Diagnósticos
Pérdida de líquido cefalorraquídeo espinal
Es probable que tu profesional de atención médica comience con preguntas sobre tus antecedentes médicos y realice un examen físico.
Entre las pruebas para diagnosticar una fuga de líquido cefalorraquídeo pueden estar:
- Imagen por resonancia magnética con gadolinio. La exploración a través de una resonancia magnética utiliza un campo magnético y ondas de radio para producir imágenes detalladas del cerebro, la médula espinal y otras zonas del cuerpo. Una resonancia magnética con gadolinio hace más fácil ver cualquier cambio en la columna vertebral que provenga de una fuga de líquido cefalorraquídeo. El gadolinio es una sustancia llamada agente de contraste que resalta los tejidos del cuerpo.
- Cisternografía radioisotópica. Esta prueba conlleva medir la presión del líquido cefalorraquídeo y, luego, inyectar una sustancia química en el espacio que rodea la médula espinal. Luego, se toman varias imágenes de la zona durante un período de 24 horas. Estas imágenes detectan cambios en el flujo de líquido cefalorraquídeo que pueden indicar una fuga.
- Mielografía. En esta prueba, se suministra una sustancia de contraste y se hacen radiografías o una tomografía computarizada para obtener imágenes detalladas de la columna vertebral. Indica el lugar exacto de la fuga de líquido cefalorraquídeo y ayuda a determinar el plan de tratamiento más adecuado.
- Punción espinal. Esta prueba también se llama punción lumbar. Implica colocar una aguja en la columna vertebral para medir la presión del líquido cefalorraquídeo dentro de la columna vertebral. Por lo general, se realiza como parte de otra prueba para detectar fugas de líquido cefalorraquídeo. Por ejemplo, se requiere una punción lumbar al inicio de una mielografía o cisternografía.
Pérdida craneal de líquido cefalorraquídeo
Es probable que tu profesional de atención médica comience con tus antecedentes médicos y un examen físico. El examen físico incluye una evaluación minuciosa de la nariz y los oídos. Se te podría solicitar que te inclines hacia delante para ver si tienes alguna secreción nasal, que se podría recolectar y enviar a un laboratorio para analizarla.
Entre las pruebas para diagnosticar una fuga craneal de líquido cefalorraquídeo pueden estar:
- Resonancia magnética con gadolinio. Una exploración por resonancia magnética puede ayudar a detectar una fuga de líquido cefalorraquídeo dentro del cerebro. El gadolinio es una sustancia de contraste que ayuda a resaltar irregularidades en el cerebro y localizar la fuente de una fuga de líquido cefalorraquídeo.
- Timpanometría. Esta prueba utiliza un dispositivo portátil llamado timpanómetro. La sonda del timpanómetro se inserta en el oído para medir la función del oído medio y comprobar si hay líquido. Cuando hay líquido claro que sale del oído, es un síntoma de fuga de líquido cefalorraquídeo.
- Cisternografía con tomografía computarizada. Esta prueba se considera la mejor opción para diagnosticar y encontrar fugas craneales de líquido cefalorraquídeo. Se hace una exploración por tomografía computarizada y se administra una sustancia de contraste para encontrar fugas de líquido cefalorraquídeo en cualquier parte de la base del cráneo. Esta prueba puede mostrar exactamente dónde está la fuga de líquido cefalorraquídeo y ayudar a determinar el plan de tratamiento más adecuado. También se puede hacer una tomografía computarizada de alta resolución que proporciona imágenes aún más detalladas.
Tratamientos
Algunas fugas de líquido cefalorraquídeo mejoran con reposo en cama únicamente, pero la mayoría necesita tratamiento.
Los tratamientos para las fugas espinales de líquido cefalorraquídeo pueden incluir:
- Parche de sangre epidural. Este tratamiento implica tomar una muestra de tu propia sangre y, luego, inyectarla en el canal raquídeo. Las células sanguíneas forman un coágulo, que puede crear un parche para cubrir la zona por donde se está perdiendo líquido cefalorraquídeo.
