Descripción general
Flujo sanguíneo en la malformación arteriovenosa
Flujo sanguíneo en la malformación arteriovenosa
En una malformación arteriovenosa, la sangre pasa con rapidez desde las arterias hacia las venas, lo que interrumpe el flujo sanguíneo normal y priva a los tejidos circundantes de oxígeno.
Una malformación arteriovenosa es una maraña de vasos sanguíneos que conectan las arterias y las venas de manera irregular, lo que altera el flujo sanguíneo y la circulación de oxígeno. Las arterias llevan la sangre oxigenada desde el corazón hasta el cerebro y otros órganos. Las venas trasportan la sangre sin oxígeno de regreso a los pulmones y al corazón.
Cuando una malformación arteriovenosa altera este proceso vital, los tejidos circundantes podrían no recibir suficiente oxígeno. Asimismo, debido a que los vasos sanguíneos implicados en la malformación arteriovenosa no se forman correctamente, pueden debilitarse y romperse. Si la malformación arteriovenosa está en el cerebro y se rompe, puede ocasionar sangrado en la zona, accidente cerebrovascular o daño cerebral. El sangrado en el cerebro también se denomina hemorragia.
Lee más acerca de la malformación arteriovenosa cerebral.
Se desconoce la causa de las malformaciones arteriovenosas. Rara vez son hereditarias, es decir, que se trasmiten dentro de una familia.
Una vez diagnosticada, una malformación arteriovenosa cerebral, a menudo puede tratarse con éxito a fin de prevenir o reducir el riesgo para complicaciones.
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Síntomas
Los síntomas de la malformación arteriovenosa varían según el lugar donde se encuentra. A menudo, los primeros síntomas aparecen después del sangrado. Además del sangrado, los síntomas pueden incluir los siguientes:
- Pérdida progresiva de la función neurológica
- Dolores de cabeza
- Náuseas y vómitos
- Convulsiones
- Pérdida del conocimiento
Otros síntomas posibles incluyen los siguientes:
- Músculos débiles.
- Parálisis en una parte del cuerpo.
- Pérdida de coordinación que puede causar problemas con la marcha.
- Problemas para realizar tareas que requieren planificación.
- Debilidad en las extremidades inferiores.
- Dolor de espalda.
- Mareos.
- Problemas de visión, como perder parte del campo visual, pérdida de control de los movimientos oculares o hinchazón de una parte del nervio óptico.
- Problemas con el habla o la comprensión del lenguaje.
- Sensaciones inusuales, que incluyen entumecimiento, hormigueo o dolor repentino.
- Pérdida de la memoria o demencia.
- Alucinaciones.
- Confusión.
Los niños y los adolescentes pueden tener problemas de aprendizaje o de comportamiento.
Un tipo de malformación arteriovenosa, llamado aneurisma de la vena de Galeno, produce síntomas que aparecen al poco tiempo o inmediatamente después del nacimiento. La malformación de la vena de Galeno se encuentra en lo profundo del cerebro. Los signos pueden incluir los siguientes:
- Acumulación de líquido en el cerebro que causa el agrandamiento de la cabeza.
- Venas hinchadas en el cuero cabelludo.
- Convulsiones.
- Retraso en el desarrollo.
- Insuficiencia cardíaca congestiva.
Cuándo debes consultar con un médico
Busca atención médica si presentas alguno de los síntomas de una malformación arteriovenosa, como dolores de cabeza, mareos, problemas de visión, convulsiones y cambios en el pensamiento o en la función neurológica. Muchas malformaciones arteriovenosas se descubren en los exámenes de una afección diferente, a menudo después de que se obtiene una tomografía computarizada o unas imágenes por resonancia magnética debido a razones que no están directamente relacionadas con la malformación arteriovenosa.
Causas
Las malformaciones arteriovenosas se deben al desarrollo de conexiones irregulares entre las arterias y las venas, pero los expertos no comprenden por qué sucede esto. Determinados cambios genéticos pueden ser importantes, pero la mayoría de los tipos generalmente no se hereda, lo que significa que se trasmite en las familias.
Factores de riesgo
Pocas veces, tener antecedentes familiares de malformaciones arteriovenosas puede aumentar el riesgo. Pero la mayoría de los tipos de malformaciones arteriovenosas no se heredan.
Ciertas afecciones hereditarias pueden aumentar el riesgo de malformaciones arteriovenosas. Entre estas se incluye la telangiectasia hemorrágica hereditaria, también denominada síndrome de Osler-Weber-Rendu.
Complicaciones
Las complicaciones más frecuentes de la malformación arteriovenosa son el sangrado y las convulsiones. Si no recibes tratamiento para el sangrado, este puede causar daños neurológicos significativos y ser mortal.