Esta alternativa más ligera al pavo y la salsa tradicionales alcanzará para 10 porciones y algunas sobras.
Calienta el horno a 325 °F (190 °C).
Coloca el pavo de forma tal que la pechuga quede hacia arriba, sobre una rejilla en la sartén de asar. Frota el aceite, una ramita de romero y los dientes de ajo sobre el pavo. Coloca todo el romero y el ajo dentro del pavo. Ata holgadamente las patas para que queden juntas. Coloca en el medio del horno.
Después de una hora y media, cubre la pechuga con papel de aluminio para evitar que se dore demasiado. Verifica el punto de cocción después de 3 horas o 3 horas y media. El pavo está listo cuando alcanza una temperatura interna de al menos 165 °F (74 °C).
Retira el pavo del horno. Cúbrelo con papel aluminio y deja reposar unos 20 minutos. Agrega 1/2 taza de agua a la sartén para hacer una salsa con el fondo de cocción. Revuelve para remover las partes doradas. Vierte los jugos de la sartén en un separador de salsa.
Vierte una taza del fondo de cocción de la sartén desgrasado en una pequeña cacerola. Añade el vinagre y el azúcar moreno. Calienta a fuego lento en la estufa hasta que el vapor escape. No hiervas.
Corta el pavo en rebanadas y rocía con la salsa caliente. Sirve de inmediato.
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