Diagnósticos
Si presentas síntomas de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) o si estuviste expuesto al virus de la COVID-19, comunícate con el equipo de atención médica. Infórmales si has estado en contacto cercano con alguna persona a quien se le ha diagnosticado la COVID-19.
En los Estados Unidos, hay pruebas de COVID-19 para hacer en casa. Las pruebas gratuitas se pueden enviar por correo a direcciones de EE. UU. o puedes comprarlas en tiendas, farmacias o en línea. La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU., (FDA por sus siglas en inglés), aprueba o autoriza las pruebas. En el sitio web de la FDA puedes encontrar una lista de las pruebas validadas y sus fechas de vencimiento. Si tienes alguna inquietud, también puedes consultar con tu profesional de atención médica antes de comprar una prueba.
Cuando realices una prueba en casa, lee atentamente las instrucciones que vienen con la prueba. Sigue las instrucciones exactamente para obtener el resultado más preciso posible.
Las pruebas de COVID-19 también están disponibles a través de los profesionales de atención médica, en algunas farmacias y clínicas, o en sitios comunitarios donde se hacen pruebas.
Aquí hay algunas pautas sobre cuándo realizar una prueba de COVID-19:
- Si tienes síntomas de COVID-19, haz de inmediato una prueba para detección de la enfermedad.
- Si has estado expuesto al virus de la COVID-19 pero no tienes síntomas, espera al menos cinco días después de la exposición y luego realiza la prueba.
- Si tienes síntomas y diste positivo en la prueba de COVID-19 en los últimos 30 días, puedes volver a hacerte la prueba. Pero si acabas de exponerte al coronavirus y no tienes síntomas, no es necesario que te hagas la prueba.
Además, realizar pruebas antes de un evento o contacto con personas con alto riesgo de enfermarse gravemente ayuda a prevenir la diseminación del virus que causa la COVID-19.
Las pruebas de COVID-19 utilizan una muestra tomada de la nariz o la garganta, o una muestra de saliva.
Dos tipos de pruebas pueden ayudar a diagnosticar la COVID-19.
Prueba molecular. Estas pruebas buscan material genético del virus de la COVID-19.
Las pruebas de reacción en cadena de la polimerasa, abreviadas como pruebas de PCR, son pruebas moleculares. También es posible que veas este tipo de prueba llamada prueba NAAT, abreviatura de prueba de amplificación de ácido nucleico.
Las pruebas de PCR son más precisas que el otro tipo de prueba para la COVID-19, llamada prueba de antígeno. Las pruebas de PCR se pueden realizar en casa. Pero es mucho más probable que las realice un profesional de atención médica y las procesen en un laboratorio.
Prueba de antígenos. Estas pruebas buscan proteínas virales llamadas antígenos.
Las pruebas de antígenos también pueden denominarse pruebas rápidas para la COVID-19 o pruebas para la COVID-19 para hacer en casa. Estas pruebas son útiles si necesita un resultado rápido.
Las pruebas de antígenos son confiables y precisas, pero menos precisas que las pruebas de PCR. Esto es especialmente cierto si no tienes síntomas. Si se realiza una prueba de antígenos y el resultado es negativo para la COVID-19, realiza otra prueba de antígenos después de 48 horas para obtener un resultado más preciso.
Comprender los resultados de las pruebas
Si tienes una prueba de antígenos o de PCR para la COVID-19 con resultado positivo, es casi seguro que tienes la COVID-19. No es necesario hacer otra prueba.
Si el resultado de una prueba de PCR es negativo, lo más probable es que no tengas la COVID-19.
Si realizas una prueba de antígenos y te da un resultado negativo, la FDA recomienda repetir la prueba de antígenos dos días después de la primera prueba. Con o sin síntomas, repetir la prueba ayuda a conseguir el diagnóstico correcto.
Si el resultado es positivo, llama a un profesional de atención médica de inmediato para averiguar qué opciones están disponibles.
Prevenir la diseminación del virus de la COVID-19 mientras se está enfermo
Para evitar la diseminación del virus de la COVID-19 a otras personas, quédate en casa y alejado de cualquier persona con la que vivas mientras tus síntomas empeoren. Si tienes un sistema inmunitario debilitado, probablemente necesitarás aislarte por más tiempo. La duración depende de tus síntomas y de tu historial de salud personal. Tu profesional de atención médica puede aconsejarte qué es lo mejor para tu situación.
Si debes estar cerca de otras personas, una mascarilla ayuda a reducir la diseminación de este coronavirus. Durante este tiempo, trata de no compartir cosas como tazas o toallas y usa un baño y un dormitorio separados. También puede ser útil conseguir que haya más circulación de aire en tu hogar.
Una vez que te sientas mejor y no hayas tenido fiebre durante 24 horas completas, y no hayas tomado medicamentos para la fiebre durante ese tiempo, podrás volver a estar con otras personas. Si vuelves a tener fiebre o comienzas a sentirte peor, regresa al aislamiento hasta que tus síntomas mejoren y estés sin fiebre y sin medicamentos durante 24 horas. Pero escucha los consejos de tu profesional de atención médica.
En los cinco días posteriores al aislamiento, para ayudar a prevenir la diseminación del virus de la COVID-19, puedes usar una mascarilla, lavarte las manos, mantener la distancia con los demás, hacerte pruebas de infección por COVID-19 y mejorar la circulación de aire. Estas acciones son útiles incluso si nunca tuviste síntomas pero tuviste un resultado positivo en la prueba para COVID-19.
