y un flujo sanguíneo irregular. La prueba también puede mostrar otros problemas cardíacos.
- Electrocardiograma. El electrocardiograma o electrocardiografía es una prueba rápida e indolora que consiste en registrar la actividad eléctrica del corazón. Puede mostrar cuán rápido o lento que late el corazón. Un electrocardiograma puede detectar los ritmos cardíacos irregulares.
- Oximetría de pulso. Se coloca un sensor pequeño en la mano o el pie para medir la cantidad de oxígeno en la sangre. La oximetría de pulso es sencilla e indolora.
- Radiografía de tórax. Una radiografía de tórax muestra el estado del corazón y los pulmones. Esto puede ayudar a determinar el tamaño del corazón y sus cavidades. Una radiografía de tórax puede mostrar la acumulación de líquido en los pulmones.
- Cateterismo cardíaco. Se introduce una sonda flexible y delgada (catéter) en un vaso sanguíneo, normalmente a través de la ingle, y se guía hasta llegar al corazón. Una sustancia de contraste fluye a través del catéter hasta llegar a las cavidades. La sustancia de contraste ayuda a que las cavidades se aprecien en las imágenes de la radiografía. El catéter también se puede usar para medir la presión en las cavidades cardíacas. El cateterismo cardíaco se usa en muy pocas ocasiones para diagnosticar la atresia tricuspídea, pero se podría usar para examinar el corazón antes de la cirugía por atresia tricuspídea.
Tratamiento
En el caso de la atresia tricuspídea, no existe manera de reemplazar la válvula tricúspide. Si tu hijo presenta atresia tricuspídea, generalmente se realizan varias cirugías para mejorar el flujo sanguíneo a través del corazón y hacia los pulmones. Se usan medicamentos para controlar los síntomas.
Si tu bebé presenta atresia tricuspídea, considera la posibilidad de recibir atención en un centro médico con cirujanos y otros proveedores de cuidados de la salud que tengan experiencia en enfermedades cardíacas congénitas complejas.
Medicamentos
Es posible administrar medicamentos para la atresia tricuspídea para lo siguiente:
- Fortalecer el músculo cardíaco
- Disminuir la presión arterial
- Eliminar el exceso de líquido del cuerpo
Es posible administrar oxígeno para que el bebé respire mejor.
Antes de la cirugía cardíaca, podría administrarse la hormona prostaglandina al bebé con atresia tricuspídea para ayudar a ensanchar y mantener abierto el conducto arterioso.
Cirugías u otros procedimientos
Un bebé que tiene atresia tricuspídea necesita a menudo varias cirugías o procedimientos cardíacos. Algunos de ellos son soluciones temporales para mejorar rápidamente el flujo sanguíneo antes de que se pueda realizar un procedimiento más permanente.
Las cirugías o los procedimientos para la atresia tricuspídea incluyen la cirugía a corazón abierto y la cirugía cardíaca de invasión mínima. El tipo de cirugía cardíaca depende del defecto cardíaco congénito específico.
-
Derivación. Este procedimiento crea una nueva vía (derivación) para que circule la sangre. En la atresia tricuspídea, la derivación redirige la sangre desde un vaso sanguíneo principal que sale del corazón hacia los pulmones. La derivación aumenta la cantidad de sangre que circula hacia los pulmones. Esto ayuda a mejorar los niveles de oxígeno.
Por lo general, los cirujanos colocan una derivación durante las dos primeras semanas de vida. Sin embargo, los bebés crecen y esta derivación normalmente les resulta insuficiente. Es posible que necesiten otra cirugía para reemplazarla.
-
Procedimiento de Glenn. En el procedimiento de Glenn, el cirujano extrae la primera derivación. Luego, una de las venas grandes que suele devolver la sangre al corazón se conecta directamente a la arteria pulmonar. El procedimiento de Glenn reduce la distensión en la cavidad izquierda inferior del corazón y disminuye el riesgo de daños. El procedimiento se puede realizar cuando las presiones en el pulmón del bebé han disminuido, lo que ocurre a medida que el bebé crece.
El procedimiento de Glenn prepara el terreno para realizar una cirugía correctiva más permanente, conocida como procedimiento de Fontan.
-
Procedimiento de Fontan. Este tipo de cirugía cardíaca, por lo general, se realiza cuando el niño tiene de 2 a 5 años. La cirugía crea una vía para que una parte o toda la sangre que habría ido hacia el lado derecho del corazón pueda, en cambio, fluir directamente hacia la arteria pulmonar.
