Descripción general
Frostbite
Frostbite
Illustration of frostbite on different skin colors. The tip of the finger shows how freezing can cause tissue to die.
El congelamiento es una lesión causada por la congelación de la piel y los tejidos subyacentes. La etapa inicial del congelamiento es la congelación de primer grado. Esta causa sensación de frío seguida de entumecimiento. A medida que el congelamiento empeora, la piel afectada puede cambiar de color y endurecerse, o tener un aspecto ceroso.
La piel expuesta corre el riesgo de congelamiento en condiciones climáticas de frío intenso y ventosas o húmedas. El congelamiento puede ocurrir en la piel protegida por guantes u otras prendas.
El congelamiento leve mejora al volver a calentar la piel. Busca atención médica si el congelamiento que tienes no es leve, ya que esta afección puede causar daños permanentes en la piel, los músculos, los huesos y otros tejidos.
Síntomas
Los síntomas del congelamiento incluyen los siguientes:
- Entumecimiento
- Hormigueo
- Manchas en la piel de color rojo, blanco, azul, gris, violeta o marrón; el color de la piel afectada depende de la gravedad del congelamiento y del color habitual de cada piel
- Piel fría, dura y con aspecto ceroso
- Torpeza debido a la rigidez de las articulaciones
- Dolor
- Ampollas después de volver a calentarte
El congelamiento es más común en los dedos de las manos, los dedos de los pies, las orejas, las mejillas, el pene, el mentón y la punta de la nariz. Debido al entumecimiento, es posible que no te des cuenta del congelamiento hasta que alguien te lo haga notar. Puede resultar difícil observar cambios de color en el área afectada en la piel más oscura y negra.
El congelamiento ocurre en varias etapas:
- Congelación de primer grado. La etapa inicial del congelamiento es la congelación de primer grado. Los síntomas son dolor, hormigueo y entumecimiento. La congelación de primer grado no causa un daño permanente en la piel.
- Congelamiento leve a moderado. El congelamiento causa cambios leves en el color de la piel. Puedes comenzar a sentir la piel caliente, que es un signo de afectación grave. En esta etapa, si vuelves a calentar la piel para tratar el congelamiento, la superficie podría tener un aspecto irregular. Puedes sentir ardor, quemazón e hinchazón en el área afectada. Podría formarse una ampolla llena de líquido entre 12 y 36 horas después de volver a calentarse. Otro nombre que se le da a esta etapa es congelamiento superficial.
- Congelamiento profundo. A medida que el congelamiento avanza, este afecta todas las capas de la piel, incluidos los tejidos que están debajo. La piel afectada adquiere un color blanco o gris azulado. Pueden aparecer grandes ampollas de sangre entre 24 y 48 horas después de volver a calentarte. Semanas después de la lesión, el tejido puede volverse negro y duro cuando muere.
Cuándo debes consultar con un médico
Aparte del congelamiento de primer grado, un profesional de atención médica debe revisar las lesiones por congelamiento para determinar su gravedad.
Busca atención médica de emergencia en los siguientes casos:
- Dolor intenso incluso después de tomar un analgésico y volver a calentarte
- Escalofríos intensos
- Habla arrastrada
- Somnolencia
- Problemas para caminar
Las personas con congelamiento también podrían tener hipotermia. Los escalofríos, el habla arrastrada y la somnolencia o la torpeza también son síntomas de hipotermia. En los bebés, los síntomas pueden ser piel fría, un cambio en el color de la piel y muy poca energía. La hipotermia es una afección grave en la que el cuerpo pierde calor más rápido de lo que lo produce.
Qué puedes hacer mientras tanto
Mientras esperas la atención médica de emergencia o una cita con un profesional de atención médica, toma las siguientes medidas según sea necesario:
- Aléjate del frío y quítate la ropa mojada.
- Si sospechas que tienes hipotermia, envuélvete en una manta caliente hasta que llegue la ayuda.
