Diagnóstico
El dentista o cirujano dental pueden observar las muelas y la boca para determinar si tienes muelas del juicio incluidas u otra afección que pueda causar tus síntomas. Por lo general, dichos exámenes comprenden lo siguiente:
- Preguntas sobre los síntomas dentales y la salud en general
- Controles del estado de los dientes y las encías
- Radiografías dentales que pueden mostrar las muelas incluidas, así como síntomas de lesiones en los dientes o en el hueso
Tratamiento
Si las muelas del juicio incluidas son difíciles de tratar o si tienes enfermedades que puedan aumentar los riesgos quirúrgicos, es posible que el dentista te pida que veas a un cirujano dental. El cirujano dental puede analizar contigo la mejor forma de proceder.
Cómo controlar las muelas del juicio asintomáticas
Los especialistas dentales no están de acuerdo con extraer muelas del juicio incluidas si no causan síntomas. Estas se conocen como muelas del juicio asintomáticas. Muchos especialistas dentales recomiendan la extracción de las muelas del juicio asintomáticas entre los últimos años de la adolescencia y los primeros años después de cumplir 20, ya que el riesgo de complicaciones es bajo y, por lo general, el procedimiento es más seguro y más tolerable en las personas jóvenes.
Algunos dentistas y cirujanos dentales recomiendan extraer las muelas del juicio incluso si son asintomáticas para prevenir la posibilidad de futuras complicaciones. En su opinión:
- Las muelas del juicio que no tienen síntomas pueden no estar sanas.
- Si no hay suficiente espacio para que las muelas salgan, resulta muy difícil llegar a ellas para una limpieza adecuada.
- Los problemas graves con las muelas del juicio son menos frecuentes en los adultos jóvenes.
- El problema es más difícil con la edad y hay más posibilidades de futuras complicaciones.
Otros dentistas y cirujanos orales recomiendan un enfoque más conservador. Según los especialistas:
- No hay suficientes pruebas para sugerir que las muelas del juicio incluidas que no causan problemas en la edad adulta joven causarán problemas más adelante.
- El gasto y los riesgos del procedimiento no justifican el beneficio esperado.
Con un enfoque conservador, el dentista controla las muelas para ver si tienen caries, si hay enfermedad en las encías u otros problemas. Tu dentista puede recomendar una extracción de una muela si surge algún problema.
Cirugía para la extracción de muelas del juicio
Generalmente, las muelas del juicio incluidas que causan dolor u otros problemas dentales se sacan con una intervención quirúrgica que se conoce como extracción. Por lo general, la extracción de una muela del juicio se deber realizar en los siguientes casos:
- Infección o enfermedad de las encías, conocida como enfermedad periodontal, que afecta a las muelas del juicio
- Caries dentarias en las muelas del juicio que salieron en forma parcial
- Quistes o tumores que afectan las muelas del juicio
- Muelas del juicio que dañan los dientes cercanos
- Cómo prevenir futuras complicaciones.
Por lo general, la extracción se hace como un procedimiento ambulatorio, por lo que probablemente volverás a casa el mismo día. El proceso comprende lo siguiente:
- Sedación o anestesia. Te pueden administrar anestesia local, lo que adormece la boca. También te pueden administrar sedación anestésica, lo que disminuye el estado de conciencia. O bien, se puede usar anestesia general, que te dormirá.
- Extracción de pieza dental. Durante una extracción, el dentista o el cirujano dental hacen una incisión en las encías y extraen cualquier hueso que bloquee el acceso a la raíz de la muela incluida. Luego de la extracción, generalmente, cierran la herida.
Las extracciones de muelas del juicio pueden causar dolor y sangrado, también inflamación en el lugar o en la mandíbula. Algunas personas tienen problemas para abrir grande la boca por un breve período debido a la inflamación de los músculos mandibulares. Recibirás instrucciones para el cuidado de las heridas y para controlar el dolor y la inflamación, como tomar analgésicos y usar compresas frías para reducir la inflamación.
Con mucha menos frecuencia, algunas personas pueden experimentar lo siguiente:
- Alveolo seco doloroso, que es cuando el hueso queda expuesto al no formarse o salir un coágulo de sangre en el alvéolo dental después de la cirugía
- Infección del alvéolo causada por una bacteria o partículas de alimentos atrapadas
- Lesiones en los dientes cercanos, los nervios, el maxilar o en los senos paranasales
Estrategias de afrontamiento y apoyo
La necesidad de extraer una muela puede causarte preocupación o ansiedad, pero retrasar el tratamiento puede acarrear problemas graves y duraderos. Es importante hablar con el dentista sobre tus preocupaciones. Es común estar muy nervioso. No tienes de qué avergonzarte. Pregunta al dentista cómo aliviar la ansiedad y la incomodidad.
Muchos dentistas ofrecen opciones para aliviar los nervios o la ansiedad, como escuchar música o ver videos. Puedes traer contigo a un familiar o amigo para que te apoyen. También puedes aprender técnicas de relajación, como la respiración profunda y la visualización dirigida. Si tienes mucha ansiedad, es probable que te remitan a un cirujano dental. Un cirujano dental puede proporcionarte medicamentos o técnicas sedantes que pueden reducir tu nivel de ansiedad y permitir que el procedimiento se realice de forma más cómoda y segura.
Preparación para la consulta
Si tienes síntomas u otros problemas dentales que puedan indicar que tienes una muela del juicio incluida, consulta al dentista cuanto antes. Es probable que el dentista te haga las siguientes preguntas:
- ¿Qué síntomas tienes?
- ¿Cuándo comenzaron los síntomas?
- ¿Hay algo que empeore los síntomas, como masticar con la parte posterior de la boca?
- ¿Notaste algún sangrado mientras te cepillas o usas el hilo dental?
- ¿Cómo sueles limpiarte los dientes?