El pronóstico a corto y mediano plazo para los bebés que se han sometido a un procedimiento de Fontan es generalmente prometedor. Sin embargo, es necesario realizar revisiones periódicas para vigilar si hay complicaciones, incluida la insuficiencia cardíaca.
- Colocación de una banda en la arteria pulmonar. Este procedimiento se puede realizar cuando un bebé con atresia tricúspide tiene comunicación interventricular. El cirujano coloca una banda alrededor de la arteria pulmonar principal para reducir la cantidad de sangre que pasa del corazón a los pulmones.
- Septostomía auricular. En pocas ocasiones, se usa un globo para crear o agrandar la abertura entre las cavidades superiores del corazón. Esto permite que una mayor cantidad de sangre fluya de la cavidad superior derecha a la cavidad superior izquierda.
Después del tratamiento, los bebés con atresia tricuspídea se deben someter a revisiones periódicas, a ser posible con un médico que atiende a niños y está capacitado en afecciones cardíacas congénitas. Este proveedor de atención médica es un cardiólogo pediátrico que trata afecciones congénitas. Muchos niños con defectos cardíacos congénitos, como la atresia tricuspídea, crecen y viven a plenitud.
Los adultos tratados por atresia tricuspídea también necesitan revisiones de por vida, preferiblemente con un médico que atiende a adultos y está capacitado en afecciones cardíacas congénitas. Este proveedor de atención médica es un cardiólogo que trata afecciones congénitas en adultos.
Autocuidados
Si su hijo tiene atresia tricuspídea, es posible que se recomienden cambios en el estilo de vida para mantener el corazón saludable y prevenir complicaciones.
Sigue estos consejos para ayudar a tu bebé o a tu hijo con atresia tricuspídea:
-
Ajusta la alimentación. Un bebé con atresia tricuspídea podría no estar recibiendo las calorías suficientes debido a que se cansa cuando se alimenta y a otros factores. Prueba alimentar al bebé con porciones pequeñas y frecuentemente.
La leche materna es una excelente fuente de nutrición. Sin embargo, una leche maternizada especial con alto contenido de calorías puede ser necesaria si tu bebé no recibe suficiente nutrición porque se cansa al alimentarse. Algunos bebés podrían necesitar que se los alimente mediante una sonda de alimentación.
-
Pregunta sobre los antibióticos preventivos. A veces, un defecto cardíaco congénito puede aumentar el riesgo de infección en el recubrimiento del corazón o las válvulas cardíacas (endocarditis infecciosa). Posiblemente se recomienden antibióticos antes de algún procedimiento dental o de otro tipo para prevenir esta infección. Pregunta al cardiólogo de tu hijo si este necesita antibióticos preventivos.
Practicar buenos hábitos de higiene bucal (como cepillarse los dientes, usar hilo dental y acudir a controles odontológicos con frecuencia) también es importante para tener una buena salud general.
- Haz actividad física. La actividad física es importante para la salud del corazón. Fomenta la mayor cantidad de actividades y juegos que tú o tu hijo puedan tolerar, o según las recomendaciones del proveedor de atención médica. Permite que haya bastante tiempo para descansar.
- Habla de las restricciones en los deportes. Es posible que algunos niños y adultos con un defecto cardíaco congénito necesiten limitar ciertos tipos de ejercicios o actividades deportivas. Un proveedor de atención médica puede decirte si hay algún deporte o actividad que tú o tu hijo deberían limitar o evitar.
- Recibe las vacunas recomendadas. Las vacunas habituales son recomendables para los niños con defectos cardíacos congénitos. También se recomiendan las vacunas contra la gripe, la COVID-19, la neumonía y las infecciones por el virus respiratorio sincicial.
- Asiste a citas de seguimiento con el proveedor de atención médica. Tu hijo necesitará, al menos, una cita anual con un cardiólogo pediátrico que trate afecciones congénitas.
Embarazo y atresia tricuspídea
Si tienes atresia tricuspídea y estás embarazada o planeas estarlo, plantéate hablar con un especialista en enfermedades cardíacas congénitas en adultos y un especialista en medicina materno-fetal. Durante el embarazo, es importante recibir atención médica de un proveedor especializado en embarazos con la presencia de una enfermedad cardíaca congénita.
Se considera que el embarazo es de alto riesgo para quienes han pasado por un procedimiento de Fontan. Si tienes antecedentes de insuficiencia cardíaca, es posible que no sea recomendable quedar embarazada.
