Diagnóstico
Biopsia de hígado
Biopsia de hígado
Una biopsia de hígado es un procedimiento para extirpar una muestra pequeña de tejido hepático que se analizará en el laboratorio. Generalmente, para hacer una biopsia de hígado se inserta una aguja fina a través de la piel hasta llegar al hígado.
El profesional de atención médica te hace un examen físico y te pregunta por tu consumo de alcohol ahora y en el pasado. Sé sincero en cuanto al consumo de alcohol. Es posible que tu profesional pida hablar con miembros de tu familia sobre tu consumo de alcohol.
El diagnóstico de una enfermedad hepática puede incluir estas pruebas:
- Análisis de la función hepática.
- Análisis de sangre.
- Una exploración del hígado mediante ecografía, tomografía computarizada o resonancia magnética.
- Una biopsia de hígado, si otras pruebas o estudios de diagnóstico por imágenes no generan un diagnóstico claro o si corres el riesgo de padecer hepatitis por otras causas.
Más información
Tratamiento
El tratamiento para la hepatitis alcohólica implica dejar de beber, así como terapias para aliviar los síntomas del daño hepático.
Dejar de beber
Si te diagnostican hepatitis alcohólica, debes dejar de beber alcohol para siempre. Es la única manera en la que puede llegar a revertirse el daño al hígado o evitar que la enfermedad empeore. Las personas que no dejan de beber alcohol probablemente sufran problemas de salud mortales.
Si eres dependiente del alcohol y quieres dejar de beber, tu profesional de atención médica puede recomendarte una terapia adecuada a tus necesidades. Dejar de beber alcohol de un día para el otro puede ser peligroso. Prepara un plan junto con tu profesional de atención médica.
Las opciones de tratamiento incluyen:
- Medicamentos.
- Asesoramiento.
- Alcohólicos Anónimos u otros grupos de apoyo.
- Un programa de tratamiento con internación o para pacientes ambulatorios.
Tratamiento para la desnutrición
Tu profesional de atención médica podría sugerirte una dieta especial para corregir la mala nutrición. Es posible que te remitan a un experto en dietas, llamado dietista, para controlar la enfermedad. Un dietista puede sugerirte formas de comer mejor para compensar las vitaminas y nutrientes que te faltan.
Si tienes problemas para comer, tu profesional de atención médica podría sugerirte una sonda de alimentación. La sonda se pasa por la garganta o por el costado hasta el estómago. Luego se administra una dieta líquida especial rica en nutrientes a través de la sonda.
Medicamentos para reducir la hinchazón o inflamación del hígado.
Estos medicamentos podrían ser útiles en casos de hepatitis alcohólica grave:
- Corticoides. Estos medicamentos podrían ayudar a algunas personas con hepatitis alcohólica grave a vivir más tiempo. Sin embargo, los corticoides tienen efectos secundarios graves. No es probable que se usen si tienes insuficiencia renal, sangrado estomacal o una infección.
- Pentoxifilina. Tu profesional de atención médica podría sugerirte este medicamento si no puedes tomar corticoides. La eficacia de la pentoxifilina para la hepatitis alcohólica no está clara. Los resultados de los estudios difieren.
- Otro tratamiento. La N-acetilcisteína puede ayudar a algunas personas con hepatitis alcohólica. Es necesario hacer estudios adicionales.
Trasplante de hígado
Para muchas personas con hepatitis alcohólica grave, el riesgo de morir es alto sin un trasplante de hígado.
En el pasado, los enfermos de hepatitis alcohólica no recibían hígados nuevos. Esto se debe al riesgo de que sigan bebiendo después del trasplante. Pero estudios recientes sugieren que las personas con hepatitis alcohólica grave bien seleccionadas tienen tasas de supervivencia tras un trasplante similares a las de las personas con otros tipos de enfermedades hepáticas que reciben trasplantes de hígado.
Para que el trasplante sea una opción, necesitarías:
- Encontrar un programa que trabaje con personas que padecen hepatitis alcohólica.
- Respetar las normas del programa. Esto incluye la promesa de no beber alcohol en toda la vida.
Estudios clínicos
Explora los estudios de Mayo Clinic que ensayan nuevos tratamientos, intervenciones y pruebas para prevenir, detectar, tratar o controlar esta afección.
Cómo prepararte para la consulta
Es posible que te remitan a un especialista en enfermedades digestivas, llamado gastroenterólogo.
Lo que puedes hacer
Cuando programes la cita médica, pregunta si hay algo que debas hacer antes de determinadas pruebas, como no comer o beber.
Prepara una lista de lo siguiente:
- Tus síntomas, incluidos aquellos que parezcan no estar relacionados con el motivo por el que solicitaste la cita, y cuándo comenzaron.
- Todos los medicamentos, las vitaminas y los suplementos que tomas, con las dosis correspondientes.
- Información médica importante, como otras afecciones que tengas.
- Información personal importante, como cambios recientes o factores que generen estrés en tu vida. Lleva un registro de tu consumo de alcohol en los días previos para presentárselo al profesional de atención médica.
- Preguntas para hacerle al profesional de atención médica.
De ser posible, pídele a un familiar o amigo que te acompañe para ayudarte a recordar la información que recibas.
Preguntas para hacerle al médico
- ¿Cuál es la causa más probable de mis síntomas? ¿Existen otras causas posibles?
- ¿Tengo alguna otra enfermedad hepática?
- ¿Se han formado cicatrices en el hígado?
- ¿Qué pruebas será necesario hacerme? ¿Cómo me preparo para estas pruebas?
- ¿Es probable que la afección desaparezca o que sea duradera?
- ¿Qué tratamiento me recomienda?
- Tengo otros problemas de salud. ¿Cómo puedo controlar estas afecciones de manera conjunta?
Asegúrate de hacer todas las preguntas que tengas sobre tu afección.
Qué puedes esperar de tu médico
Es posible que el profesional de atención médica haga preguntas como las siguientes:
- ¿Cuál es la gravedad de los síntomas? ¿Los síntomas aparecen y desaparecen, o los tienes todo el tiempo?
- ¿Hay algo que mejore tus síntomas o que los empeore?
- ¿Has tenido hepatitis o coloración amarillenta en la piel o la parte blanca de los ojos?
- ¿Usas drogas ilegales?
- ¿Nunca pensaste que debías beber menos alcohol o sentiste culpa por la cantidad que bebes?
- ¿Tu familia y tus amigos se preocupan por tu consumo de alcohol? ¿Te han arrestado o has tenido otros problemas por tomar alcohol?
- ¿Te enojas o molestas cuando te hablan sobre tu consumo de alcohol?
- ¿Te sientes culpable por beber?
- ¿Bebes alcohol por la mañana?