Descripción general
El barotraumatismo del oído es la presión en el tímpano que ocurre cuando la presión del aire en el oído medio y la presión del aire en el ambiente están desequilibradas. Podrías presentar barotraumatismo cuando estás en un avión que está subiendo después del despegue o descendiendo para aterrizar.
El barotraumatismo del oído también se llama barotitis media o aerotitis media.
En general, las medidas de autocuidado, como bostezar, tragar o masticar chicle, pueden contrarrestar las diferencias en la presión del aire y mejorar los síntomas del barotraumatismo del oído. Sin embargo, para un caso grave de barotraumatismo, es posible que debas ver a un médico.
Síntomas
El barotraumatismo puede aparecer en uno o en ambos oídos. Los siguientes son signos y síntomas frecuentes:
- Molestia o dolor moderado en el oído
- Sensación de opresión o congestión en el oído
- Audición amortiguada o pérdida auditiva de leve a moderada
Si el barotraumatismo es grave, podrías tener lo siguiente:
- Dolor intenso
- Aumento de la presión en el oído
- Pérdida de audición de moderada a grave
- Zumbido de oídos (tinnitus)
- Sensación de que todo gira alrededor (vértigo)
- Sangrado del oído
Cuándo consultar con el médico
Si la incomodidad, la sensación de saciedad o la falta de audición dura más de unos días, o si tienes signos o síntomas graves, llama a tu médico.
Causas
El barotraumatismo se produce cuando la presión del aire en el oído medio y la presión del aire en el ambiente no coinciden e impiden que el tímpano (membrana timpánica) vibre normalmente. Un pasaje estrecho llamado trompa de Eustaquio, que está conectado al oído medio, regula la presión del aire.
Oído medio
Cuando un avión sube o baja, la presión atmosférica cambia rápidamente. La trompa de Eustaquio a menudo no puede reaccionar lo suficientemente rápido, lo cual causa los síntomas del barotraumatismo. La deglución o el bostezo abren la trompa de Eustaquio y permiten que el oído medio obtenga más aire y se iguale la presión del aire.
Barotraumatismo
El barotraumatismo de oído también se puede producir por lo siguiente:
- Buceo
- Cámaras hiperbáricas de oxígeno
- Explosiones cercanas, como en una zona de guerra
También es posible que sufras un caso menor de barotraumatismo cuanto estés en un ascensor en un edificio alto o mientras conduces por zonas montañosas.
Factores de riesgo
Cualquier afección que bloquee las trompas de Eustaquio o limite su función puede aumentar el riesgo de barotraumatismo. Los factores de riesgo comunes incluyen:
- Una trompa de Eustaquio pequeña, especialmente en bebés y niños pequeños
- El resfriado común
- Infección de los senos paranasales
- Rinitis alérgica (fiebre del heno)
- Infección del oído medio (otitis media)
- Dormir en un avión durante el ascenso y descenso, porque no haces cosas de forma activa para equilibrar la presión en los oídos, como bostezar o tragar
Complicaciones
El barotraumatismo habitualmente no es grave y responde al cuidado personal. Rara vez pueden aparecer complicaciones a largo plazo si la afección es grave o prolongada o si hay daño a las estructuras media o interna del oído.
Las complicaciones poco frecuentes pueden incluir:
- Pérdida permanente de la audición
- Tinnitus continua (crónica)
Prevención
Sigue estos consejos para evitar el barotraumatismo:
- Bosteza y traga durante el ascenso y el descenso. Estos activan los músculos que abren las trompas de Eustaquio. Puedes comer un caramelo o masticar un chicle para ayudar a tragar.
- Utiliza la maniobra de Valsalva durante el despegue y el aterrizaje. Sopla suavemente, tal como si te sonaras la nariz, mientras te tapas la nariz con los dedos en forma de pinza y mantienes la boca cerrada. Repite la maniobra varias veces, sobre todo durante el aterrizaje, para equilibrar la presión entre los oídos y la cabina del avión.
- No te duermas durante los despegues y los aterrizajes. Si estás despierto en estos momentos, puedes realizar las técnicas de cuidado personal necesarias si sientes presión en los oídos.
- Reevalúa tus planes de viaje. Si es posible, evita volar en caso de que tengas un resfrío, congestión nasal, sinusitis u otitis. Si te sometiste a una cirugía de oído recientemente, consulta al médico si es seguro viajar.
- Utiliza un aerosol nasal de venta libre. Si tienes congestión nasal, utiliza un aerosol nasal entre 30 minutos y una hora antes del despegue y el aterrizaje. Sin embargo, evita el uso excesivo, ya que los aerosoles nasales que se toman durante tres o cuatro días pueden aumentar la congestión.
- Ten cuidado con las píldoras descongestionantes. Los descongestionantes orales pueden ser de ayuda si se toman entre 30 y 60 minutos antes de un vuelo. Sin embargo, si tienes una enfermedad cardíaca, un trastorno en el ritmo cardíaco o presión arterial alta, o si estás embarazada, evita tomar descongestionantes orales.
- Toma medicamentos para la alergia. Si tiene alergias, toma el medicamento aproximadamente una hora antes del vuelo.
- Prueba con tapones filtrados para oídos. Estos tapones equilibran lentamente la presión del tímpano durante el despegue y el aterrizaje. Puedes comprarlos en farmacias, tiendas de regalos del aeropuerto o en una clínica de audición. Sin embargo, todavía necesitarás bostezar y tragar para aliviar la presión.
Si eres propenso a sufrir barotraumatismo grave y vuelas con frecuencia o si estás recibiendo oxigenoterapia hiperbárica para curar heridas, el médico podría realizarte una cirugía en la que se colocan unos tubos en los tímpanos con el fin de mejorar el drenaje de líquidos, la ventilación del oído medio y el equilibrio de presión entre el oído externo y el oído medio.
Maniobra de Valsava.
Cómo ayudar a los niños a evitar el barotraumatismo
Para ayudar a los niños pequeños:
- Anímalos para que traguen. Dale a un bebé o niño pequeño un biberón para que lo chupe durante los ascensos y descensos, y estimule la deglución frecuente. Un chupete también podría ayudar. Haz que el niño se siente erguido cuando beba. Los niños mayores de 4 años pueden intentar masticar chicle, beber a través de una pajita o soplar burbujas a través de una pajita.
- Evita los descongestionantes. Los descongestionantes no se recomiendan para los niños pequeños.