- Protege el área lesionada para evitar más daños.
- Si es posible, no camines con los pies o dedos de los pies congelados.
- Toma algún analgésico si fuera necesario.
- En lo posible, toma una bebida caliente sin alcohol.
Causas
La causa más común de congelamiento es la exposición al frío intenso. El riesgo aumenta si el clima está húmedo y ventoso. El congelamiento también puede presentarse por contacto directo con hielo, metales congelados o líquidos muy fríos.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo para congelamiento incluyen los siguientes:
- Exponerse a condiciones de frío intenso sin ropa de protección
- Tener determinadas enfermedades, como diabetes, agotamiento, flujo sanguíneo deficiente o insuficiencia cardíaca congestiva
- Fumar tabaco de forma regular
- Alteración del juicio en condiciones climáticas muy frías
- Haber tenido congelamiento u otra lesión por frío en el pasado
- Ser bebé o un adulto mayor en condiciones climáticas frías, ya que las personas de estos grupos etarios tienen más dificultades para generar y retener el calor corporal
- Estar a una gran altura en condiciones climáticas frías
Complicaciones
Las complicaciones del congelamiento incluyen las siguientes:
- Hipotermia
- Aumento de la sensibilidad al frío y un riesgo más alto para congelamiento en el futuro
- Entumecimiento a largo plazo en la zona afectada
- Sudoración excesiva o hiperhidrosis
- Cambios en las uñas o pérdida de ellas
- Problemas de crecimiento en los niños si el congelamiento daña la placa epifisaria de un hueso
- Infección
- Tétanos
- Gangrena, que puede derivar en la extirpación o amputación del área afectada
Prevención
El congelamiento se puede prevenir. A continuación, incluimos algunos consejos que te ayudarán a mantenerte a salvo y abrigado.
- Limita el tiempo al aire libre en condiciones climáticas de frío intenso y ventosas o húmedas. Presta atención a los pronósticos meteorológicos y las mediciones de sensación térmica. El riesgo de congelamiento aumenta mientras más tiempo pases en condiciones de frío intenso. Además, puedes tener congelamiento en un instante si la piel desnuda entra en contacto con algo frío, como metales congelados.
- Vístete con capas sueltas. El aire atrapado entre las capas ayuda a aislarte del frío. Escoge ropa interior que mantenga la humedad lejos de la piel. Luego, ponte una prenda hecha de vellón o lana. Para la capa externa, usa ropa a prueba de viento y agua. Cámbiate guantes, gorros y medias húmedos tan pronto como sea posible.
- Usa un gorro o una banda para la cabeza diseñados para climas fríos y asegúrate de que te cubra las orejas.
- Usa mitones, ya que proporcionan una mejor protección que los guantes. Debajo de un par de mitones gruesos, usa revestimientos para guantes, que mantienen la humedad lejos de la piel.
- Usa medias y revestimientos para medias. Asegúrate de que te calcen bien, absorban la humedad y proporcionen aislamiento.
- Presta atención a los síntomas del congelamiento. Los signos tempranos de congelamiento son cambios leves en el color de la piel, cosquilleo y entumecimiento. Busca un refugio cálido si notas estos síntomas.
- Planifica protegerte. Cuando viajes con un clima frío, lleva suministros de emergencia y ropa abrigada en caso de que quedes varado. Si estarás en lugares alejados, diles a otras personas cuál será tu recorrido y la fecha estimada de regreso.
- No bebas alcohol si tienes pensado estar al aire libre en un clima frío. Las bebidas alcohólicas causan que el cuerpo pierda calor más rápido y pueden afectar el juicio.
- Aliméntate de manera equilibrada y mantente hidratado. Hacer esto antes de exponerte al frío ayuda a mantener el calor.
- Mantente en movimiento. El ejercicio puede hacer que la sangre fluya y ayudarte a mantener el calor, pero no lo hagas hasta agotarte.
Nov. 07, 2024