Estrategias de afrontamiento y apoyo
Sigue estos consejos para ayudar a tu hijo que tiene atresia tricuspídea:
- Cumple un horario regular de sueño. Mantener una rutina diaria regular puede ayudar, tanto en tu caso como en el de tu hijo. Aunque tu bebé esté en el hospital, intenta pasar todo el tiempo que puedas con él. Incluye a tus otros hijos, en la medida de lo posible. La unión familiar es importante para el desarrollo social y emocional de un bebé.
- Registra los antecedentes médicos de tu hijo. Anota el diagnóstico, los medicamentos, las cirugías y otros procedimientos, así como las fechas, el nombre y el número de teléfono del proveedor de atención médica de tu hijo y cualquier otra información importante sobre los cuidados médicos del bebé. Conserva una copia de los expedientes quirúrgicos.
- Comunícate con los proveedores de atención médica. Es posible que tengas muchas preguntas a medida que tu hijo crece y se desarrolla. Consulta las dudas que tengas con los proveedores de atención médica de tu hijo.
- Únete a un grupo de apoyo. Es posible que encuentres consuelo y te animes al hablar con otras personas que vivieron la misma situación. Pregunta al proveedor de atención médica si hay algún grupo de apoyo en tu zona.
- Controla el estrés y la ansiedad. Vivir con un defecto cardíaco congénito puede causar estrés y ansiedad a muchos niños. Hablar con un terapeuta o un consejero puede ser útil para que tú y tu hijo aprendan nuevas maneras de controlar el estrés y la ansiedad. El proveedor de atención médica puede recomendarte terapeutas que pueden ayudarte a ti o a tu hijo.
Preparación para la consulta
Si tu hijo tiene un defecto cardíaco congénito que pone en riesgo su vida, es probable que se le diagnostique poco después de nacer. A veces, se diagnostica antes del nacimiento durante una ecografía del embarazo.
Si crees que tu hijo puede tener un defecto cardíaco congénito que no se identificó cuando nació, consulta al proveedor de atención médica de tu hijo. Prepárate para describir los síntomas de tu hijo y proporcionar los antecedentes médicos familiares. Algunos defectos cardíacos congénitos pueden heredarse. Estos se conocen como afecciones hereditarias.
Si tú o tu hijo tienen atresia tricuspídea, es probable que los remitan a un cardiólogo especializado en defectos cardíacos congénitos pediátricos o en enfermedades cardíacas congénitas en adultos.
Qué puedes hacer
Antes de la cita médica, prepara una lista de la información importante y llévala contigo cuando tengas la cita. Incluye detalles sobre lo siguiente:
- Síntomas que hayas observado en ti mismo o en tu hijo, incluso alguno que parezca no tener relación con un defecto cardíaco congénito.
- Información personal importante, incluidos antecedentes familiares de enfermedades cardíacas congénitas, elecciones de estilo de vida durante el embarazo, como fumar o beber alcohol, o enfermedades durante el embarazo.
- Preguntas que quieras hacerle al proveedor de atención médica.
- Todos los medicamentos, incluidos los que se compraron sin una receta médica. Incluye las dosis.
Si es posible, lleva a la cita médica a algún familiar o amigo. Alguien que te acompañe puede ayudarte a recordar mejor la información que recibes del proveedor de atención médica.
Preparar una lista de preguntas puede ayudar a que tú y tu proveedor de atención médica aprovechen al máximo el tiempo que dura la consulta. En el caso de la atresia tricuspídea, es posible que quieras hacer preguntas como las siguientes:
- ¿Qué pruebas se necesitan?
- ¿Cuáles son los tratamientos disponibles y cuál me recomienda?
- ¿Requerirá más de una cirugía?
- ¿Qué puedo hacer para que mi hijo o yo nos sintamos mejor?
- ¿Existen restricciones que deba seguir?
- Si quedo embarazada otra vez, ¿existe una manera de evitar que se presente la atresia tricuspídea?
- ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomiendan?
No dudes en hacer otras preguntas.
Qué esperar del médico
Es probable que el proveedor de atención médica te haga muchas preguntas. Estar preparado para responderlas puede darte tiempo para analizar los puntos que quieras tratar con mayor detenimiento. El proveedor de atención médica puede hacerte estas preguntas:
- ¿Puedes describir los síntomas?
- ¿Cuándo se manifiestan estos síntomas?
- ¿Aparecen y desaparecen los síntomas o están siempre presentes?
- ¿Parece que los síntomas empeoran?
- ¿Hay algo que mejore los síntomas?
- ¿Tienes antecedentes familiares de defectos cardíacos congénitos?
- ¿Tu hijo ha crecido y alcanzado los hitos fundamentales del desarrollo como se esperaba? Si no lo tienes claro, consulta al proveedor de atención médica de tu hijo.