Descripción general

El enfisema es una afección a largo plazo de los pulmones que causa falta de aire. Con el tiempo, esta afección daña las finas paredes de los sacos de aire de los pulmones, denominados alvéolos. En los pulmones sanos, estos sacos se estiran y se llenan de aire al inhalar. Los sacos elásticos ayudan a que el aire salga al exhalar. Pero cuando los sacos de aire están dañados en el enfisema, resulta difícil expulsar el aire de los pulmones. Esto no deja lugar para que entre el aire fresco y rico en oxígeno a los pulmones.

Los síntomas del enfisema incluyen dificultad para respirar, especialmente con la actividad, y un sonido sibilante durante la exhalación. La gravedad de la afección puede variar.

Fumar es la causa principal del enfisema. El tratamiento puede ayudar con los síntomas y es posible que disminuya la velocidad con la que la afección empeora. Pero no puede revertir el daño.

Síntomas

Puedes tener enfisema durante muchos años sin que notes algún síntoma. Suelen comenzar gradualmente y algunos son:

  • Falta de aire, en especial durante la actividad física. Este es el principal síntoma del enfisema.
  • Sibilancias, silbidos o chirridos al exhalar.
  • Tos.
  • Dolor u opresión del pecho.
  • Sentir mucho cansancio.
  • Pérdida de peso e hinchazón del tobillo que puede producirse a medida que la afección empeora con el tiempo.

Podrías empezar por evitar las actividades que te dificultan la respiración, de modo que los síntomas no se transformen en un problema que te impida hacer tus tareas diarias. Con el tiempo, el enfisema ocasiona dificultad para respirar incluso cuando estás descansando.

El enfisema es uno de los dos tipos comunes de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). El otro tipo frecuente es la bronquitis crónica. En la bronquitis crónica, se irrita e inflama el revestimiento de los bronquios o conductos que llevan el aire a los pulmones. Esta inflamación limita el espacio para que el aire entre y salga de los pulmones y produce un exceso de mucosidad que obstruye las vías respiratorias. El enfisema y la bronquitis crónica suelen aparecer juntos, por lo que puede utilizarse el término general de enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

Exacerbaciones

Incluso con un tratamiento continuo, puede haber momentos en los que los síntomas empeoran durante días o semanas. Esto se denomina exacerbación aguda. Puede derivar en una insuficiencia pulmonar si no se recibe un tratamiento rápido.

Las exacerbaciones pueden ser causadas por una infección respiratoria, la contaminación del aire u otros factores desencadenantes de la inflamación. Cualquiera que sea la causa, es importante buscar ayuda médica inmediata si notas un aumento sostenido de la tos o un cambio en la mucosidad, o si te cuesta más trabajo respirar.

Cuándo debes consultar a un médico

Consulta con el profesional de atención médica si has experimentado falta de aire sin causa aparente durante varios meses, especialmente si esto está empeorando o si interfiere con tus tareas cotidianas. No lo ignore, ni diga que esto se debe a que está envejeciendo o a que no está en forma.

Dirígete al departamento de emergencias de un hospital si:

  • Te cuesta respirar o hablar.
  • Los labios y las uñas se te ponen azules o grises con la actividad física.
  • Otros notan que no te encuentras lúcido.

Causas

El enfisema es el resultado de una exposición prolongada a sustancias irritantes transportadas por el aire, como:

  • Fumar cigarrillos, que es la causa más frecuente.
  • Gases químicos, especialmente en el lugar de trabajo.
  • Vapores y polvos, especialmente en el lugar de trabajo.

En raras ocasiones, el enfisema es producto de un cambio genético que se trasmite dentro de la familia. Este cambio de gen ocasiona niveles bajos de una proteína llamada alfa-1 antitripsina. La alfa-1 antitripsina se produce en el hígado y pasa al torrente sanguíneo para ayudar a proteger los pulmones del daño ocasionado por humo, vapores y polvo. Los niveles bajos de alfa-1 antitripsina, una afección denominada deficiencia de alfa-1-antitripsina, pueden ocasionar daños hepáticos y afecciones pulmonares como el enfisema o ambas. Con la deficiencia de alfa-1 antitripsina, suele haber antecedentes familiares de enfisema y los síntomas comienzan a una edad más temprana.

Factores de riesgo

El daño pulmonar en el enfisema se desarrolla gradualmente. En la mayoría de las personas con esta afección, los síntomas comienzan después de los 40 años.

Los factores que aumentan el riesgo de padecer un enfisema comprenden:

  • Fumar. Fumar cigarrillos o haber fumado en el pasado es el principal factor de riesgo del enfisema. Pero las personas que fuman puros, pipa o marihuana también están en riesgo. El riesgo para todos los tipos de fumadores aumenta con la cantidad de años que fumó y la cantidad de tabaco fumado.
  • Exposición al humo de segunda mano. El humo de segunda mano es el humo que inhalas del cigarrillo, la pipa o el puro de otra persona. La exposición al humo de segunda mano aumenta el riesgo contraer enfisema.
  • Exposición a gases, vapores o polvo durante el trabajo. Si inhalas gases o vapores emanados por ciertos productos químicos o polvo de cereales, algodón, madera o productos mineros, tienes más probabilidades de padecer enfisema. Este riesgo es aún mayor si también fumas.
  • Exposición a contaminación ambiental interna y externa. Inhalar contaminantes internos, por ejemplo los gases de un combustible para calefacción, como así también contaminantes externos, como esmog o gases de caños de escape de vehículos, aumenta el riesgo de padecer enfisema.
  • Genética. La afección poco frecuente denominada deficiencia de alfa-1 antitripsina aumenta el riesgo de enfisema. Otros factores genéticos pueden hacer que determinados fumadores sean más propensos a padecer enfisema.

