Dra. Siobhan T. Pittock, Endocrinología Pediátrica, Mayo Clinic: Hola, soy Siobhan Pittock, endocrinóloga pediátrica en el Centro Pediátrico de Mayo Clinic, y hoy quiero hablar sobre el hipotiroidismo.
Para comprender mejor qué es el hipotiroidismo, creo que es importante que entiendas qué hace la glándula tiroides y cómo se la regula. La glándula tiroides es una glándula que se encuentra aquí, en el cuello, delante de las vías respiratorias, y tiene forma de mariposa. Produce una hormona tiroidea llamada tiroxina, o T4, que es el término que se usa en los análisis de sangre. La función de la hormona tiroidea o T4 es regular la velocidad con la que funcionan las células del cuerpo. Por lo tanto, si hay demasiada cantidad de T4 (lo que se denomina hipertiroidismo), todo se acelera en el cuerpo y tienes mucha energía, posiblemente tienes temblores, frecuencia cardíaca acelerada, mucha sudoración o bajas de peso fácilmente y eso no es saludable.
Por otro lado, si no tienes suficiente cantidad de hormona tiroidea (lo que se denomina hipotiroidismo), todo en el organismo se hace más lento y, cuando esto sucede, te sientes muy cansado, tienes frecuencia cardíaca lenta, puedes sentir más frío que de costumbre y quieres usar más abrigo durante el verano, tienes con frecuencia la piel seca o el cabello seco, y puedes presentar estreñimiento. Dada la importancia de que el organismo funcione a la velocidad adecuada, ni muy rápido ni muy lento, y debido a que esta función es muy importante, el cuerpo hace que la regulación de la tiroides no solo dependa de esa misma glándula, sino también de otro órgano más importante, conocido como glándula pituitaria.
La glándula pituitaria se asienta en el cerebro, en el punto medio entre ambos ojos (justo detrás ellos, en el centro), y regula muchas glándulas del cuerpo, no solo la glándula tiroides. La manera en que la glándula pituitaria regula las cosas es informando a la glándula tiroides lo que tiene que hacer, y esto lo logra con la secreción de una hormona llamada hormona estimulante de la tiroides (TSH, por sus siglas en inglés). Bajo los efectos de esta hormona, la glándula tiroides produce la hormona tiroidea. La glándula pituitaria está constantemente al tanto de la cantidad de hormona tiroidea que hay en el cuerpo, y a esto se lo conoce como ciclo de retroalimentación. La glándula pituitaria sabe cuánta estimulación necesita la glándula tiroides debido a que reconoce cuánta cantidad de hormona tiroidea hay en el organismo. El hipotiroidismo puede deberse a dos situaciones diferentes. Una de las posibilidades es que la glándula tiroides se enferme, que es la situación más frecuente hasta el momento, y se denomina hipotiroidismo primario. Si la glándula tiroides se enferma, no produce suficiente cantidad de hormona tiroidea, por lo que obtenemos un nivel más bajo de T4. Dado el bajo nivel de T4, la glándula pituitaria reconoce este problema y dice: “Oye, tiroides, despiértate y produce más hormonas”; además, aumenta la cantidad de estimulación que proporciona. En el hipotiroidismo primario, el nivel de T4 es bajo porque la glándula tiroides está enferma, y esto hace que la glándula pituitaria le “grite” más fuerte a la tiroides y aumente la hormona estimulante de la tiroides. Esto es confuso porque cuando se habla de hipotiroidismo, la gente sabe que implica baja actividad de la glándula tiroides y, sin embargo, los análisis de sangre arrojan resultados elevados. El motivo es el siguiente: hay un nivel elevado de la hormona estimulante de la tiroides.
La segunda situación en la que podemos presentar hipotiroidismo es cuando la glándula pituitaria está enferma. Si la glándula pituitaria está enferma, no producirá la hormona estimulante de la tiroides y, en ese caso, ni siquiera una glándula tiroides sana respondería ya que no se le dice qué tiene que hacer y, por tanto, el nivel de T4 será bajo. Esta situación es mucho menos frecuente y se la denomina hipotiroidismo secundario.
Ya sea que tengas hipotiroidismo primario o secundario, el tratamiento es el mismo. Lo que hacemos los médicos, como proveedores de atención médica, es ofrecerte un reemplazo. Tú necesitas T4 y nosotros contamos con una sustancia química realmente buena para reemplazarla. Este sustituto se llama levotiroxina y lo recetamos como una pastilla diaria para luego determinar cómo respondes en función de los síntomas y de las mediciones de estos dos análisis de sangre. Al revisar los análisis de sangre, podemos darnos cuenta con facilidad de si te recetamos la cantidad adecuada de medicamento. No es necesario controlar el hipotiroidismo con demasiada frecuencia. Hacemos controles más frecuentes en los niños porque están en pleno crecimiento y las dosis necesitan ajustarse con más frecuencia. Los adultos solo suelen necesitar la revisión de los análisis de sangre de la tiroides una vez al año. En la mayoría de los casos, los proveedores principales de atención médica, ya sea los pediatras o los médicos de familia, controlan bien el hipotiroidismo una vez hecho el diagnóstico inicial y comenzado el tratamiento de los pacientes.