Descripción general
La enfermedad ósea de Paget interfiere en el proceso natural de reciclaje del cuerpo, por el cual el tejido óseo viejo se reemplaza progresivamente por tejido óseo nuevo. Con el paso del tiempo, los huesos pueden volverse frágiles y deformarse. Esta afección suele afectar normalmente la pelvis, el cráneo, la columna vertebral y las piernas.
El riesgo de contraer la enfermedad ósea de Paget aumenta con la edad y si hay familiares directos que tienen el trastorno. Sin embargo, por razones desconocidas para los médicos, la enfermedad ha disminuido en los últimos años y es menos grave cuando se desarrolla. Las complicaciones pueden incluir fracturas, pérdida auditiva y pinzamiento de los nervios de la columna vertebral.
Los bisfosfonatos, el medicamento que se usa para fortalecer los huesos debilitados por la osteoporosis, son el tratamiento principal. Es posible que se necesite cirugía si hay complicaciones.
Síntomas
La mayoría de las personas con enfermedad ósea de Paget no presentan síntomas. Cuando se manifiestan síntomas, la queja más común es por dolor de huesos.
Como esta enfermedad hace que el cuerpo cree huesos nuevos más rápido que lo normal, la remodelación rápida genera huesos menos organizados y más débiles que los normales, lo que puede derivar en dolor de huesos, deformidades y fracturas.
La enfermedad puede afectar solamente a una o dos zonas del cuerpo, o puede ser generalizada. Los signos y síntomas que se manifiesten, si los hay, dependerán de cuál sea la zona afectada.
- Pelvis. La enfermedad ósea de Paget en la pelvis puede ocasionar dolor de cadera.
- Cráneo. El crecimiento excesivo de los huesos en el cráneo puede ocasionar pérdida auditiva o dolores de cabeza.
- Columna vertebral. Si se ve afectada la columna vertebral, las raíces nerviosas pueden terminar comprimidas. Esto puede provocar dolor, hormigueo y entumecimiento de un brazo o una pierna.
- Pierna. A medida que se debilitan, los huesos pueden arquearse, lo que deriva en una postura de estevado. Los huesos alargados y deformados de las piernas pueden ejercer presión adicional en las articulaciones cercanas, lo que puede terminar en una artrosis en la rodilla o la cadera.
Cuándo consultar al médico
Habla con tu médico si tienes alguno de los siguientes:
- Dolor en los huesos y las articulaciones
- Hormigueo y debilidad en una extremidad
- Deformidades en los huesos
- Pérdida auditiva sin causa aparente, sobre todo si es solo de un lado
Causas
La causa de la enfermedad ósea de Paget se desconoce. Los científicos creen que existe una combinación de factores ambientales y genéticos que contribuyen a causar esta enfermedad. Hay varios genes que parecen estar relacionados con la enfermedad.
Algunos científicos consideran que la enfermedad ósea de Paget se relaciona con una infección viral en las células óseas, aunque esta teoría es controvertida.
Factores de riesgo
Los factores que pueden aumentar el riesgo de sufrir la enfermedad ósea de Paget comprenden los siguientes:
- Edad. Las personas mayores de 50 años tienen más probabilidades de desarrollar la enfermedad.
- Sexo. Los hombres tienen mayor probabilidad de contraer esta enfermedad que las mujeres.
- Nacionalidad. La enfermedad ósea de Paget es más común en Inglaterra, Escocia, Europa Central y Grecia, así como en países donde se establecieron los inmigrantes europeos. Es poco común en Escandinavia y en Asia.
- Antecedentes familiares. Si tienes un pariente que tiene la enfermedad ósea de Paget, es más probable que desarrolles la afección.
Complicaciones
En la mayoría de los casos, la enfermedad ósea de Paget avanza lentamente. La enfermedad se puede controlar de manera eficaz en casi todas las personas. Algunas de las posibles complicaciones son las siguientes:
- Fracturas y deformidades. Los huesos afectados se quiebran con mayor facilidad, y el aumento de los vasos sanguíneos en los huesos deformados hace que sangren más durante la reparación quirúrgica. Los huesos de la pierna se pueden arquear, lo que puede afectar la capacidad de caminar.
- Artrosis. Los huesos deformados pueden provocar que las articulaciones cercanas tengan que hacer más esfuerzo, lo que puede derivar en artrosis.
- Problemas neurológicos. Cuando la enfermedad ósea de Paget ocurre en una zona en la que pasan nervios a través del hueso, como la columna vertebral o el cráneo, el sobrecrecimiento de los huesos puede comprimir y dañar los nervios, lo que provoca dolor, debilidad u hormigueo en el brazo o la pierna, o pérdida auditiva.
- Insuficiencia cardíaca. En los casos más graves, es posible que el corazón tenga que esforzarse más para bombear sangre a las zonas afectadas del cuerpo. En ocasiones, este esfuerzo adicional puede provocar una insuficiencia cardíaca.
- Cáncer de hueso. Hasta un 1 por ciento de las personas que contraen la enfermedad ósea de Paget pueden tener cáncer de hueso.