Diagnóstico
El médico te realizará preguntas para verificar si los signos y síntomas son consecuencia de una torsión testicular o algo más. A menudo los médicos diagnostican una torsión testicular con un examen físico del escroto, los testículos, el abdomen y la ingle.
Además el médico podría analizar tus reflejos al frotar o pellizcar suavemente la parte interna del muslo del lado afectado. Normalmente, esto causa que el testículo se contraiga. Este reflejo podría no suceder si tienes una torsión testicular.
A veces los análisis médicos son necesarios para confirmar un diagnóstico o para identificar otra causa para tus síntomas. Por ejemplo:
- Análisis de orina. Este análisis se utiliza para verificar si hay una infección.
- Ecografía del escroto. Este tipo de ecografía se utiliza para verificar el flujo sanguíneo. La disminución del flujo sanguíneo hacia el testículo es un signo de torsión testicular. Sin embargo, una ecografía no siempre detecta el flujo sanguíneo reducido, por lo tanto, podría no descartar la torsión testicular.
- Cirugía. Es posible que se necesite realizar una cirugía para determinar si los síntomas son consecuencia de una torsión testicular u otra enfermedad.
Si tienes dolor durante varias horas y el examen físico indica una torsión testicular, es posible que entres directamente a cirugía sin realizar ningún análisis adicional. Retrasar la cirugía podría provocar la pérdida del testículo.
Tratamiento
Se necesita cirugía para corregir la torsión testicular. En algunos casos, el médico puede corregir la torsión del testículo haciendo presión en el escroto (detorsión manual). De cualquier manera, la cirugía será necesaria para evitar que se vuelva a producir la torsión.
La cirugía de torsión testicular se suele realizar con anestesia general. Durante la cirugía, el médico hará un pequeño corte en el escroto, enderezará el cordón espermático, si es necesario, y suturará uno o ambos testículos al interior del escroto.
Cuando antes se enderece el testículo, mayor será la posibilidad de que se recupere. Si pasan más de seis horas desde el comienzo del dolor, aumentan las posibilidades de que sea necesaria la extirpación del testículo. Si el tratamiento se retrasa por más de 12 horas desde la aparición del dolor, la posibilidad de extirpar el testículo es de al menos el 75 %.
Torsión testicular en recién nacidos y bebés
La torsión testicular puede afectar a recién nacidos y bebés, aunque es poco frecuente. El testículo del bebé puede estar rígido, hinchado o adquirir un color más oscuro. Es posible que una ecografía no detecte un flujo sanguíneo reducido al escroto del bebé, por lo tanto, podría ser necesario realizar una cirugía para confirmar la torsión testicular.
El tratamiento de la torsión testicular en los bebés resulta controvertido. Si un niño nace con signos y síntomas de torsión testicular, podría ser demasiado tarde para realizar una cirugía de emergencia que ayude, y la anestesia general implica riesgos. Pero la cirugía de emergencia a veces puede salvar todo el testículo o parte de este y puede prevenir la torsión en el otro testículo. El tratamiento de la torsión testicular en bebés podría prevenir problemas futuros relacionados con la producción de hormonas masculinas y la fertilidad.
Preparación para la consulta
Es probable que la torsión testicular ocurra como una emergencia y no te dé mucho tiempo para prepararte. Es probable que primero te atienda tu médico familiar o que recibas atención en la sala de emergencias. Sin embargo, es probable que después te vea un médico que se especialice en problemas del tracto urinario y en trastornos que afectan los genitales masculinos (urólogo).
Si tienes alguna advertencia anticipada antes de ver al urólogo, a continuación incluimos información que te ayudará a prepararte y a saber qué esperar del médico.
Lo que puedes hacer
- Anota los síntomas que tengas, incluidos aquellos que quizás no parezcan relacionados con el motivo por el que buscas tratamiento.
- Anota preguntas para hacerle al médico.
No dudes en hacer preguntas durante la consulta. Algunas preguntas para hacerle a tu médico son las siguientes:
- ¿Por qué sucede esto?
- ¿Hay otras causas posibles de mis síntomas?
- ¿Qué sucedería si no me hacen una cirugía?
- ¿Cuáles son las complicaciones posibles de la cirugía?
- ¿Hay alguna restricción en cuanto a las actividades que puedo hacer después de la cirugía?
- ¿Cuánto tiempo pasará desde la cirugía hasta que pueda volver a tener relaciones sexuales?
- ¿Podré tener hijos?
- ¿Cómo puedo evitar que esto vuelva a suceder?
Qué esperar de tu médico
Es probable que el médico te haga varias preguntas. Si te preparas para responderlas, tendrás más tiempo para hablar sobre lo que te preocupa. Es posible que te pregunten lo siguiente:
- ¿Cuándo comenzaste a tener los síntomas?
- ¿Qué estabas haciendo cuando comenzaste a tener los síntomas?
- ¿Los síntomas fueron continuos o desaparecieron por un tiempo?
- ¿Qué tan graves son tus síntomas?
- ¿Existe algo que haga que los síntomas mejoren o empeoren?
- ¿Alguien en tu familia ha presentado torsión testicular?
- ¿Te ha ocurrido esto antes?