La granola es una buena fuente de proteínas y fibra, pero la granola comprada en tiendas también puede ser alta en calorías. Esta versión casera está llena de sabor con menos calorías.
Calienta el horno a 325 °F (160 °C). Rocía ligeramente una charola (bandeja) de horno con aceite de cocina en aerosol.
Coloca las almendras en una bandeja de horno y hornéalas; revuelve algunas veces hasta que estén doradas y despidan su aroma, durante aproximadamente 10 minutos. Pasa de inmediato a un plato para que se enfríe. Aumenta la temperatura del horno a 350 °F (175 °C).
En un tazón pequeño, bate la miel, la compota de manzana, la vainilla y la canela. Reserva.
En un tazón grande, agrega la avena y las hojuelas de salvado. Revuelve para mezclar bien. Agrega la mezcla de miel y revuélvela con las manos. No dividas los grumos.
Esparce la mezcla de cereales de manera uniforme en una bandeja de horno. Ponla en el horno y, revolviendo cada tanto, cocina hasta que se dore, durante aproximadamente 30 minutos. Retira del horno y deja enfriar un poco.
En un tazón grande, combina la mezcla de cereales, las almendras tostadas, la manzana deshidratada y las pasas. Deja enfriar por completo. Almacena en un recipiente hermético.
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