Descripción general
El hígado
El hígado
El hígado es el órgano interno más grande del cuerpo. Es casi del tamaño de una pelota de fútbol. Se ubica principalmente en la parte superior derecha de la zona del estómago, por encima de este.
La hepatitis alcohólica es una hinchazón o inflamación del hígado causada por el consumo de alcohol. Beber alcohol destruye las células del hígado.
La hepatitis alcohólica suele ocurrir en personas que beben en abundancia durante muchos años. Sin embargo, el vínculo entre el consumo de alcohol y la hepatitis alcohólica no es simple. No todas las personas que beben en exceso contraen hepatitis alcohólica. Y algunas personas que beben mucho menos contraen la enfermedad.
Si te diagnosticaron hepatitis alcohólica, debes dejar de consumir alcohol. Las personas que siguen bebiendo alcohol tienen un alto riesgo de sufrir daño hepático grave y la muerte.
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Síntomas
El signo más común de hepatitis alcohólica es la coloración amarillenta de la piel y la parte blanca de los ojos, llamada ictericia. El color amarillento de la piel puede ser más difícil de ver en las personas de piel negra o morena.
Otros síntomas pueden ser:
- Pérdida del apetito.
- Náuseas y vómitos.
- Sensibilidad en el vientre.
- Fiebre, a menudo baja.
- Cansancio y debilidad.
Las personas con hepatitis alcohólica tienden a estar desnutridas. Cuando una persona bebe mucho alcohol, es común que no sienta hambre. Y las personas que beben en exceso obtienen la mayor parte de sus calorías del alcohol.
Otros síntomas que ocurren con la hepatitis alcohólica grave incluyen:
- Acumulación de líquido en el abdomen, llamada ascitis.
- Sentir confusión y actuar de manera extraña debido a una acumulación de toxinas. El hígado sano descompone estas toxinas y las elimina.
- Insuficiencia renal y hepática.
Cuándo consultar al médico
La hepatitis alcohólica es una enfermedad grave y, a menudo, mortal.
Consulta con un profesional de atención médica si:
- Tienes síntomas de hepatitis alcohólica.
- No puedes controlar tu consumo de alcohol.
- Deseas ayuda para reducir tu consumo de alcohol.
Causas
El daño al hígado por beber alcohol ocasiona la hepatitis alcohólica. No está claro de qué manera el alcohol daña el hígado ni por qué lo hace solamente en algunos bebedores empedernidos.
Se sabe que estos factores desempeñan un papel en la hepatitis alcohólica:
- La forma en que el cuerpo descompone el alcohol produce sustancias químicas altamente tóxicas.
- Estas sustancias químicas provocan hinchazón, llamada inflamación, que destruye las células del hígado.
- Con el tiempo, las cicatrices reemplazan el tejido hepático sano. Esto impide que el hígado funcione bien.
- Esta formación de cicatrices, llamada cirrosis, no se puede arreglar. Es la etapa final de la enfermedad hepática alcohólica.
Algunos de los factores que pueden contribuir a la hepatitis alcohólica son los siguientes:
- Otros tipos de enfermedad hepática. La hepatitis alcohólica puede empeorar las enfermedades hepáticas crónicas. Por ejemplo, si tienes hepatitis C y bebes, aunque sea un poco, tienes más probabilidades de que se formen cicatrices en el hígado, que las que tendrías si no bebieras.
- Falta de nutrición. Muchas personas que beben mucho no obtienen suficientes nutrientes porque tienen una mala alimentación. Además, el alcohol impide que el cuerpo utilice los nutrientes como debería. La falta de nutrientes puede dañar las células del hígado.
Factores de riesgo
El principal factor de riesgo de la hepatitis alcohólica es la cantidad de alcohol que se bebe. No se sabe cuánto alcohol se necesita para que se produzca la hepatitis alcohólica.
La mayoría de las personas con esta afección han consumido al menos siete tragos al día durante 20 años o más. Esto puede significar siete copas de vino, siete cervezas o siete tragos de licores.
