Descripción general
Radioterapia de haz externo para el cáncer de próstata
Radioterapia de haz externo para el cáncer de próstata
Durante la radioterapia de haz externo para el cáncer de próstata, te recuestas en una camilla mientras un acelerador lineal se mueve a tu alrededor para emitir radiación desde varios ángulos. El acelerador lineal proporciona la dosis precisa de radiación planificada por el equipo de tratamiento.
La radioterapia de haz externo para el cáncer de próstata utiliza haces de alta energía, como rayos X o protones, para matar las células cancerosas. Durante el tratamiento, una máquina llamada acelerador lineal genera los haces de alta energía y la máquina los dirige hacia la glándula prostática.
La radioterapia de haz externo para el cáncer de próstata mata las células cancerosas mediante la destrucción del material genético que controla el crecimiento y la división de las células. En la trayectoria de los haces, las células sanas también se ven afectadas por la radiación, lo que ocasiona efectos secundarios. El objetivo del tratamiento es destruir las células cancerosas y preservar, en la medida de lo posible, el tejido normal que las rodea.
La radioterapia de haz externo para el cáncer de próstata es una de las opciones de tratamiento estándar para tratar este tipo de cáncer. También puede utilizarse si tienes un cáncer de próstata que reaparece después de la cirugía.
Productos y servicios
Por qué se realiza
Tu médico puede recomendarte radioterapia de haz externo para el cáncer de próstata, como una opción en diferentes momentos durante el tratamiento oncológico y por diferentes razones, entre las que se incluyen:
- Como el único tratamiento (primario) para el cáncer, generalmente, para el cáncer en etapa temprana, que se limita a la próstata
- En combinación con otros tratamientos, como la terapia hormonal, para un cáncer más grave, pero que todavía se limita a la próstata
- Después de la cirugía, para reducir el riesgo de que el cáncer regrese (terapia adyuvante)
- Después de la cirugía, cuando hay indicios de que el cáncer ha reaparecido, ya sea que se refleje en los niveles elevados de antígeno prostático específico en la sangre o en los signos de cáncer en la pelvis
- Para aliviar los síntomas, como el dolor óseo, causado por el cáncer avanzado que se ha extendido más allá de la próstata
Riesgos
El tipo y la gravedad de los efectos secundarios de la radiación de haz externo para el cáncer de próstata dependerá de la dosis y de la cantidad de tejido sano que se expone a la radiación. La mayoría de los efectos secundarios son temporales, se pueden controlar y, una vez que finaliza el tratamiento, por lo general, mejoran con el tiempo.
Los posibles efectos secundarios de la radioterapia de haz externo para el cáncer de próstata incluyen los siguientes:
- Micción frecuente
- Micción dolorosa o con dificultad
- Sangre en la orina
- Incontinencia urinaria
- Calambres abdominales
- Diarrea
- Movimientos intestinales dolorosos
- Sangrado rectal
- Incontinencia fecal
- Fatiga
- Disfunción sexual, como la disminución en la función eréctil o una reducción en la cantidad de semen
- Reacciones cutáneas (similares a una quemadura por el sol)
- Cáncer secundario en la zona de la radiación
La mayoría de los efectos secundarios son moderados y tolerables. Algunos efectos secundarios pueden manifestarse meses o años más tarde. Los efectos secundarios graves tardíos no son frecuentes. Consulta con tu médico sobre los posibles efectos secundarios, tanto a corto como a largo plazo, que podrían presentarse durante y después del tratamiento.
Cómo te preparas
Antes de someterte a la radioterapia de haz externo para el cáncer de próstata, tu equipo de atención médica te guiará en un proceso de planificación para garantizar que la radiación alcance el lugar exacto del cuerpo donde se necesita.
La planificación comúnmente comprende lo siguiente:
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Simulación de la radiación. Durante la simulación, el equipo de radioterapia trabajará contigo para encontrar una posición que te resulte cómoda durante el tratamiento. Es imprescindible permanecer acostado y quieto durante el tratamiento; por lo tanto, es clave que encuentres una posición cómoda.
Se utilizan dispositivos de inmovilización personalizados que te ayudarán a mantenerte quieto en la posición adecuada. Tu equipo de radioterapia te colocará marcas en el cuerpo, que se utilizarán para la preparación durante tus sesiones de radioterapia.
- Exploraciones de planificación. Tu equipo de radioterapia puede hacer exploraciones por tomografía computarizada (TC) para determinar el área exacta del cuerpo que necesita ser tratada.
Después del proceso de planificación, tu equipo de radioterapia decidirá qué tipo de radiación y qué dosis recibirás en función de la etapa del cáncer, tu estado de salud general y los objetivos del tratamiento.
Lo que puedes esperar
La radioterapia de haz externo para el cáncer de próstata se realiza por medio de un acelerador lineal (una máquina que dirige haces de alta energía de radiación hacia el cuerpo). Mientras permaneces recostado sobre una camilla, el acelerador lineal se moverá a tu alrededor para administrar la radiación desde varios ángulos. El acelerador lineal administra la dosis precisa de radiación prevista por tu equipo de tratamiento.
Por lo general, la radioterapia de haz externo:
- Se proporciona en forma ambulatoria.
- Se administra cinco veces por semana varias semanas.
Cada sesión de tratamiento suele durar menos de una hora. La mayor parte de ese tiempo se destina a la preparación. El tratamiento de radiación real solo lleva unos minutos.
Durante una sesión de tratamiento:
- Permanecerás recostado en la posición determinada durante tu sesión de simulación de la radioterapia.
- Es posible que te coloquen dispositivos de inmovilización personalizados para mantenerte en la misma posición en cada sesión de la terapia.
- El acelerador lineal puede girar alrededor de tu cuerpo para enviar haces de radiación desde diferentes direcciones.
- Durante el tratamiento, deberás permanecer recostado y respirar normalmente.
- El equipo de radioterapia permanecerá cerca, en una sala con conexiones de video y audio, para que puedas hablar con ellos.
- No deberías sentir ningún tipo de dolor. Si no estás cómodo, debes decirlo.
Resultados
Luego de completar la radioterapia de haz externo, tendrás consultas de seguimiento regulares con tu médico para evaluar cómo respondió el cáncer al tratamiento.