Diagnóstico
El diagnóstico incluye los pasos que el profesional de atención médica realiza para descubrir si el desprendimiento de retina es la causa de los síntomas. El equipo de atención médica puede realizar las siguientes pruebas y usar los siguientes instrumentos quirúrgicos para diagnosticar el desprendimiento de retina.
- Examen de la retina. El profesional de atención médica puede usar un instrumento quirúrgico con luz brillante y una lente especial para revisar la parte posterior del ojo, incluida la retina. Este tipo de dispositivo ofrece una vista detallada de todo el ojo. Permite que el profesional de atención médica detecte orificios, desgarros o desprendimientos de retina.
- Imágenes por ecografía. Tu profesional de atención médica puede usar este tipo de pruebas si tuviste sangrado en un ojo. El sangrado dificulta la visión de la retina.
Es probable que el profesional de atención médica revise ambos ojos, sin importar que los síntomas hayan aparecido en uno solo. Si no se detecta un desgarro de la retina en esta consulta, el profesional de atención médica te pedirá que vuelvas en unas semanas. Esto se hace para confirmar que no se haya desarrollado un desgarro de la retina retardado en el ojo por el mismo desprendimiento del vítreo. Además, si presentas nuevos síntomas, es importante volver a consultar con el profesional de atención médica de inmediato.
Tratamiento
La cirugía es el tipo de tratamiento que se emplea en casi todos los casos para reparar un desgarro, orificio o desprendimiento de la retina. Hay varias técnicas disponibles. Consulta con el oftalmólogo sobre los riesgos y los beneficios de tus opciones de tratamiento. Pueden decidir en conjunto qué tratamiento o combinación de tratamientos es la mejor en tu caso.
Desgarros retinales
Cuando se forma un desgarro o un orificio en la retina, pero aún no se ha desprendido, el cirujano ocular puede sugerir uno de los siguientes tratamientos, que pueden ayudar a prevenir el desprendimiento de retina y a preservar la visión.
- Cirugía láser, también conocida como fotocoagulación o retinopexia. El cirujano dirige un rayo láser que ingresa al ojo a través de la pupila. El láser realiza quemaduras alrededor del desgarro de la retina para crear cicatrices, lo que suele soldar la retina al tejido subyacente.
- Congelamiento, también conocido como criopexia. Antes de iniciar el tratamiento, se administran medicamentos para entumecer el ojo. Luego, el cirujano aplica una criosonda en la superficie externa del ojo, directamente sobre el desgarro. El congelamiento forma una cicatriz que ayuda a sujetar la retina a la pared ocular.
Ambos tratamientos se pueden realizar en el consultorio del oftalmólogo. Por lo general, te dan el alta después. Es posible que te indiquen que no realices actividades que agiten los ojos, como correr, por algunas semanas.
Desprendimiento de la retina
Retinopexia neumática
Retinopexia neumática
Después de sellar el desgarro de la retina con criopexia o con fotocoagulación en laser, se inyecta una burbuja de gas en el vítreo. La burbuja aplica una leve presión que permite que la sección desprendida de la retina se vuelva a unir al globo ocular.
Si se te ha desprendido la retina, tendrás que someterte a cirugía para repararla. Lo ideal es hacerlo unos días después de descubrir el desprendimiento. El tipo de cirugía que recomiende el cirujano depende de distintos factores, como la ubicación del desprendimiento de retina y la gravedad.
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Inyectar aire o gas en el ojo. Esta cirugía se llama retinopexia neumática. Un cirujano inyecta una burbuja de aire o gas en la parte central del ojo, también conocida como cavidad vítrea. Si la burbuja está bien colocada, empuja el área de la retina que contiene el o los agujeros contra la pared ocular. Esto detiene el flujo de líquido hacia el espacio que se encuentra detrás de la retina. Además, el cirujano usa criopexia o fotocoagulación láser durante el tratamiento para crear cicatrices alrededor de la abertura de la retina.
La retina absorbe el líquido que se acumula debajo de ella y, después, puede adherirse a la pared del ojo. Es posible que tengas que poner la cabeza en una determinada posición durante una semana como máximo para que la burbuja esté en la posición correcta. Con el tiempo, la burbuja desaparece sola.
- Crear una hendidura en la superficie del ojo. Esta cirugía se llama cerclaje escleral. El cirujano sutura una pieza de silicona a la parte blanca del ojo, la esclerótica, sobre el área afectada. Esto crea una hendidura en la pared del ojo y alivia un poco la fuerza que ejerce el vítreo al jalar de la retina. La silicona se coloca de tal manera que no bloquea la visión y suele quedar allí por el resto de la vida. Durante la cirugía, es posible que se realice una criorretinopexia o una fotocoagulación láser para ayudar a sellar los desgarros en la retina. Si se acumuló líquido debajo de la retina, el cirujano puede drenarlo.
