Se unió a Mayo Clinic en el 2017 e inmediatamente comenzó a exigirse cada vez más. Puso a disposición una de las terapias más avanzadas e interesantes que se usan actualmente para combatir ciertos tipos de cáncer en la sangre, como la leucemia, el linfoma y el mieloma múltiple. La terapia de células T con receptor de antígeno quimérico, generalmente abreviada como terapia de células T con CAR, implica tomar las células T del cuerpo del paciente, modificarlas para que se unan a las células cancerosas y las eliminen y, luego, reintroducirlas en el paciente, para que, literalmente, le salven la vida. El Dr. Kharfan-Dabaja cree que este tratamiento ha sido y continuará siendo innovador si se lo puede aumentar en escala y accesibilidad.
"Cuando llegué aquí en el 2017, no existía un programa para terapia de células T con receptor de antígeno quimérico", afirma el Dr. Kharfan-Dabaja. Había en curso una iniciativa interna para establecer el programa, pero se esperaba que tomara muchos meses o incluso más tiempo. "En enero del 2018, declaré que el programa se pondría en marcha el 1 de mayo de ese año. En realidad, recibimos la certificación el 2 de mayo, así que pedí disculpas por el retraso".
Enfocado siempre en el futuro y al percatarse que el programa de trasplante de médula ósea en Jacksonville podía ayudar a muchas más personas, quiso ampliarse para satisfacer las necesidades de los habitantes del sudeste de los Estados Unidos. En apenas cuatro años y bajo su dirección, se han llevado a cabo 110 procedimientos de terapia de células T con CAR y se ha más que duplicado la cantidad anual de trasplantes de médula ósea.
Aun así, el Dr. Kharfan-Dabaja cree que se puede hacer mucho más si se amplía el acceso a tratamientos avanzados para los pacientes de la región que no pueden viajar largas distancias para recibir atención. Además, debido a que todos los tratamientos de vanguardia pasan por una fase en la que los médicos perfeccionan métodos y no solo abordan los efectos secundarios sino que los reducen dentro de lo posible, también pueden aplicar más la terapia de células T con CAR aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) para hacer que estos tratamientos innovadores sean más eficaces.
El trabajo no ha terminado. Y creo que necesitamos seguir mejorando en ese punto. Necesitamos seguir trabajando en nuevas terapias, comprender no solamente por qué no funcionan en un paciente determinado mientras que sí lo hacen en otros, y así ampliar nuestros conocimientos para poder mejorarlas".
Pese a que aún queda mucho por lograr, el incesante trabajo realizado por él y sus colegas en Mayo Clinic de Florida ya goza de prestigio internacional. "Nuestra visibilidad como programa cruzó las fronteras de Florida, más allá del sudeste de los Estados Unidos", afirma el Dr. Kharfan-Dabaja. "Ahora somos uno de los lugares más confiables para pacientes extranjeros. Hemos recibido pacientes de distintos países, como Kuwait, Arabia Saudita, India y México".
El Dr. Kharfan-Dabaja jamás se queda quieto y cree que la innovación continua hará que la atención del paciente sea cada vez mejor. Esto incluye buscar continuamente cómo mejorar la terapia de células T con CAR mediante la participación en ensayos clínicos con científicos captados para ese propósito a fin de intentar resolver algunos de los problemas que aún quedan en esta terapia.
Le entusiasma en especial la investigación continua en Mayo Clinic respecto a los cuidados domiciliarios posteriores al trasplante. "Somos una de las pocas clínicas del país que ha podido trasladar al domicilio del paciente la atención posterior a un trasplante de médula ósea", comenta. "Hicimos trasplantes de médula ósea en pacientes que recibieron la quimioterapia y la infusión de células madre en el hospital, pero luego salieron a casa y todo el control fue de forma virtual. Nunca tuvieron que pasar una noche más en el hospital después de recibir el alta".
"No existe nada más gratificante que marcar esa diferencia en la vida de alguien".
El afán de hacer más cosas posibles para más pacientes siempre ha sido el propósito del Dr. Kharfan-Dabaja. Sin embargo, los resultados de su trabajo son algo que nunca da por sentado.
"No lo hago solamente porque quiero ir del punto A al punto B; lo hago porque disfruto dedicarme a mi profesión. Creo que no existe nada más gratificante que salvar la vida de una persona. Puedo contarles muchas historias de pacientes que en verdad se consideraban casos perdidos", relata el Dr. Kharfan-Dabaja.
"Pero esos pacientes finalmente vivieron y disfrutaron momentos muy importantes de su vida, como las graduaciones de sus hijos. El nacimiento de un nieto. La boda de una nieta. No existe nada más gratificante que marcar esa diferencia en la vida de alguien".