Al hornear este postre, se forma una capa de pastel sobre la parte superior y una capa de pudín cremoso por debajo.
Calienta el horno a 350 °F (175 °C). Rocía 6 cuencos de postre (de 6 onzas [170 g]) con aceite en aerosol. Separa los huevos y coloca las claras en un bol y las yemas en otro bol. Bate las claras y la sal con una batidora de mesada o eléctrica a alta velocidad. Añade gradualmente 1/4 de taza de azúcar y bate hasta que el azúcar esté completamente disuelta y se formen picos firmes. Con un batidor, bate las yemas y 1/2 taza de azúcar hasta mezclar bien; añade la leche, el jugo de limón, la harina, la cáscara de limón y la mantequilla. Mezcla bien de 2 a 3 minutos, hasta obtener una consistencia suave. Con una espátula de goma, incorpora lentamente las claras sobre la mezcla de las yemas solo hasta integrar. Coloca 1/2 taza de la mezcla en cada cuenco de postre. Coloca los cuencos en un molde de horno de 13 × 9 pulgadas (33 × 23 cm) y llévalos al horno. Vierte agua hirviendo en el molde de horno hasta la mitad de la altura de los cuencos de postre. Hornea de 40 a 45 minutos, hasta que la superficie de los pudines esté dorada y firme. Retira el molde del horno y enfría los cuencos sobre una rejilla.
Creada por el cocinero ejecutivo para el bienestar y los dietistas matriculados del Healthy Living Program (Programa para una Vida Saludable) de Mayo Clinic.
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