Complicaciones

Las personas que presentan enfisema también son más propensas a desarrollar lo siguiente:

  • Presión arterial alta en las arterias pulmonares. El enfisema puede ocasionar presión arterial alta en las arterias que llevan sangre a los pulmones. Esta afección grave se conoce como hipertensión pulmonar. La hipertensión pulmonar puede ocasionar una afección denominada cor pulmonale, en la que el lado derecho del corazón se expande y debilita.
  • Otros problemas cardíacos. Por razones que no se comprenden del todo, el enfisema puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, incluido el ataque cardíaco.
  • Grandes espacios de aire en los pulmones. En los pulmones se forman grandes espacios de aire denominados bullas cuando se destruyen las paredes internas de los alvéolos. Esto deja un saco de aire muy grande en lugar de un grupo de muchos sacos más pequeños. Estas bullas pueden llegar a ser muy grandes, incluso hasta del tamaño de medio pulmón. Las bullas reducen el espacio disponible para la expansión del pulmón. Además, las bullas gigantes pueden aumentar el riesgo de colapso pulmonar.
  • Colapso pulmonar. Un colapso pulmonar, denominado neumotórax, puede ser mortal para las personas con enfisema grave, porque sus pulmones ya están dañados. Esto no es frecuente, pero es grave cuando sucede.
  • Cáncer de pulmón. Las personas con enfisema tienen más riesgo de desarrollar cáncer de pulmón. Fumar aumenta aún más este riesgo.
  • Ansiedad y depresión. Los problemas para respirar pueden impedirte hacer las actividades que te gustan. Y padecer una enfermedad grave, como el enfisema, a veces puede causar ansiedad y depresión.

Prevención

Para prevenir el enfisema o evitar que empeoren los síntomas:

  • No fumes. Habla con el profesional de atención médica sobre las opciones para dejar de fumar.
  • Mantente alejado del humo de segunda mano.
  • Usa una máscara especial u otras medidas para protegerte los pulmones si trabajas en entornos con gases químicos, vapores o polvo.
  • Evita la exposición al humo de segunda mano y la contaminación del aire cuando sea posible.

De Mayo Clinic a tu buzón

Inscríbete gratis y mantente al día en cuanto a avances en las investigaciones, consejos sobre salud, temas médicos de actualidad y experiencia en el control de la salud. Haz clic aquí para una vista preliminar del correo electrónico.

Usamos los datos que pusiste para ofrecerte el contenido solicitado. Para proporcionarte la información más relevante y útil, posiblemente combinemos los datos sobre tu correo electrónico y el sitio web con otra información que tengamos sobre ti. Si eres paciente de Mayo Clinic, usaremos tu información médica confidencial solamente según lo delineado en nuestra Notificación sobre Prácticas de Privacidad. En cualquier momento puedes elegir no recibir más comunicaciones por correo electrónico con tan solo hacer clic en el enlace para cancelar la suscripción que aparece en el correo electrónico.

April 02, 2025
  1. COPD. National Heart, Lung, and Blood Institute. https://www.nhlbi.nih.gov/health/copd. Accessed March 13, 2024.
  2. Nici L, et al. Pharmacologic management of chronic obstructive pulmonary disease: An official American Thoracic Society clinical practice guideline. American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine. 2020; doi:10.1164/rccm.202003-0625ST.
  3. Ferri FF. Chronic obstructive pulmonary disease. In: Ferri's Clinical Advisor 2024. Elsevier; 2024. https://www.clinicalkey.com. Accessed April 2, 2024.
  4. Wingardh ASL, et al. Effectiveness of energy conservation techniques in patients with COPD. Respiration. 2020; doi:10.1159/000506816.
  5. Agustí A, et al. Global initiative for chronic obstructive lung disease 2023 report: GOLD executive summary. American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine. 2023; doi:10.1164/rccm.202301-0106PP.
  6. Martinez FJ. Lung volume reduction surgery in COPD. https://www.uptodate.com/contents/search. Accessed April 2, 2024.
  7. Goldman L, et al., eds. Occupational lung disease. In: Goldman-Cecil Medicine. 27th ed. Elsevier; 2024. https://www.clinicalkey.com. Accessed April 2, 2024.
  8. Broaddus VC, et al., eds. COPD: Pathogenesis and natural history. In: Murray and Nadel's Textbook of Respiratory Medicine. 7th ed. Elsevier; 2022. https://www.clinicalkey.com. Accessed April 2, 2024.
  9. Broaddus VC, et al., eds. COPD: Diagnosis and management. In: Murray and Nadel's Textbook of Respiratory Medicine. 7th ed. Elsevier; 2022. https://www.clinicalkey.com. Accessed April 2, 2024.
  10. Machuzak MS. Bronchoscopic treatment of emphysema. https://www.uptodate.com/contents/search. Accessed April 3, 2024.
  11. Cor pulmonale. Merck Manual Professional Version. https://www.merckmanuals.com/professional/cardiovascular-disorders/heart-failure/cor-pulmonale#. Accessed April 4, 2024.
  12. Pneumothorax. Merck Manual Professional Version. https://www.merckmanuals.com/professional/pulmonary-disorders/mediastinal-and-pleural-disorders/pneumothorax. Accessed April 4, 2024.
  13. Grennan D, et al. Steroid side effects. JAMA. 2019; doi:10.1001/jama.2019.8506.
  14. Zhang Y, et al. Effects of ambient temperature on acute exacerbations of chronic obstructive pulmonary disease: Results from a time-series analysis of 143318 hospitalizations. International Journal of Chronic Obstructive Pulmonary Disease. 2020; doi:10.2147/COPD.S224198.
  15. Baqir M (expert opinion). Mayo Clinic. Oct. 20, 2024.