Diagnóstico
Para hacer un diagnóstico de vaginitis, es probable que el proveedor de atención médica haga lo siguiente:
- Revisar tus antecedentes médicos. Esto incluye tus antecedentes de infecciones vaginales o infecciones de trasmisión sexual.
- Realizar un examen pélvico. Durante el examen pélvico, el proveedor de atención médica puede utilizar un instrumento (espéculo) para observar el interior de la vagina en busca de inflamación y secreción.
- Recolectar una muestra para hacer un análisis de laboratorio. El proveedor de atención médica puede tomar una muestra de la secreción vaginal o del cuello del útero (cervical) para realizar análisis de laboratorio y confirmar qué tipo de vaginitis tienes.
- Hacer una prueba de pH. El proveedor de atención médica puede comprobar el pH vaginal tocando la pared de la vagina con una varilla o papel de pH. Un nivel elevado de pH puede indicar una vaginosis bacteriana o tricomoniasis. Sin embargo, por sí sola, la prueba de pH no es una prueba de diagnóstico confiable.
Tratamiento
Existen diferentes organismos y afecciones que pueden causar vaginitis, así que el tratamiento se enfoca en la causa específica:
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Vaginosis bacteriana. Para este tipo de vaginitis, el proveedor de atención médica puede recetarte tabletas de metronidazol (Flagyl) que puedes tomar por vía oral o metronidazol en gel (MetroGel) para aplicarte en el área afectada. Otros tratamientos son la clindamicina (Cleocin) en crema, que se aplica en la vagina y las tabletas de clindamicina que se toman por vía oral o las cápsulas que se introducen en la vagina. En tinidazol (Tindamax) y el secnidazol (Solosec) se administran por vía oral.
La vaginosis bacteriana puede reaparecer después del tratamiento.
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Candidiasis vaginal. Las infecciones vaginales por levaduras generalmente se tratan con una crema o supositorio antimicótico de venta libre, como miconazol (Monistat 1), clotrimazol (Lotrimin AF, Mycelex, Trivagizole 3), butoconazol (Gynazole-1) o tioconazol (Vagistat-1). Estas infecciones también pueden tratarse con un medicamento antimicótico oral recetado, como el fluconazol (Diflucan).
Las ventajas de los tratamientos con medicamentos de venta libre son la conveniencia, el costo y el no tener que esperar para ver a tu proveedor de atención médica. Sin embargo, podrías tener algo más que una infección por levaduras vaginal. El uso del medicamento incorrecto puede retrasar un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.
- Tricomoniasis. El proveedor de atención médica puede prescribirte tabletas de metronidazol (Flagyl) o tinidazol (Tindamax).
- Síndrome genitourinario de la menopausia (atrofia vaginal). El estrógeno, en forma de cremas, tabletas o anillos vaginales, puede usarse para tratar esta afección. Este tratamiento está disponible mediante una receta médica del proveedor de atención médica, después de que se hayan revisado otros factores de riesgo y posibles complicaciones.
- Vaginitis no infecciosa. Para tratar este tipo de vaginitis, es necesario identificar la fuente de la irritación y evitarla. Las posibles fuentes incluyen el uso de un jabón o detergente para la ropa nuevos, toallas sanitarias o tampones.
Autocuidados
Para tratar la tricomoniasis, la vaginosis bacteriana y la atrofia vaginal, necesitarás medicamentos con receta. Si sabes que tienes candidiasis vaginal, puedes tomar las siguientes medidas:
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Usa medicamentos específicos para el tratamiento de este tipo de infecciones que puedas obtener sin una receta médica. Las opciones incluyen tratamientos para uno, tres o siete días de aplicación de cremas o supositorios vaginales. El ingrediente activo varía, dependiendo del producto: clotrimazol, miconazol (Monistat 1) o tioconazol (Vagistat).
Algunos productos también incluyen una crema de aplicación externa para colocar sobre los labios vulvares y la abertura vaginal. Sigue las instrucciones del paquete y completa todo el tratamiento, incluso si te sientes mejor de inmediato.
- Aplica una compresa fría, como un paño, sobre el área de los labios vulvares para aliviar el malestar hasta que el medicamento antimicótico haga efecto completo.
Preparación para la consulta
Tu proveedor de atención médica, ginecólogo u otro profesional médico puede hacer un diagnóstico e indicar un tratamiento para la vaginitis.
Qué puedes hacer
Para prepararte para tu cita médica, haz una lista con lo siguiente:
- Los síntomas y desde cuándo los tienes.
- Información personal clave, incluidas cuántas parejas sexuales tienes y si tienes una nueva pareja sexual
- Todos los medicamentos, vitaminas y otros suplementos que tomes, junto con la dosis de cada uno
- Preguntas para hacerle al proveedor de atención médica
Evita usar tampones, tener relaciones sexuales o hacerte lavados vaginales antes de la cita médica para que el proveedor de atención médica pueda evaluar el flujo vaginal.
Para la vaginitis, algunas preguntas básicas incluyen las siguientes:
- ¿Cómo puedo prevenirla?
- ¿A qué signos y síntomas debo estar atenta?
- ¿Debo usar algún medicamento?
- ¿Hay algún producto de venta libre que sirva para tratar mi afección?
- ¿Qué puedo hacer si mis síntomas regresan luego del tratamiento?
- ¿Mi pareja también necesita hacerse pruebas o recibir tratamiento?
No dudes en hacer otras preguntas.
Qué esperar del médico
Es probable que el proveedor de atención médica te haga algunas preguntas, como las siguientes:
- ¿Notas un fuerte olor vaginal?
- ¿Los síntomas parecen ligados al ciclo menstrual? Por ejemplo, ¿los síntomas son más intensos antes o después de la menstruación?
- ¿Has probado algún producto de venta libre para tratar la afección?
- ¿Estás embarazada?
- ¿Usas jabón perfumado o te das baños de espuma?
- ¿Te haces lavados vaginales o usas productos en atomizador para la higiene femenina?
No sientas vergüenza por hablar sobre tus síntomas, incluso si pueden sugerir vaginitis. Consulta con tu proveedor de atención médica lo antes posible para no retrasar el tratamiento.