Diagnóstico
Es probable que el proveedor de atención médica logre determinar si tienes queratosis actínica simplemente con mirarte la piel. Si tiene dudas, puede hacerte otras pruebas, como una biopsia de piel. Durante una biopsia de piel, se toma una pequeña muestra de piel para que la analicen en un laboratorio. Por lo general, una biopsia puede hacerse en una clínica después de aplicar una inyección para adormecer la zona.
Incluso después del tratamiento de la queratosis actínica, el proveedor de atención médica puede recomendar que te examinen la piel al menos una vez al año para detectar signos de cáncer de piel.
Tratamiento
La queratosis actínica a veces desaparece sola, pero puede regresar luego de una nueva exposición solar. Es difícil asegurar qué queratosis actínicas se convertirán en cáncer de piel, por lo que generalmente se extraen por precaución.
Medicamentos
Si tienes mucha queratosis actínica, el proveedor de atención médica te puede recetar una crema o un gel medicinales para extraerla, como fluorouracilo (Carac, Efudex, otros), imiquimod (Aldara, Zyclara), o diclofenaco. Estos productos pueden provocar inflamación, descamación o sensación de ardor en la piel durante algunas semanas.
Cirugía y otros procedimientos
Se usan muchos métodos para extirpar la queratosis actínica, como los siguientes:
- Congelación (crioterapia). Las queratosis actínicas se pueden extirpar mediante un enfriamiento con nitrógeno líquido. El proveedor de atención médica aplica la sustancia en la piel afectada, lo que provoca la formación de ampollas o descamación de la piel. A medida que la piel sana, las células dañadas se desprenden y permiten que aparezca piel nueva. La crioterapia es el tratamiento más común. Solo dura unos minutos y se puede hacer en el consultorio del proveedor de atención médica. Los efectos secundarios pueden comprender ampollas, formación de cicatrices, cambios en la textura de la piel, infección y cambios en la coloración de la piel en la zona afectada.
- Raspado (legrado). En este procedimiento, el proveedor de atención médica utiliza un dispositivo llamado legra para desprender las células dañadas. El raspado puede estar seguido de una electrocirugía, en la que se usa un instrumento con forma de lápiz, que corta y destruye el tejido afectado con una corriente eléctrica. Este procedimiento requiere anestesia local. Los efectos secundarios pueden incluir infección, formación de cicatrices y cambios en la coloración de la piel en la zona afectada.
- Terapia con láser. Esta técnica se usa cada vez más para tratar la queratosis actínica. El proveedor de atención médica usa un dispositivo de ablación con láser para destruir la mancha y permitir que aparezca la piel nueva. Los efectos secundarios pueden incluir la formación de cicatrices y la decoloración de la piel afectada.
- Terapia fotodinámica. El proveedor de atención médica puede aplicar una sustancia química sensible a la luz sobre la piel afectada y luego exponerla a una luz especial que destruirá la queratosis actínica. Los efectos secundarios pueden ser inflamación de la piel, hinchazón y sensación de ardor durante la terapia.
Preparación para la consulta
En primer lugar, puedes consultar a tu proveedor principal de atención médica. En algunos casos, es probable que cuando llames para pedir una cita médica, te remitan directamente a un dermatólogo, que es un especialista en enfermedades de la piel.
Lo que puedes hacer
La consulta médica dura poco, por lo que preparar una lista de preguntas te ayudará a aprovechar al máximo la cita médica. En el caso de la queratosis actínica, estas son algunas preguntas básicas:
- ¿Se necesitan pruebas para confirmar el diagnóstico?
- ¿Cuáles son mis opciones de tratamiento, y cuáles son las ventajas y las desventajas de cada una?
- ¿Cuánto costarán los tratamientos? ¿El seguro médico cubre los costos?
- ¿A qué cambios sospechosos en la piel debo prestar atención?
- ¿Qué clase de seguimiento debo esperar?
Qué puedes esperar de tu médico
El proveedor de atención médica podría preguntarte lo siguiente:
- ¿Cuándo notaste por primera vez las manchas?
- ¿Has notado más de una mancha?
- ¿Has notado más cambios en la piel afectada?
- ¿La afección te resulta molesta?
- ¿Has tenido muchas quemaduras por el sol o algunas muy graves?
- ¿Con qué frecuencia te expones al sol o a la radiación ultravioleta?
- ¿Te proteges la piel de la radiación ultravioleta cuando sales al aire libre?