La vida nos da muchas razones, grandes y pequeñas, para sentir ataques cortos de ansiedad. Para la mayoría de las personas, esos sentimientos desaparecen cuando se resuelve un problema o una situación. Sin embargo, la ansiedad y la preocupación extremas y continuas, difíciles de controlar, pueden ser síntomas de un trastorno de ansiedad generalizada.
El trastorno de ansiedad generalizada puede causar sentimientos de pánico, terror o miedo en situaciones que no son amenazantes. A veces, las personas ni siquiera saben por qué se sienten tan ansiosas. Es posible presentar el trastorno de ansiedad generalizada de niño o de adulto.
¿Cómo se siente tener trastorno de ansiedad generalizada?
Entre los síntomas del trastorno de ansiedad generalizada se encuentran los siguientes:
- Preocuparse excesivamente por varios asuntos, como la salud, las relaciones y el dinero.
- No poder controlar los sentimientos de preocupación.
- Prever las peores situaciones posibles.
- Tener problemas para afrontar la incertidumbre.
- Tener dificultad para concentrarse.
Algunos de los síntomas físicos pueden ser los siguientes:
- Sensación de intranquilidad, irritabilidad o nerviosismo.
- Palpitaciones fuertes o ritmo cardíaco acelerado.
- Falta de aire.
- Sudoración.
- Temblores.
- Insomnio o problemas para dormir.
- Dolor de cabeza, dolor de estómago o diarrea.
Puede haber momentos en que las preocupaciones no te consumen por completo, pero de todos modos te sientes ansioso, aunque no haya razón aparente. Por ejemplo, puedes sentir una intensa preocupación por tu seguridad o la de tus seres queridos. O bien, puedes tener una sensación general de temor o de que algo malo está a punto de suceder.
Hay ayuda disponible
Si crees que puedes tener trastorno de ansiedad generalizada o si simplemente deseas recibir ayuda para afrontar tus sentimientos, un profesional de la salud mental u otro profesional de atención médica puede ayudarte. Es posible que te pidan que completes una sencilla encuesta en la que deberás calificar, en una escala del 1 al 5, los distintos tipos de sentimientos que tienes.
El tratamiento para el trastorno de ansiedad generalizada suele consistir en una combinación de terapia de conversación, también llamada psicoterapia, y de medicamentos.
- La terapia de conversación se centra en enseñar nuevas formas de pensar acerca de las situaciones, de reaccionar ante estas y de afrontarlas. Con el tiempo, esto te ayudará a gestionar la ansiedad y a retomar tus actividades habituales.
- Los medicamentos denominados antidepresivos, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y los inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina, son tratamientos frecuentes.
Si crees que puedes tener un trastorno de ansiedad, es importante que recuerdes que hay ayuda disponible. No tienes que afrontar esto solo. Habla con el equipo de atención médica, y juntos podrán encontrar el tratamiento que funcione mejor para ti.