Descripción general
La microcefalia es una afección neurológica poco frecuente en el que la cabeza de un bebé es mucho más pequeña que la de otros niños de la misma edad y sexo. Algunas veces, la microcefalia se detecta al nacer. Esta ocurre cuando hay un problema con el desarrollo del cerebro en el útero o cuando el cerebro deja de crecer después del nacimiento.
La microcefalia puede tener como causa una variedad de factores genéticos y ambientales. A menudo, los niños con microcefalia tienen problemas de desarrollo. Si bien no hay ningún tratamiento para la microcefalia, intervenir lo antes posible con terapia del lenguaje, terapias ocupacionales, y otras terapias de apoyo puede ayudar a mejorar el desarrollo del niño y su calidad de vida.
Síntomas
El síntoma principal de la microcefalia es tener la cabeza de un tamaño mucho más pequeño que la de otros niños de la misma edad y del mismo sexo.
El tamaño de la cabeza se mide en función de la distancia alrededor de la parte superior de la cabeza del niño (circunferencia). Mediante el uso de gráficos de crecimiento estandarizados, los proveedores de atención médica comparan la medida con las medidas en percentiles de otros niños.
Algunos niños simplemente tienen cabezas pequeñas, con una medida por debajo del valor establecido para niños de la misma edad y del mismo sexo. En los niños con microcefalia, la medida del tamaño de la cabeza es mucho más pequeña que el valor promedio para la edad y el sexo del niño.
Un niño con una microcefalia más grave también puede tener la frente inclinada.
Cuándo consultar al médico
Es posible que el proveedor de atención médica detecte microcefalia al momento del nacimiento del bebé o durante un control pediátrico de rutina. Sin embargo, si piensas que la cabeza de tu bebé es pequeña para su edad y sexo, o que no crece como debería, habla con el proveedor de atención médica.
Causas
Por lo general, la microcefalia se debe a un problema de desarrollo del cerebro, que puede producirse en el útero (congénito) o durante la lactancia. La microcefalia puede ser genética. Otras causas pueden incluir:
- Craneosinostosis. La fusión prematura de las uniones (suturas) entre las placas óseas que forman el cráneo de un bebé impide que el cerebro crezca. Por lo general, el tratamiento de la craneosinostosis consiste en una cirugía para separar los huesos fusionados del bebé. Esta cirugía alivia la presión en el cerebro y le da espacio suficiente para crecer y desarrollarse.
- Cambios genéticos. El síndrome de Down y otras afecciones pueden ocasionar microcefalia.
- Suministro reducido de oxígeno al cerebro del feto (anoxia cerebral). Ciertas complicaciones del embarazo o del parto pueden afectar el suministro de oxígeno al cerebro del bebé.
- Infecciones trasmitidas del feto durante el embarazo. Algunas de estas infecciones son la toxoplasmosis, el citomegalovirus, la rubéola, la varicela y el virus de Zika.
- Exposición a medicamentos, alcohol o determinadas sustancias químicas tóxicos en el útero. Cualquiera de estos puede afectar el desarrollo del cerebro del feto durante el embarazo.
- Desnutrición grave. No recibir suficientes nutrientes durante el embarazo puede perjudicar el desarrollo del cerebro del feto.
- Fenilcetonuria no controlada en la madre. La Fenilcetonuria dificulta la capacidad de la madre de descomponer el aminoácido fenilalanina y puede afectar el desarrollo del cerebro del feto durante el embarazo.
Complicaciones
Algunos niños con microcefalia alcanzan hitos fundamentales del desarrollo a pesar de que siempre tendrán la cabeza pequeña para su edad y sexo. La microcefalia, según su causa y gravedad, podría provocar las siguientes complicaciones:
- Retrasos en el desarrollo, incluidos en el habla y en el movimiento
- Dificultades con la coordinación y el equilibrio
- Enanismo o baja estatura
- Distorsiones faciales
- Hiperactividad
- Retraso intelectual
- Convulsiones
Prevención
Descubrir que tu hijo tiene microcefalia puede plantear interrogantes acerca de futuros embarazos. Trabaja con tu proveedor de atención médica para determinar la causa de la microcefalia. Si la causa es genética, deberías hablar con un consejero genético sobre el riesgo de microcefalia en futuros embarazos.