Descripción general
Estómago y válvula pilórica
Estómago y válvula pilórica
El estómago es un saco muscular. Es de tamaño similar al de un melón pequeño que se expande al comer o beber. Tiene capacidad para hasta un galón (4 litros) de comida o líquido. Una vez que el estómago muele la comida, las ondas peristálticas, que son fuertes contracciones musculares, empujan la comida hacia la válvula pilórica. La válvula pilórica conduce al duodeno, la parte superior del intestino delgado.
La gastroparesis es una afección en la que los músculos del estómago no trasladan los alimentos como deberían hacerlo para su digestión.
Con frecuencia, los músculos se contraen para enviar los alimentos a través del tracto digestivo. Pero en el caso de la gastroparesis, el movimiento del estómago, llamado motilidad, se hace más lento o es inexistente. Esto impide que el estómago se vacíe como corresponde.
A menudo, se desconoce la causa de la gastroparesis. En ocasiones se asocia a la diabetes. Algunas personas comienzan a padecer gastroparesis después de una cirugía o de una enfermedad viral.
Ciertos medicamentos, como los analgésicos opioides, algunos antidepresivos y los medicamentos para la presión arterial alta, la pérdida de peso y las alergias, pueden ocasionar un vaciamiento estomacal lento. Los síntomas son similares a los de una gastroparesis. Para las personas que ya padecen gastroparesis, estos medicamentos pueden empeorar su afección.
La gastroparesis afecta la digestión. Puede causar náuseas, vómitos y dolor abdominal. También puede causar problemas de nutrición y con los niveles de glucosa sanguínea. No hay cura para la gastroparesis. Pero los medicamentos y los cambios alimenticios pueden proporcionar cierto alivio.
Síntomas
Los síntomas de la gastroparesis incluyen los siguientes:
- Vómitos.
- Náuseas.
- Distensión del estómago.
- Dolor abdominal.
- Sensación de saciedad después de unos pocos bocados y mucho tiempo después de una comida.
- Vomitar alimentos no digeridos consumidos unas horas antes.
- Reflujo gastroesofágico.
- Cambios en el nivel de glucosa en la sangre.
- No querer comer.
- Pérdida de peso y falta de nutrientes, lo que se conoce como malnutrición.
Muchas personas con gastroparesis no tienen ningún síntoma perceptible.
Cuándo debes consultar con un médico
Pide una cita con el profesional de atención médica si tienes síntomas que te preocupan.
Causas
Las causas de la gastroparesis no siempre son claras. A veces, puede ser causada por el daño en un nervio que controla los músculos del estómago. Este nervio se conoce como nervio vago.
El nervio vago ayuda a controlar lo que sucede en el tracto digestivo. Esto incluye informarle a los músculos del estómago que se deben contraer y empujar los alimentos hacia el intestino delgado. Si el nervio vago está dañado, no puede enviar señales a los músculos del estómago como debería hacerlo. Esto puede hacer que los alimentos permanezcan en el estómago por más tiempo.
El nervio vago y sus ramificaciones pueden dañarse a causa de afecciones como la diabetes o por una cirugía de estómago o de intestino delgado.
Factores de riesgo
Los factores que pueden aumentar el riesgo para gastroparesis son los siguientes:
- Diabetes.
- Cirugía en el área estomacal o en el conducto que conecta la garganta con el estómago, llamado esófago.
- Infección viral.
- Ciertos tipos de cáncer y tratamientos contra el cáncer, como la radioterapia en el pecho o el estómago.
- Determinados medicamentos que retrasan la velocidad con la que se vacía el estómago, como los analgésicos opioides.
- Una afección, llamada esclerodermia, que hace que la piel se endurezca y se tense.
- Enfermedades del sistema nervioso, como migraña, enfermedad de Parkinson o esclerosis múltiple.
- Tiroides hipofuncionante o hipotiroidismo.
Las personas a las que se les asigna el sexo femenino al nacer son más propensas a padecer gastroparesis que aquellas a las que se les asigna el sexo masculino.
Complicaciones
La gastroparesis puede causar varias complicaciones, por ejemplo, las siguientes:
- Pérdida de líquidos corporales, llamada deshidratación. Los vómitos continuos pueden llevar a la deshidratación.
- Malnutrición. La falta de deseo de comer hace que no recibas las calorías suficientes. O, tal vez, tu cuerpo no puede recibir los nutrientes suficientes debido a los vómitos.
- Alimentos que no se digieren, que se endurecen y permanecen en el estómago. Estos alimentos se pueden endurecer y formar una masa sólida denominada bezoar. Los bezoares pueden causar náuseas y vómitos. También pueden poner en riesgo la vida si impiden que los alimentos ingresen al intestino delgado.
- Cambios en el nivel de glucosa sanguínea. La gastroparesis no causa diabetes. Pero los cambios en la velocidad y la cantidad de alimentos que ingresan al intestino delgado pueden ocasionar modificaciones repentinas en los niveles de glucosa sanguínea. Estos cambios en el nivel de glucosa en la sangre pueden empeorar la diabetes. A su vez, el control deficiente de los niveles de glucosa sanguínea empeora la gastroparesis.
- Mala calidad de vida. Los síntomas pueden dificultar el trabajo y las tareas diarias.