Vivien Williams: Cuando el huracán Sandy azotó Nueva Jersey, la familia Long se enfrentó a dos tormentas: el agua y el viento que arrasaron su pueblo y el miedo por la salud de su hijo Jack, de 14 años.
Michael Long, papá de Jack: Necesita una cirugía. Nosotros estábamos devastados.
Vivien Williams: Jack necesitaba una cirugía a corazón abierto para reparar un defecto cardíaco congénito poco frecuente que se conoce como anomalía de Ebstein.
Jack Long, paciente: Estoy nervioso y tengo miedo.
Vivien Williams: Si bien Jack nació con la afección, no tuvo síntomas hasta la adolescencia y solo cuando practicaba deportes.
Jack Long: Tenía dificultades para respirar y me cansaba rápido.
Michael Long: Sabemos que, si hacemos la cirugía ahora, evitamos daños en el futuro.
Vivien Williams: La cirugía que ayudó a Jack estuvo a cargo de un equipo especializado de Mayo Clinic.
Dr. Ben Eidem, Cardiología, Mayo Clinic: Jack nació con displasia de la válvula tricúspide o anomalía de Ebstein, un defecto cardíaco congénito. Cuando la válvula tricúspide, una de las cuatro válvulas del corazón, se formó en la etapa del feto, no lo hizo de manera correcta.
Vivien Williams: El Dr. Ben Eidem explica que la tarea de la válvula tricúspide es permitir que la sangre que fluye hacia el corazón desde el cuerpo llegue al ventrículo derecho donde se bombea hacia los pulmones para que reciba oxígeno. Si la válvula tricúspide tiene fugas, la sangre puede circular en sentido contrario y hacer que el corazón deba esforzarse más para bombear. Con el tiempo, el corazón se agranda y tiene dificultades para funcionar.
Dr. Joseph Dearani, Cirugía, Mayo Clinic: Por eso la idea es que, con la cirugía, se intente detener ese proceso.
Vivien Williams: El cirujano Dr. Joseph Dearani realizó la operación de Jack que se conoce como procedimiento del cono. Durante la operación, el Dr. Dearani aisló las hojuelas malformadas de la válvula tricúspide. Luego, les dio forma de nuevo para que funcionaran correctamente.
La cirugía de Jack fue un éxito. Volvió a jugar al fútbol y a atrapar olas. Sin embargo, ese no es el final de su historia. Antes de la operación, Jack decidió marcar una diferencia. Gracias a la ayuda de su familia, amigos y un maestro, comenzó una fundación.
Jack Long: Dice "Vivir MUCHO con un corazón FUERTE", con el objetivo de encontrar una cura para cualquier anomalía cardíaca congénita a fin de ayudar a los niños y a cualquier persona a que tengan una vida mejor.
Vivien Williams: Vendió pulseras por 2 dólares y camisetas por 10. Su mamá, Karen, recuerda que Jack le preguntaba…
Karen Long, mamá de Jack: ¿Crees que juntaremos cerca de mil dólares? ¿Crees que superaremos los mil dólares? Y yo le respondí que sí, que era muy probable que pudiéramos superar los mil dólares.
Jack Long: Se fijaba todas las noches para ver a cuánto llegábamos. Pensaba que de verdad podíamos lograr un cambio. Podíamos marcar la diferencia y ayudar a otras personas.
Vivien Williams: Las personas que vivían en el pequeño pueblo costero de Jack, que habían sufrido las consecuencias del huracán Sandy, hacían fila para donar.
Karen Long: La gente dejaba cheques y todavía no podía volver a vivir en su casa. Nos dejaban cheques para ayudar a Jack.
Vivien Williams: Recaudó bastante más que mil dólares.
Jack Long: Casi diez mil dólares.
Dr. Dearani: Para mí, lo más importante de la historia de Jack y lo que tuvo más valor es que no se trató de él, de Jack. Fue algo para todos los demás.
Jack Long: Estoy feliz porque no solo me ayuda a mí, sino que ayuda a todos los demás.
Vivien Williams: Soy Vivien Williams para la Red Informativa de Mayo Clinic.