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Extraer y reemplazar el líquido del ojo. Esta cirugía se conoce como vitrectomía. El cirujano elimina el vítreo y cualquier tejido que esté tirando de la retina. Después, se inyecta aire, gas o aceite de silicona en el espacio del vítreo para ayudar a aplanar la retina. Durante la cirugía, se pueden sellar los desgarros en la retina con criorretinopexia o con fotocoagulación láser. Es posible que haya líquido debajo de la retina que deba drenarse.
El aire o gas inyectado en el espacio del vítreo se absorbe con el tiempo. Dicho espacio se vuelve a llenar con líquido. Si se utilizó aceite de silicona, se lo puede extraer con cirugía unos meses después.
La vitrectomía puede combinarse con el cerclaje escleral.
Después de la cirugía, es posible que la visión tarde meses en recuperarse. Es posible que necesites una segunda cirugía para que el tratamiento sea satisfactorio. Algunas personas nunca recuperan toda la visión perdida.
Estrategias de afrontamiento y apoyo
El desprendimiento de retina puede hacer que pierdas la visión. Según el grado de pérdida, tu estilo de vida puede cambiar mucho.
Las siguientes ideas podrían ser útiles para aprender a vivir con una discapacidad visual:
- Usa anteojos. Es posible que la receta médica de los anteojos cambie después de la reparación del desprendimiento de retina, sobre todo si se trató con cerclaje escleral. Para aprovechar al máximo tu visión, consigue una versión actualizada una vez que el ojo se haya curado. Solicita lentes de seguridad para proteger los ojos.
- Ilumina tu hogar. Ten una iluminación adecuada en la casa para leer y realizar otras actividades.
- Haz que tu hogar sea más seguro. Deshazte de los tapetes o fíjalos al piso con cinta adhesiva para evitar resbalarte y caerte. Saca los cables eléctricos de las zonas que más frecuentas. Coloca cinta de color en los bordes de los escalones. Considera instalar luces con detectores de movimiento.
- Pide ayuda cuando la necesites. Diles a tus amigos y miembros de la familia sobre los cambios en tu visión para que puedan ayudarte.
- Aprovecha la ayuda de la tecnología. Los libros parlantes digitales y los lectores de pantalla de computadora pueden ayudar con la lectura. Otros tipos de tecnología nueva siguen en desarrollo.
- Explora los servicios de traslado. Evalúa la posibilidad de usar camionetas y colectivos, redes de traslado voluntario o servicios de vehículo compartido disponibles en tu zona para personas con discapacidades visuales.
- Habla con otras personas que tengan una discapacidad visual. Aprovecha las redes en línea, los grupos de apoyo y los recursos para personas con discapacidades visuales.
Preparación para la consulta
La siguiente es información que te ayudará a prepararte para tu primera consulta.
Qué puedes hacer
- Ten en cuenta las restricciones previas a la cita médica. Cuando programes la cita, pregunta si debes hacer algo con anticipación.
- Anota todos los síntomas que tengas, incluidos aquellos que quizá no parezcan estar relacionados con el motivo por el cual programaste la cita.
- Anota tu información personal crucial, como situaciones de gran estrés y cambios recientes en tu vida.
- Crea una lista con todos los medicamentos, las vitaminas y los suplementos que tomes, incluidas las dosis.
- Pídele a un familiar o a un amigo que te acompañe. Puedes pedirle a alguien que te lleve a casa si aún tienes los ojos dilatados luego del examen. De la misma manera, esta persona podría anotar información del equipo de atención médica durante la cita.
- Anota las preguntas que quieras hacerle al profesional de atención médica.
En caso de desprendimiento de retina, algunas preguntas básicas son las siguientes:
- ¿Cuál es la causa más probable de los síntomas?
- ¿Cuáles son otras causas posibles para los síntomas?
- ¿Qué pruebas deben hacerme? ¿Tengo que hacer algo para prepararme para esas pruebas?
- ¿Es mi afección probablemente temporal o crónica?
- ¿Cuáles son mis opciones de tratamiento? ¿Cuáles se recomiendan?
- ¿Existen otras opciones aparte del tratamiento principal sugerido?
- Tengo otra enfermedad. ¿Cómo puedo controlar mis afecciones de manera conjunta?
- ¿Es necesario restringir mis actividades de alguna manera?
- ¿Debo ver a otro especialista?
- ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?
- ¿Qué determinará si debo programar una cita de seguimiento?
- Si necesito cirugía, ¿cuánto tiempo llevará la recuperación?
- ¿Podré viajar después de la cirugía? ¿Será seguro viajar en avión?
Qué esperar del médico
Es probable que el profesional de atención médica te haga preguntas como las siguientes:
- ¿Cuándo comenzaste a tener síntomas?
- ¿Los síntomas están presentes todo el tiempo o van y vienen?
- ¿Cuál es la intensidad de los síntomas?
- ¿Has tenido algún otro síntoma?
- ¿Tuviste alguna vez una lesión ocular?
- ¿Tuviste alguna vez una inflamación en los ojos?
- ¿Te realizaron alguna vez una cirugía de ojos?
- ¿Tienes otras enfermedades, como diabetes?
- ¿Algún miembro de tu familia ha tenido un desprendimiento de retina alguna vez?