Salud del adulto

Aplicaste los consejos habituales para dormir lo suficiente. Tienes un patrón de sueño regular, evitas la cafeína y las siestas durante el día, y haces actividad física con frecuencia. También evitas las pantallas luminosas antes de acostarte y controlas el estrés. Aun así, hace semanas que no descansas bien durante la noche. ¿Es hora de tomar algún somnífero de venta libre? Esto es lo que necesitas saber si estás considerando tomar algún medicamento para dormir.

Somníferos: no son remedios milagrosos

Hay somníferos de venta sin receta disponibles que pueden ser eficaces para una noche de insomnio de vez en cuando. Sin embargo, existen algunas recomendaciones.

La mayoría de los somníferos de venta sin receta contienen antihistamínicos. La tolerancia a los efectos sedantes de los antihistamínicos puede desarrollarse rápidamente. Cuanto más tiempo los tomes, menos probable es que te den sueño.

Además, algunos somníferos de venta sin receta disponibles pueden hacerte sentir aturdido y con malestar general al otro día. Esto se llama resaca.

También puede haber interacciones entre medicamentos, y poco se sabe sobre la seguridad y la eficacia de los somníferos de venta sin receta disponibles.

Somníferos: las opciones

Los somníferos de venta sin receta están disponibles en todos lados. Entre los que se eligen con más frecuencia y sus posibles efectos secundarios, se incluyen los siguientes:

• Difenhidramina (Benadryl). La difenhidramina es un antihistamínico sedante. Los efectos secundarios podrían incluir somnolencia diurna, boca seca, estreñimiento y retención urinaria.
• Doxilamina (Unisom). La doxilamina también es un antihistamínico sedante. Sus efectos secundarios son similares a los de la difenhidramina.
• Melatonina. La hormona melatonina controla el ciclo natural de sueño y vigilia. En algunas investigaciones, se sugiere que los suplementos de melatonina podrían ayudar a tratar el desfase horario o reducir el tiempo que se tarda en quedarse dormido, si bien el efecto suele ser suave. Entre los efectos secundarios, se incluyen dolores de cabeza, náuseas y somnolencia durante el día.
• Valeriana. Los suplementos que contienen esta planta a veces se toman como somníferos. Si bien algunos estudios indican que existe un beneficio terapéutico, otros no han detectado los mismos beneficios. Los efectos secundarios parecen ser leves y pueden incluir dolores de cabeza y debilidad.

También hay somníferos de marcas propias que contienen los mismos principios activos que los de marca. Los productos de marcas propias tienen los mismos riesgos y beneficios que los de marca, a menudo a un precio más razonable.

Precauciones importantes

Cuando uses somníferos de venta libre, sigue estos pasos:

• En primer lugar, habla con el proveedor de atención médica. Pregúntale si el somnífero en cuestión podría interactuar con otros medicamentos o afecciones subyacentes. También pregunta qué dosis debes tomar.
• Ten en cuenta las precauciones. No se recomiendan la difenhidramina ni la doxilamina para personas que tienen determinados problemas de salud, como glaucoma de ángulo cerrado, úlcera péptica y retención urinaria. Además, los somníferos presentan riesgos para las mujeres embarazadas o en período de lactancia, y podrían ser riesgosos para personas de más de 65 años, incluido un riesgo mayor de demencia.
• Tómalo día a día con calma. Los somníferos de venta libre podrían ser una solución temporal a los problemas de sueño. Sin embargo, no están pensados para usarlos a largo plazo.
• Evita el alcohol. Nunca mezcles alcohol con somníferos. El alcohol puede aumentar los efectos sedantes de estos medicamentos.
• Presta atención a los efectos secundarios. Mientras tomes somníferos, no conduzcas ni intentes hacer otras actividades que exigen estar alerta.

Descansar bien durante la noche beneficia a todas las personas. Si sigues teniendo problemas para dormir, habla con el proveedor de atención médica. Además de cambios en el estilo de vida, el proveedor de atención médica podría recomendarte que hagas terapia del comportamiento. Este tipo de terapia puede ayudarte a aprender nuevos hábitos de sueño y formas en que el entorno para dormir sea más propicio. En algunos casos, también podría recomendarse el uso a corto plazo de somníferos con receta médica.