- Sellantes de fibrina. El sellante de fibrina es un pegamento especial elaborado a partir de sustancias del plasma humano que ayudan a la coagulación de la sangre. Usado solo o mezclado con sangre, se inyecta en el canal raquídeo para cubrir el agujero y detener la fuga de líquido cefalorraquídeo.
- Cirugía. Algunas fugas de líquido cefalorraquídeo necesitan cirugía. Se realiza una cirugía si las otras opciones de tratamiento no funcionan y se conoce el sitio preciso de la fuga. Existen varios tipos de tratamientos quirúrgicos que reparan las fugas de líquido cefalorraquídeo. La cirugía puede implicar la reparación de la fuga de líquido cefalorraquídeo con puntos o injertos hechos de parches de músculo o grasa.
- Embolización transvenosa. Este procedimiento de invasión mínima se utiliza únicamente para fístulas venosas de líquido cefalorraquídeo. Las fístulas venosas de líquido cefalorraquídeo son conexiones irregulares que se producen en la columna vertebral y permiten que el líquido cefalorraquídeo se filtre hacia los vasos sanguíneos. La embolización transvenosa detiene la fuga al cerrar con pegamento la fístula desde el interior de la vena afectada.
Algunas fugas craneales de líquido cefalorraquídeo, como las causadas por un traumatismo, pueden mejorar con medidas conservadoras, tales como las siguientes:
- Reposo en cama.
- Elevar la cabecera de la cama.
- Tomar ablandadores de heces para prevenir pujar.
Otras fugas craneales de líquido cefalorraquídeo requieren reparación quirúrgica.
Estudios clínicos
Explora los estudios de Mayo Clinic que ensayan nuevos tratamientos, intervenciones y pruebas para prevenir, detectar, tratar o controlar esta afección.
Preparación para la consulta
Después de hablar sobre tus síntomas con tu profesional de atención médica, es posible que recibas una remisión para consultar a un médico capacitado en afecciones del cerebro y la columna vertebral quien realizará una evaluación adicional. Los médicos con esta capacitación incluyen neurólogos, neurocirujanos y otorrinolaringólogos.
A continuación, encontrarás información que te ayudará a prepararte para la cita médica.
Qué puedes hacer
Prepara una lista de lo siguiente:
- Tus síntomas, incluidos aquellos que parezcan no estar relacionados con el motivo de la cita médica, y cuándo comenzaron.
- Información personal clave, incluidos episodios de estrés importantes o cambios recientes en tu vida.
- Todos los medicamentos, las vitaminas u otros suplementos que tomes, incluidas las dosis.
- Preguntas para hacerle al equipo de atención médica.
Lleva a la cita los resultados de las pruebas recientes y tus exámenes del cerebro y la columna vertebral. Si es posible, pídele a un familiar o a un amigo que te acompañe para que te ayude a recordar la información que recibas.
Para las fugas de líquido cefalorraquídeo, algunas preguntas que hacerle al proveedor de atención médica son las siguientes:
- ¿Qué podría estar provocando mis síntomas o mi afección?
- ¿Qué pruebas será necesario hacerme?
- ¿Esta afección es temporal o será duradera?
- ¿Cuál es el mejor plan de acción?
- ¿Perder peso me ayudará con mi afección?
- Tengo estas otras enfermedades. ¿Cuál es la mejor manera de controlar estas enfermedades de manera conjunta?
- ¿Hay alguna restricción que deba cumplir?
- ¿Debería consultar con un especialista?
- ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?
No dudes en hacer otras preguntas.
Qué esperar del médico
Es posible que el profesional de atención médica haga preguntas como las siguientes:
- ¿Los síntomas fueron constantes o aparecían y desaparecían?
- ¿Qué intensidad tienen los síntomas?
- ¿Hay algo que parezca mejorar los síntomas?
- ¿Hay algo que parezca empeorar los síntomas?