Mi nombre es William Hogan. Soy uno de los hematólogos de Mayo Clinic. Trato principalmente a pacientes que tienen trastornos sanguíneos, como leucemia, y también soy jefe del área de trasplantes de médula ósea en Mayo.
Cuando los pacientes vienen a verme, suelen tener una enfermedad bastante grave o, a menudo, muy grave que puede ser potencialmente mortal. Tienen preguntas sobre el diagnóstico. ¿Qué significa esto para mí? ¿Cómo va a cambiar mi vida? Y trato de brindarles las respuestas a esas preguntas y darles la esperanza de que hay opciones de tratamiento que podemos considerar que pueden mejorar su situación y, muchas veces, posibilitar una cura a largo plazo.
Creo que mi filosofía personal es, en primer lugar, tratar de conocer a la persona. En segundo lugar, intentar ver cuáles son sus metas. En tercer lugar, brindarle los mejores tratamientos que tenemos disponibles para hacer frente a eso. Y en cuarto lugar, garantizar que sea parte de la asociación con la familia, el paciente y el equipo médico. Así que tratamos de hacer eso por todos los pacientes siempre.