Diagnóstico
Durante la exploración física, el médico te examinará las zonas del cuerpo donde sientes dolor. También podría pedirte que te hagas una radiografía y un análisis de sangre para ayudar a confirmar el diagnóstico de la enfermedad ósea de Paget.
Pruebas de diagnóstico por imágenes
El cambio en los huesos se puede identificar a través de:
- Radiografías. El primer indicio de la enfermedad ósea de Paget suelen ser las anomalías que se detectan en una radiografía realizada por otros motivos. Las imágenes radiográficas de los huesos pueden mostrar zonas de rotura ósea, de alargamiento óseo y de deformidades que son características de la enfermedad, como el arqueo de los huesos alargados.
- Gammagrafía ósea. En una gammagrafía ósea, se inyecta material radioactivo en el cuerpo. Esta sustancia viaja a las partes de los huesos más afectadas que se iluminan en las imágenes analizadas.
Análisis de laboratorio
Las personas que tienen la enfermedad ósea de Paget usualmente presentan elevados niveles de fosfatasa alcalina en sangre, lo cual surge de un análisis de sangre.
Tratamiento
Si no tienes síntomas, es posible que no necesites tratamiento. Sin embargo, si la enfermedad está activa —esto lo indica un nivel elevado de fosfatasa alcalina— y está afectando lugares de alto riesgo del cuerpo, como el cráneo o la columna vertebral, el médico puede recomendarte un tratamiento para prevenir complicaciones, aun si no tienes síntomas.
Medicamentos
Los medicamentos para la osteoporosis (bisfosfonatos) constituyen el tratamiento más común para la enfermedad ósea de Paget. Aunque en general los bisfosfonatos se administran por inyección en una vena, se pueden administrar por vía oral. Cuando se toman por vía oral, los bisfosfonatos se toleran bien, normalmente, aunque pueden irritar el estómago.
Los bisfosfonatos que se administran por vía intravenosa son:
- Ácido zoledrónico (Zometa, Reclast)
- Pamidronato (Aredia)
- Ibandronato (Boniva)
Los bifosfonatos orales son:
- Alendronato (Fosamax, Binosto)
- Risedronato (Actonel, Atelvia)
En raras ocasiones, la terapia con bisfosfonatos se ha asociado con dolores intensos de los músculos, articulaciones o huesos, que pueden no desaparecer cuando se suspenden los medicamentos. Además, los bisfosfonatos pueden aumentar el riesgo de una afección poco común en el cual una sección de la mandíbula muere y se deteriora, lo cual suele estar asociado a una enfermedad dental o una cirugía bucal.
Si no toleras los bisfosfonatos, es posible que el médico prescriba calcitonina (Miacalcin), una hormona que se produce de forma natural y que se relaciona con la regulación del calcio y el metabolismo óseo. La calcitonina es un medicamento que te administras a ti mismo mediante una inyección o atomizador nasal. Los efectos secundarios pueden comprender náuseas, enrojecimiento facial e irritación en el sitio de la inyección.
Cirugía
En casos poco frecuentes, puede requerirse cirugía para:
- Ayudar a que las fracturas sanen
- Reemplazar articulaciones dañadas por artritis grave
- Realinear los huesos deformados
- Reducir la presión sobre los nervios
La enfermedad ósea de Paget con frecuencia hace que el cuerpo produzca demasiados vasos sanguíneos en los huesos afectados, aumentando el riesgo de pérdida grave de sangre durante una operación.
Si tienes programada una cirugía de los huesos afectados por la enfermedad ósea de Paget, el médico puede recetarte medicamentos para reducir la actividad de la enfermedad, lo que puede ayudar a reducir la pérdida de sangre durante la cirugía.
Autocuidados
Para reducir el riesgo de complicaciones asociadas con la enfermedad ósea de Paget, ten en cuenta estos consejos:
- Evita las caídas. La enfermedad ósea de Paget aumenta el riesgo de fracturas óseas. Pídele sugerencias a tu médico para evitar caídas. Es posible que te recomiende que uses un bastón o un andador.
- Prepara tu hogar a prueba de caídas. Quita los recubrimientos de piso resbalosos, utiliza alfombras antideslizantes en la bañera o ducha, retira los cables del paso, e instala barandas en las escaleras y barras de agarre en el baño.
- Eat well. Asegúrate de que tu dieta contenga niveles adecuados de calcio y vitamina D, que ayuda a que los huesos absorban el calcio. Esto es especialmente importante si estás tomando un bisfosfonato. Revisa tu dieta con el médico y pregúntale si debes tomar suplementos de vitaminas y calcio.
- Haz ejercicio regularmente. El ejercicio regular es fundamental para mantener la movilidad articular y la fuerza ósea. Habla con tu médico antes de empezar un programa de ejercicio para determinar el tipo, la duración y la intensidad de ejercicio correctos para ti. Algunas actividades pueden exigir demasiado los huesos afectados.
Preparación para la consulta
La mayoría de las personas que padecen la enfermedad ósea de Paget no tienen síntomas y, por lo general, reciben el diagnóstico cuando se realizan radiografías o análisis de sangre por otros motivos y se detectan signos de esta enfermedad. En algunos casos, es posible que te deriven a un médico que se especialice en el tratamiento de los trastornos metabólicos y hormonales (endocrinólogo) o en trastornos musculares y de las articulaciones (reumatólogo).
La siguiente información te ayudará a prepararte para la consulta.
Qué puedes hacer
Cuando programes la cita, pregunta si hay algo que debas hacer con anticipación, como hacer ayuno antes de una prueba determinada. Prepara una lista de lo siguiente:
- Los síntomas, incluidos aquellos que quizás no parezcan relacionados con el motivo de la cita médica
- Información personal clave, incluidas situaciones de estrés importantes, cambios recientes en tu vida y antecedentes médicos familiares
- Todos los medicamentos, vitaminas u otros suplementos que tomes, incluidas las dosis
- Preguntas para hacerle al médico.
Si es posible, pídele a un familiar o a un amigo que te acompañe, para que te ayude a recordar la información que recibas.
En el caso de la enfermedad ósea de Paget, algunas preguntas básicas para hacerle a tu médico son:
- ¿Qué puede estar provocando mis síntomas?
- ¿Cuáles son otras causas posibles de mis síntomas?
- ¿Qué pruebas necesito hacerme?
- ¿Es probable que mi afección sea temporal o crónica?
- ¿Cuál es el mejor plan de acción?
- ¿Cuáles son las alternativas al enfoque primario que me indica?
- ¿Cuál es la mejor manera de controlar esta enfermedad con mis otras afecciones de salud?
- ¿Hay alguna restricción que deba seguir?
- ¿Debería consultar con un especialista?
- ¿Hay folletos u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomiendas?
No dudes en hacer otras preguntas.
Qué esperar del médico
Es probable que el médico te haga alguna de las siguientes preguntas:
- ¿Has tenido entumecimiento u hormigueo?
- ¿Y debilidad muscular?
- ¿Algún dolor de cabeza nuevo?
- ¿Ha empeorado tu audición últimamente?