Descripción general
La colitis seudomembranosa es una inflamación del colon asociada con una proliferación excesiva de la bacteria Clostridioides difficile (anteriormente Clostridium difficile), a menudo llamada C. diff. A veces, la colitis seudomembranosa también se llama colitis asociada a antibióticos o colitis por C. difficile.
Esta proliferación excesiva de Clostridioides difficil a menudo se relaciona con una hospitalización reciente o un tratamiento con antibióticos. Las infecciones por Clostridioides difficil son más frecuentes en personas mayores de 65 años.
Colon y recto
Síntomas
Los síntomas de la colitis seudomembranosa pueden ser los siguientes:
- Diarrea acuosa.
- Dolor, sensibilidad o cólicos estomacales.
- Fiebre.
- Pus o mucosidad en las heces.
- Náuseas.
- Deshidratación.
Los síntomas de la colitis seudomembranosa pueden aparecer 1 o 2 días después de comenzar a tomar un antibiótico, o incluso muchos meses, o más, después de haber dejado de tomarlo.
Cuándo consultar al médico
Si estás tomando antibióticos, o los has tomado recientemente, y te da diarrea, ponte en contacto con tu proveedor de atención médica, incluso si la diarrea es relativamente leve. Consulta con tu proveedor de atención médica si tienes diarrea grave, con fiebre, calambres estomacales dolorosos o sangre o pus en las heces.
Causas
Por lo general, el cuerpo mantiene todas las bacterias en el colon en un equilibrio saludable y natural. Sin embargo, los antibióticos y otros medicamentos pueden alterar este equilibrio. La colitis seudomembranosa se presenta cuando ciertas bacterias, generalmente la Clostridium difficile, crecen más rápidamente que otras bacterias que normalmente se mantienen bajo control. Determinadas toxinas producidas por la Clostridium difficile pueden alcanzar niveles lo suficientemente altos como para dañar el colon.
Si bien casi cualquier antibiótico puede causar colitis seudomembranosa, algunos de ellos están más comúnmente relacionados con esta enfermedad y pueden ser los siguientes:
- Fluoroquinolonas, como ciprofloxacina (Cipro) y levofloxacina.
- Penicilinas, como amoxicilina y ampicilina.
- Clindamicina (Cleocin).
- Cefalosporinas, como cefixima (Suprax).
Otras causas
Otros medicamentos, además de los antibióticos, pueden causar a veces colitis seudomembranosa. Los medicamentos de quimioterapia que se usan para el tratamiento del cáncer pueden alterar el equilibrio normal de bacterias en el colon.
Algunas enfermedades que afectan el colon, como la colitis ulcerativa o enfermedad de Crohn, también pueden causar colitis seudomembranosa.
Las esporas de Clostridium difficile son resistentes a muchos desinfectantes comunes y pueden trasmitirse de las manos de los proveedores de atención médica a los pacientes. Cada vez con mayor frecuencia se informa un aumento de casos de infección con Clostridium difficile en personas que no presentan factores de riesgo conocidos, incluidas aquellas sin contacto reciente con servicios de atención médica ni uso de antibióticos. Esto se conoce como infección con Clostridium difficile adquirida en la comunidad.
Aparicin de una nueva cepa
Ha aparecido una cepa agresiva de Clostridium difficile que produce muchas más toxinas que otras cepas. Esta nueva cepa podría ser más resistente a determinados medicamentos y se ha informado en personas que no estuvieron hospitalizadas ni tomaron antibióticos.
Factores de riesgo
Algunos de los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer colitis seudomembranosa son:
- Tomar antibióticos.
- Permanecer en el hospital o en un asilo de ancianos y convalecientes.
- Tener edad avanzada, especialmente más de 65 años.
- Tener el sistema inmunitario debilitado.
- Tener una enfermedad en el colon, como enfermedad inflamatoria intestinal o cáncer colorrectal.
- Someterse a una cirugía intestinal.
- Recibir quimioterapia para el cáncer.
Complicaciones
El tratamiento de la colitis seudomembranosa suele tener éxito. No obstante, incluso con un diagnóstico y tratamiento oportunos, la colitis seudomembranosa puede poner en riesgo la vida. Estas son algunas de las posibles complicaciones:
- Deshidratación. La diarrea grave puede derivar en una pérdida importante de líquidos y electrolitos. Esto dificulta el funcionamiento normal del organismo y puede provocar un descenso de la presión arterial a niveles peligrosos.
- Insuficiencia renal. En algunos casos, la deshidratación puede ocurrir tan rápidamente que la función renal se deteriora de manera acelerada, lo cual provoca la insuficiencia renal.
- Megacolon tóxico. En esta afección poco frecuente, el colon no puede expulsar gases ni heces, por lo que se distiende de manera considerable. Si no recibe tratamiento, es posible que el colon sufra una ruptura, y las bacterias podrían penetrar desde el colon a la cavidad abdominal. Un colon distendido o con rupturas requiere cirugía de urgencia y puede ser mortal.
- Un orificio en el intestino grueso, llamado perforación de los intestinos. Esta afección es poco frecuente y se debe a un daño extenso en el revestimiento del intestino grueso o que se produce luego de un megacolon tóxico. La perforación intestinal puede diseminar bacterias del intestino en la cavidad abdominal y causar una infección que ponga en riesgo la vida, denominada peritonitis.
- Muerte. Incluso las infecciones por Clostridioides difficile de leves a moderadas pueden avanzar con rapidez y provocar enfermedades mortales si no reciben tratamiento rápidamente.
Además, la colitis seudomembranosa puede volver a producirse, días o incluso semanas después de un tratamiento aparentemente satisfactorio.
Prevención
Para ayudar a prevenir el contagio con Clostridioides difficile, los hospitales y otros centros de atención médica siguen estrictas pautas de control de infecciones. Si tienes un amigo o familiar en un hospital o asilo de ancianos y convalecientes, no tengas miedo de recordar a las personas encargadas del cuidado que sigan las precauciones recomendadas.
Las medidas preventivas incluyen las siguientes:
- Lavado de manos. Los trabajadores de atención médica deben lavarse correctamente las manos antes y después de tratar a cada una de las personas a las que brindan cuidados médicos. En el caso de que haya un brote de Clostridioides difficile, el uso de jabón y agua tibia es la mejor opción para el lavado de las manos, ya que los desinfectantes a base de alcohol no destruyen las esporas de Clostridioides difficile de forma eficaz. Quienes visiten hospitales o asilo de ancianos y convalecientes también deben lavarse las manos con agua tibia y jabón antes y después de salir de la habitación o de usar el baño.
- Precauciones respecto del contacto. Las personas hospitalizadas por infecciones con Clostridioides difficile tienen una habitación privada o comparten habitación con alguien que tiene la misma enfermedad. El personal del hospital y las visitas usan guantes desechables y batas sanitarias mientras están en la habitación hasta al menos 48 horas después de finalizados los episodios de diarrea.
- Limpieza a fondo. En cualquier entorno de atención médica, todas las superficies deben desinfectarse cuidadosamente con un producto que contenga cloro para destruir las esporas de Clostridioides difficile.
- Toma antibióticos solo cuando sea necesario. A veces se recetan antibióticos para enfermedades virales que no se curan con estos medicamentos. Adopta el enfoque de esperar y ver para las afecciones simples. Si necesitas un antibiótico, pídele a tu proveedor de atención médica que te recete uno que tenga un espectro limitado y que se tome durante el menor tiempo posible.