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Tratamientos
Muchas personas con la COVID-19 se recuperan con reposo, muchos líquidos y cuidados para controlar los síntomas. Existen medicamentos que puedes comprar sin receta médica que pueden ayudarte a aliviar el dolor.
- Antifebriles.
- Analgésicos, como ibuprofeno o acetaminofén.
- Jarabe o medicamentos para la tos.
Si tienes un alto riesgo de contraer una enfermedad grave por la COVID-19, tu profesional de atención médica puede sugerirte medicamentos para evitar que la enfermedad leve empeore. Estos medicamentos pueden incluir nirmatrelvir y ritonavir (Paxlovid), remdesivir (Veklury) o molnupiravir (Lagevrio).
Paxlovid y Lagevrio se toman por vía oral en forma de pastillas. Veklury se administra mediante una aguja en una vena.
Si presentas un cuadro fuerte de la enfermedad, tal vez debas recibir tratamiento en el hospital.
Tratamiento contra la COVID-19 grave
En el caso de las personas hospitalizadas por la COVID-19, la atención médica se brinda según la respuesta del sistema inmunitario de la persona y la necesidad que tenga de recibir oxígeno.
Se puede administrar más oxígeno a través de una sonda en la nariz. En algunas personas, se debe colocar una sonda en las vías respiratorias para hacer que llegue aire a los pulmones. Esto recibe el nombre de ventilación mecánica. En casos extremadamente graves, se puede utilizar oxigenación por membrana extracorpórea, que es una máquina que imita la función del corazón y los pulmones.
Los medicamentos contra la COVID-19 grave pueden incluir remdesivir, baricitinib (Olumiant) y tocilizumab (Actemra), o un corticoide como dexametasona.
El baricitinib es una píldora. El tocilizumab es un medicamento inyectable. La dexametasona se puede administrar en forma de píldora o a través de una aguja en la vena.
Otra opción puede ser sangre donada por personas que se recuperaron de la COVID-19, que se conoce como plasma de personas convalecientes. La sangre se procesa para extraer las células sanguíneas y dejar el plasma o líquido que contiene anticuerpos, que son proteínas del sistema inmunitario. El plasma de personas convalecientes con niveles elevados de anticuerpos se puede utilizar para ayudar a las personas con un sistema inmunitario debilitado a recuperarse de la COVID-19.
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Modo de vida y remedios caseros
Si tienes COVID-19, es importante descansar mucho, beber líquidos y estar atento a sus síntomas. Los medicamentos que se obtienen sin receta pueden ayudar a controlar el dolor, la fiebre o la tos.
Si tienes COVID-19 y estás separado de los demás, trata de mantenerte ocupado y ayuda a tu cuerpo a eliminar la infección. Algunas cosas que podrían ayudar son:
- Comer alimentos saludables.
- Dormir lo suficiente.
- Hacer ejercicios de relajación.
- Hacer actividades que disfrutes.
- Mantenerte en contacto con tus amigos y tu familia, como ser con llamadas telefónicas o de video.
Las personas que tienen COVID-19 o que cuidan a alguien con esta enfermedad pueden presentar síntomas nuevos o peores de estrés, depresión y ansiedad. Si tú o un ser querido necesitan ayuda para controlar el estrés de una enfermedad, el aislamiento o el cuidado, comunícate con un profesional de atención médica. Considera solicitar que te remitan a un profesional de salud mental.
Preparación para la consulta
Para recibir tratamiento por COVID-19, puedes comenzar por consultar a un profesional de atención médica. De lo contrario, es posible que te remitan a un especialista capacitado en el tratamiento de enfermedades infecciosas.
A continuación, encontrarás información que te ayude a preparar para la cita médica.
Lo que puedes hacer
Cuando programes la cita médica, pregunta si hay algo que debas hacer con antelación. Prepara una lista de:
- Los síntomas, incluso aquellos que no parezcan relacionados con el motivo de la cita médica.
- Tus viajes recientes, incluso viajes al extranjero.
- Información personal clave, como momentos de gran estrés, cambios recientes en tu vida y antecedentes médicos familiares.
- Todos los medicamentos, vitaminas u otros suplementos que tomes; anota también las dosis.
- Preguntas para hacerle al médico.
Si es posible, pídele a un familiar o a un amigo que te acompañe para que te ayude a recordar la información que recibas. Trae solo a una o dos personas. Consulta sobre la política de acompañantes antes de ir a la cita médica, ya que puede haber restricciones al respecto en el hospital o la clínica.
Entre algunas de las preguntas básicas para hacerle al equipo de atención médica, se incluyen las siguientes:
- ¿Qué probabilidad hay de que la COVID-19 sea la causa de estos síntomas?
- ¿Cuáles son las otras causas posibles?
- ¿Qué pruebas necesito?
- ¿Qué medidas me recomienda tomar?
- ¿Hay alguna restricción que deba cumplir?
- ¿Debería consultar a un especialista?
Qué esperar del médico
Es probable que el profesional de atención médica te haga varias preguntas, como las siguientes:
- ¿Cuándo comenzaron los síntomas?
- ¿Adónde viajaste últimamente?
- ¿Con quién tuviste contacto cercano?
- ¿Cuál es la intensidad de los síntomas?
Sept. 20, 2024