Trabajo de parto y parto, cuidado de posparto

Si estás considerando tener un parto domiciliario planificado, es probable que tengas preguntas. ¿Es seguro? ¿Necesitarás una partera o monitora perinatal? ¿Cómo puedes elaborar un plan de respaldo? Descubre en qué consiste y qué debes tener en cuenta si decides que un parto domiciliario es la mejor opción para ti.

¿Por qué algunas personas eligen el parto domiciliario planificado?

Elegir un parto domiciliario planificado puede ser llamativo por varias razones, incluidas las siguientes:

• El deseo de dar a luz sin intervenciones médicas, como analgésicos, inducción del trabajo de parto, control de la frecuencia cardíaca fetal, parto con fórceps u otros instrumentos.
• El deseo de dar a luz en un lugar cómodo y conocido.
• La insatisfacción con la atención médica de los hospitales.
• El deseo de tener más control en el proceso del parto.
• Preocupaciones culturales o religiosas.
• La falta de acceso a trasporte.
• La falta de un hospital local.
• Un menor costo.

¿Hay situaciones en las que no se recomienda un parto en casa planificado?

El American College of Obstetricians and Gynecologists (Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos) aconseja no tener un parto planificado en casa en los siguientes casos:

• Si tienes un embarazo múltiple.
• Si el bebé no está colocado en posición de cabeza para el parto.
• Si tuviste una cesárea anteriormente.

¿En qué casos deberías ir al hospital?

Durante un parto domiciliario planificado, es posible que tengas que ir al hospital si surgen problemas durante el trabajo de parto y el parto. Puede que el proveedor de atención médica te sugiera que vayas al hospital en los siguientes casos:

• El trabajo de parto no progresa.
• El bebé muestra signos de aflicción.
• El bebé no tiene la cabeza hacia abajo.
• Necesitas aliviar el dolor.
• Tienes presión arterial alta.
• Tienes sangrado.
• Tienes fiebre.

¿Cuáles son los posibles riesgos de un parto en casa planificado?

La mayoría de las personas embarazadas que deciden tener a su bebé en casa no tienen problemas en el parto. Sin embargo, las investigaciones indican que los partos planificados en casa están asociados a un mayor riesgo de muerte, convulsiones y trastornos del sistema nervioso para el bebé que los partos planificados en un hospital.

Existen varios factores que pueden reducir el riesgo de que se presenten estos problemas, entre ellos:

• Asistencia de una partera-enfermera certificada
• Acceso a un médico especializado en obstetricia
• Un plan para trasladarse a un hospital cercano, si es necesario

Es importante que hables con el proveedor de atención médica antes de decidir tener un parto planificado en casa. Para algunas personas con determinadas afecciones médicas y que no han dado a luz anteriormente, los riesgos de un parto planificado en casa pueden ser mayores que para otras personas.

¿Cómo me preparo para un parto en casa?

Uno de los pasos más importantes a la hora de planificar un parto domiciliario es buscar proveedores de atención médica capacitados para que te ayuden. Es común que una partera brinde atención médica durante un parto domiciliario. Si eliges una partera, asegúrate de que cumpla con los siguientes requisitos:

• Es una partera-enfermera certificada.
• Es una partera certificada
• Es una partera con una educación y matrícula que cumplan con las normas internacionales

Aunque no es algo común, en algunas áreas, puede que los médicos especialistas en obstetricia estén disponibles para ayudar en partos domiciliarios. Asegúrate de que el proveedor de atención médica que elijas pueda acceder fácilmente a los médicos o especialistas de algún hospital cercano.

La American Academy of Pediatrics (Academia Estadounidense de Pediatría) también recomienda que haya al menos una persona capacitada que se encargue principalmente de cuidar al recién nacido.

Si te interesa recibir más ayuda, considera la posibilidad de contratar a una asistente profesional para el trabajo de parto (monitora perinatal).

Considera estas preguntas:

• ¿Con quién quieres estar cuando des a luz?
• ¿Cómo quieres que sea el entorno?
• ¿Con qué medidas de alivio quieres contar durante el trabajo de parto?
• ¿Usarás algún método específico para controlar el dolor?
• ¿Quieres amamantar a tu bebé inmediatamente después del parto?

Si aún no lo has hecho, considera la posibilidad de asistir a una clase de parto para que te ayuden a prepararte. De esta manera, sabrás qué esperar durante el trabajo de parto y el parto. Además, puede que durante la clase hables con otros futuros padres y se te ocurran más preguntas o temas a tener en cuenta para tu plan de parto.

Habla sobre tu plan de parto con el proveedor de atención médica. Revisa tus expectativas y haz una lista de los equipos y suministros que necesitarás para cumplirlas y para garantizar una experiencia segura, tanto para ti como para tu bebé. Comparte el plan con las personas que te ayudarán durante el trabajo de parto y el parto. De esta manera, todos comprenderán lo que quieres y así te sentirás a salvo, apoyada y segura durante la experiencia del parto.

Encárgate de las siguientes preparaciones para una transición al hospital sin complicaciones, si hace falta:

• Analiza con el proveedor de atención médica los síntomas que podrían indicar que debes ir al hospital. Habla sobre cómo se ajusta eso a tu plan de parto.
• Asegúrate de tener acceso a transporte. Lo ideal sería que tu hogar u otro lugar de parto esté a unos 15 minutos de algún hospital con atención de maternidad las 24 horas.
• Pídele al proveedor de atención médica que organice con un hospital cercano para asegurarte de que puedan trasladarte y tratarte rápidamente, de ser necesario.

Los hospitales o los centros de nacimiento son los entornos más seguros para un parto. Sin embargo, tienes derecho a tomar una decisión informada respecto al lugar en el que prefieras dar a luz a tu bebé. Ten en cuenta que puede haber problemas que pongan en riesgo la vida durante el trabajo de parto y el parto. En esos casos, la necesidad de trasladar a ti y a tu bebé al hospital puede demorar la atención médica. Además, esto podría poner en peligro sus vidas. Infórmate sobre cuáles son los riesgos y los beneficios de un parto domiciliario antes de tomar una decisión acerca de dónde dar a luz.