Soy la Dra. Judy Boughey, cirujana mamaria en Mayo Clinic. En este video, hablaremos sobre los conceptos básicos del cáncer mamario. ¿Qué es? ¿Quién puede tenerlo? Los síntomas, el diagnóstico y el tratamiento. Ya sea que estés buscando respuesta para ti o para un ser querido. Estamos aquí para darte la mejor información disponible.
El cáncer mamario es un tipo de cáncer relativamente común. De hecho, es el cáncer más común a nivel mundial y el cáncer más comúnmente diagnosticado en los EE. UU. En la actualidad, casi 4 millones de mujeres solo en los EE. UU. han recibido el diagnóstico de cáncer mamario. Sin embargo, esto no facilita el diagnóstico, pero sí implica que todo el trabajo de investigación y los esfuerzos para terminar con el cáncer mamario están dando sus frutos. Las tasas de supervivencia siguen aumentando a medida que el tratamiento mejora y se adapta mejor a cada paciente.
Al igual que cualquier otro cáncer, el cáncer mamario ocurre por mutaciones de ADN que les indican a las células que se reproduzcan fuera de control. En este caso, afecta a las células del tejido mamario, pero no hay nada aislado que provoque estas mutaciones de ADN. Hay una amplia variedad de factores de riesgo. Entonces, tener más de estos factores de riesgo puede aumentar tus probabilidades de desarrollar cáncer mamario. El riesgo es mayor, más que nada, por ser mujer. Eso no significa que los hombres no lo tengan. De hecho, los hombres representan aproximadamente el 1 % de todos los casos. Otro factor es la edad. A medida que pasan los años, la probabilidad del diagnóstico de cáncer mamario aumenta. Los antecedentes de cáncer mamario también hacen que aumente el riesgo; eso incluye tus propios antecedentes si ya lo tuviste o tus antecedentes familiares. Si el cáncer mamario es común en tu árbol genealógico, es probable que tengas un mayor riesgo de desarrollarlo. Los científicos identificaron varios genes que, si se heredan, aumentan las posibilidades de causar cáncer mamario. Son muchos, pero los más comunes y más estudiados son BRCA1 y BRCA2. Si bien no hacen que el cáncer mamario sea una certeza, tus posibilidades de desarrollarlo son mucho más altas con estas mutaciones particulares. Además de eso, la exposición a la radiación en cualquier momento de tu vida aumenta el riesgo de desarrollar cáncer mamario. Al igual que tener hijos a una edad que, científicamente, se considera edad avanzada. Empezar la menopausia a una edad avanzada y tomar hormonas posmenopáusicas.
Hay cosas que pueden reducir el riesgo. El autoexamen de las mamas para conocer su estado es una de ellas. Anota cualquier cambio que observes en las mamas. Las mujeres mayores de 40 años deberían hacerse una mamografía todos los años. La detección temprana es realmente la mejor defensa. Según tus otros factores de riesgo personales, puedes consultarle al médico acerca de empezar a controlarte desde más joven. Limita el consumo de alcohol. Aunque no beber nada es lo que más baja el riesgo, beber con moderación también reduce el riesgo. Haz actividad física y trata de mantener un peso saludable. Puedes hablar con tu médico si tienes problemas con esto. En algunos casos, las hormonas posmenopáusicas son necesarias y no se pueden evitar. Pero ten en cuenta que podrían ser un factor clave en el riesgo de cáncer mamario. Si das a luz, la lactancia puede reducir las probabilidades de desarrollar cáncer mamario en el futuro.
Los signos que debes tener en cuenta son bultos o engrosamiento de la mama, cambios de tamaño o forma de la mama, cambios en la piel de la mama o una nueva inversión del pezón. Descamación, pelado y desprendimiento de la piel de la areola y enrojecimiento o aparición de pequeños hoyos en la piel de la mama que parece piel de naranja. Lo más importante es que, como estos signos pueden ser o no ser cáncer, debes hablar con tu médico si notas alguno de ellos.
Si sospechas que puedes tener cáncer mamario. ¿Cómo averiguarlo? Los médicos usan exploraciones físicas, mamografías, ecografías, imágenes por resonancia magnética y biopsias de aguja para determinar si hay cáncer. Si ese es el caso, tú y tu médico tendrán que analizar las opciones de tratamiento.
Al igual que cualquier otro cáncer, el cáncer mamario requiere un enfoque inteligente y estratégico. El plan de tratamiento depende de a qué te enfrentes, quizás el tamaño y el estado del cáncer. ¿De qué tipo es? ¿Es sensible a las hormonas? Hay muchas preguntas que hay que responder antes de que tú y tu equipo de atención médica puedan armar un plan. La cirugía no siempre es el primer paso. A menudo, se recomienda hacer primero la terapia médica, como la terapia endocrina o la quimioterapia, para reducir el tamaño del tumor de la mama o reducir la enfermedad y los ganglios linfáticos y, más importante aún, para evaluar la respuesta del cáncer al tratamiento. Puede ser información fundamental para orientar el tratamiento adicional después de la cirugía. Sin embargo, a menudo, la cirugía se indica como parte del tratamiento, y eso puede implicar solo extirpar el bulto mamario o, a veces, extirpar toda la mama o ambas mamas. Asimismo, suele implicar la extirpación de algunos de los ganglios linfáticos de la axila de ese lado. Más allá de que recibas o no tratamiento antes de la cirugía, es posible que necesites tratamiento después de la cirugía. Esto podría implicar radioterapia y terapia médica, como terapia endocrina y quimioterapia. Si la enfermedad se extendió más allá de las mamas y los ganglios linfáticos, no se suele recomendar cirugía, y el curso de tratamiento principal es la terapia médica. La radiación utiliza haces de energía para atacar y matar las células cancerosas, y prevenir la recurrencia del cáncer en esa área. En la quimioterapia, se utilizan medicamentos fuertes para destruir el cáncer. En algunos casos, el cáncer es sensible a las hormonas y se puede tratar con otro conjunto de medicamentos. La terapia hormonal conlleva un conjunto propio de efectos secundarios, pero tu médico podrá orientarte para determinar las mejores opciones para tu tipo de cáncer específico. Además, está la inmunoterapia. Las células cancerosas ciegan a los sistemas de defensa naturales del organismo. La inmunoterapia hace que puedan volver a ver, de modo que las defensas naturales del organismo puedan hacer su trabajo y atacar el objetivo. Todos estos tratamientos tienen efectos secundarios: atravesar estas medidas que, a la larga, te curarán puede ser muy difícil. Pero hay maneras de lidiar con eso también. El control del dolor y otros cuidados paliativos pueden ayudarte a lidiar con todos estos procesos necesarios pero difíciles.
Todo esto puede resultar abrumador. Un diagnóstico de cáncer mamario es un tema complicado y aterrador. Mantente cerca de tus amigos y familiares. Recurre a ellos para recibir apoyo práctico y emocional. Busca a alguien con quien hablar, quizás un amigo, un familiar, un miembro del clero o un trabajador social médico. Un grupo de apoyo puede ser muy útil para conectar con otras personas que ya han pasado por lo mismo. El pronóstico del cáncer mamario ha mejorado mucho. Los avances científicos y de investigación han logrado que se convierta en una enfermedad tratable. Gracias a las terapias nuevas y que mejoran constantemente, así como a la atención médica de los expertos, hay mucha esperanza. Si quieres aún más información acerca del cáncer mamario, mira nuestros otros videos relacionados o visita mayoclinic.org. Te deseamos lo mejor.