Dr. Hartzell Schaff, Cirugía cardiovascular, Mayo Clinic: Me llamo Hartzell Schaff. Soy cirujano cardíaco en Mayo Clinic de Rochester. La miocardiopatía hipertrófica es un problema congénito del corazón en el que hay hipertrofia o un engrosamiento del ventrículo izquierdo. Los pacientes con miocardiopatía hipertrófica pueden presentar falta de aire, dolor en el pecho o, en algunos casos, síncopes o mareos. En general, los cardiólogos tratan a los pacientes con síntomas de miocardiopatía hipertrófica primero con medicamentos, principalmente betabloqueadores. En algunos casos, se emplea disopiramida para intentar aliviar los síntomas. Sin embargo, en muchos pacientes, los medicamentos no alivian los síntomas y hay que remitirlos para una miectomía quirúrgica. Los pacientes propicios para la miectomía son los que tienen obstrucción del tracto de salida, y en los últimos 5 a 10 años, se ha avanzado mucho en la cirugía y el diagnóstico. Por ejemplo, hace 10 años no apreciábamos la cantidad de pacientes con miocardiopatía hipertrófica que tenían obstruida la salida de sangre, y es este tipo obstructivo de miocardiopatía hipertrófica el que se puede tratar con cirugía. Hoy sabemos que hasta el 60 % o el 70 % de los pacientes con miocardiopatía hipertrófica presentan obstrucción del tracto de salida. En algunos casos, la obstrucción del tracto de salida no se detecta hasta que se realiza un ecocardiograma mientras el paciente hace ejercicio, porque dicha actividad dispara los síntomas y marca la presencia de la obstrucción latente. Esos pacientes son aptos para la cirugía, porque aminorar la obstrucción casi siempre alivia los síntomas.
La operación de miectomía septal se hace con una pequeña incisión en la piel de la parte superior del pecho, llamada esternotomía media o esternotomía media parcial. Los pacientes están con la máquina de circulación extracorpórea durante unos 30 minutos, mientras trabajamos en la aorta para extraer el músculo de debajo de la válvula aórtica. La cantidad de músculo que extraemos difiere según el paciente, pero en general es del tamaño de un pulgar y se hace bajo paro cardíaco y conexión a la máquina de circulación extracorpórea. En total, la cirugía dura alrededor de 3 o 4 horas. En general, los pacientes se recuperan en el hospital de 5 a 7 días, y reanudan completamente su actividad en 4 o 6 semanas. Los pacientes muy sintomáticos, con falta de aire y cansancio, suelen notar alivio de los síntomas incluso antes de salir a casa. Si se recuperan completamente de la cirugía, pueden sentir mejor perfusión, una sensación de mayor bienestar. Hemos tenido pacientes que dicen, incluso uno o dos días después de la cirugía, que inmediatamente después de esta ya notan una diferencia al respirar y en la perfusión.
Existe un segundo grupo de pacientes con miocardiopatía hipertrófica a quienes puede ayudar la cirugía, que difiere un poco de la miectomía quirúrgica estándar. Este segundo grupo tiene miocardiopatía hipertrófica apical, que es un tipo particular de miocardiopatía hipertrófica donde el agrandamiento de los ventrículos es en el ápice del corazón. Muchos pacientes con miocardiopatía hipertrófica apical no presentan síntomas y tampoco necesitan tratamiento médico ni quirúrgico. Pero a los que presentan síntomas debido a la disfunción diastólica los podemos ayudar con una operación denominada miectomía apical. La disfunción diastólica surge por el poco tamaño de la cavidad ventricular debido a que el músculo hipertrofiado invade la cavidad ventricular izquierda. Estos pacientes suelen presentar falta de aire. Por la disfunción diastólica, algunos tienen dolor en el pecho, pero ese síntoma puede mejorar si se agrandan los ventrículos. Lo hacemos por medio de una miectomía en el ápice del corazón y hemos tratado a alrededor de 50 pacientes con miocardiopatía hipertrófica apical mediante esta miectomía apical.
Los cardiólogos y cirujanos de Mayo Clinic tienen gran experiencia en la miectomía septal y la apical. Hemos hecho más de 1500 operaciones por este problema. Nuestros cardiólogos han atendido a miles de pacientes con la enfermedad y creo que están muy bien preparados para determinar quién necesita tratamiento médico, una intervención quirúrgica o un desfibrilador. La segunda cuestión es que los pacientes necesitan tanto seguimiento a largo plazo como que se evalúe a los familiares. Creo que los cardiólogos de Mayo son muy buenos para investigar si los familiares de los pacientes tienen esta enfermedad genética sin presentar síntomas. Los pacientes con miocardiopatía hipertrófica deberían saber que existe una opción quirúrgica. Muchas veces vemos a pacientes que han recibido seguimiento y continúan bajo tratamiento médico, pero están insatisfechos con la mejoría o con los efectos secundarios de los medicamentos y no saben que existe una opción quirúrgica. Los pacientes con miocardiopatía hipertrófica deberían preguntar a sus médicos si podrían calificar para una operación. Si hay alguna duda, será un placer analizar sus ecocardiogramas o evaluar sus datos clínicos para poder darles nuestra opinión respecto a si la cirugía puede ayudarlos.