Sin embargo, la hepatitis alcohólica puede afectar a personas que beben menos y presentan otros factores de riesgo, como:
- Sexo. Las mujeres parecen tener un mayor riesgo de contraer hepatitis alcohólica. Esto podría deberse a la forma en que el alcohol se procesa en el cuerpo de las mujeres.
- Obesidad. Las personas que beben en exceso y que tienen sobrepeso podrían tener más probabilidades de contraer hepatitis alcohólica. Además, es más probable que desarrollen cicatrices en el hígado.
- Genes. Algunos estudios sugieren que los genes podrían estar implicados en la enfermedad hepática inducida por el alcohol.
- Raza y origen étnico. Las personas de piel negra e hispanas podrían tener un mayor riesgo de contraer hepatitis alcohólica.
- Consumo compulsivo de alcohol. Tomar cinco o más tragos en aproximadamente dos horas para los hombres y cuatro o más para las mujeres podría aumentar el riesgo de hepatitis alcohólica.
Complicaciones
Varices esofágicas
Varices esofágicas
Las várices esofágicas son venas dilatadas en el esófago. A menudo, se deben a la obstrucción del flujo sanguíneo a través de la vena porta, que lleva la sangre desde el intestino hasta el hígado.
Hígado sano frente a cirrosis hepática
Hígado sano frente a cirrosis hepática
Un hígado sano, a la izquierda, no muestra signos de tejido fibroso. En un hígado con cirrosis, a la derecha, el tejido fibroso reemplaza el tejido hepático sano.
Las complicaciones de la hepatitis alcohólica se ocasionan por tejido cicatricial en el hígado. El tejido cicatricial puede retardar el flujo sanguíneo a través del hígado. Eso puede aumentar la presión en la vena porta, que es un vaso sanguíneo principal, y causar una acumulación de toxinas.
Las complicaciones incluyen las siguientes:
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Venas agrandadas, llamadas várices. La sangre que no fluye libremente a través de la vena porta puede acumularse en otros vasos sanguíneos del estómago y en el esófago o conducto a través del cual los alimentos pasan desde la garganta hasta el estómago.
Estos vasos sanguíneos tienen paredes delgadas. Es probable que sangren si se llenan con demasiada sangre. El sangrado abundante en la parte superior del estómago o del esófago pone en riesgo tu vida y requiere de atención médica inmediata.
- Ascitis. El líquido que se acumula en el abdomen podría infectarse y requerir tratamiento con antibióticos. La ascitis no pone en riesgo la vida. Sin embargo, lo más frecuente es que signifique hepatitis alcohólica avanzada o cirrosis.
- Confusión, somnolencia y dificultad para hablar, lo que se denomina encefalopatía hepática. Un hígado dañado tiene problemas para eliminar las toxinas del cuerpo. La acumulación de toxinas puede dañar el cerebro. La encefalopatía hepática grave puede provocar estado de coma.
- Insuficiencia renal. Un hígado dañado puede afectar el flujo sanguíneo a los riñones. Esto puede dañar los riñones.
- Cirrosis. Esta formación de cicatrices en el hígado puede provocar insuficiencia hepática.
Prevención
Para reducir el riesgo de desarrollar hepatitis alcohólica, sigue estos consejos:
- Si bebes alcohol, hazlo con moderación. Para los adultos saludables, beber con moderación significa una bebida al día para las mujeres y hasta dos bebidas al día para los hombres. La única manera de prevenir la hepatitis alcohólica es evitar consumir alcohol.
- Protégete de la hepatitis C. La hepatitis C es una enfermedad hepática causada por un virus. Sin tratamiento, puede provocar cirrosis. Si padeces hepatitis C y también bebes, tienes muchas más probabilidades de desarrollar cirrosis que alguien que no bebe.
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Comprueba antes de mezclar medicamentos y alcohol. Pregúntale a tu profesional de atención médica si es seguro beber alcohol mientras tomas los medicamentos recetados. Lee las etiquetas de advertencia de los medicamentos que puedes obtener sin receta médica.
No bebas alcohol cuando estés tomando medicamentos que advierten contra el consumo de alcohol mientras los tomas. Esto incluye analgésicos como el acetaminofén (Tylenol y otros).