Katelyn Miller: Siempre fui una persona muy activa. A medida que fui creciendo, comencé a participar cada vez más de deportes competitivos, casi todo el año.
Laura Miller: Su horario era muy riguroso. En ocasiones, entrenaba seis días a la semana. Era muy difícil que dejara de hacer algo.
Katelyn Miller: Estaba en mi penúltimo año y luchaba contra el dolor espalda, peor que cualquier otra lesión menor que hubiese sentido antes. Fui al médico, me hizo rayos X y recuerdo que, cuando miré los rayos X, pensé: “la columna vertebral debería ser una línea recta y no lo es”. El médico me dijo que tenía escoliosis. Bastante avanzada. Entonces no pude colocarme soportes ni ninguna de las cosas previas al tratamiento que suelen hacerse cuando se la detecta en forma temprana.
Laura Miller: Tanto mi marido como yo nos preguntábamos cómo se había ocasionado. Creímos que tenía que ver con haber soportado muchas lesiones.
Katelyn Miller: Odiaba la idea de tener una columna vertebral fusionada y no poder inclinarme ni girar. En ese momento, llegué a Mayo y comenzamos a analizar la opción de cirugías frente a la fusión espinal completa.
Dra. A. Noelle Larson, cirugía ortopédica pediátrica de Mayo Clinic: Mayo es un excelente lugar para innovar de manera responsable. Adoptamos una verdadera cultura de la investigación. Uno no puede probar algo nuevo sin estudiarlo antes. Esto nos permite incorporar nuevas tecnologías para los pacientes con rapidez. Por primera vez en 40 años, contamos con algunos enfoques verdaderamente renovados para tratar la escoliosis grave. Una de las formas de cirugía de escoliosis sin fusión es la distracción dinámica posterior. En lugar de colocar dos varillas y tornillos de metal en la espalda, el procedimiento quirúrgico implica tres tornillos y una varilla. Se trata de una varilla especial porque puede moverse y expandirse con el paso del tiempo. Le conté sobre el dispositivo y le dije que estábamos esperando recibir la aprobación.
Katelyn Miller: Sin lugar a dudas, quería hacerlo ya. No me importaba si nadie lo había probado antes, quería hacerlo. Totalmente.
Laura Miller: Creo que se le practicará una cirugía importante jamás hecha en los Estados Unidos. Ella era una excelente candidata para someterse a este procedimiento, pero aún no había nada aprobado.
Katelyn Miller: Dije, muy bien, terminaré mi último año. Finalmente, tuve que dejar de pasar vallas y saltar. Llegué al punto en que no podía saltar porque sentía que se me clavaba un cuchillo en la espalda cada vez que caía.
Dra. A. Noelle Larson: Recibimos la aprobación total en la primavera de 2020. La convocamos y tuvimos una conversación muy honesta. Serás la primera paciente de Mayo que se somete a este procedimiento. Sin embargo, ella estaba tranquila porque sabía que era la opción ideal para lograr corregir su espalda, posponer la fusión (con suerte, de manera indefinida) y, aun así, conservar el movimiento en su espalda.
Laura Miller: Todos nos sentíamos muy confiados al respecto. Por supuesto, se trata de Mayo Clinic, y eso nos hacía sentir muy tranquilos. Realmente, confiaba en que nunca más sintiese dolor.
Katelyn Miller: Todo se desarrolló con total normalidad. Pude regresar y volver rápidamente a hacer lo que amo. La recuperación total, es decir, desde que me hicieron la cirugía hasta que estuve totalmente recuperada, por ejemplo, para levantar pesas y practicar yoga, no demoró más de tres meses.
Dra. A. Noelle Larson: Fue maravilloso verla en la marca del primer año. Observamos un movimiento espinal conservado sobre los niveles de los implantes. ¿Podrías inclinarte y tocarte los dedos de los pies? Es el concepto inherente del dispositivo, es decir, ofrecer una alternativa a la cirugía de fusión para pacientes con escoliosis grave. Mayo Clinic fue pionera con este procedimiento en los EE. UU. Se destaca la capacidad de Mayo para innovar de manera segura. Pudimos incorporar nuevos tratamientos y tecnologías para ofrecer a nuestros pacientes, estudiar esas nuevas tecnologías y hacer que los procedimientos sean lo más seguros y eficientes posibles, y lograr que los pacientes retomen sus vidas habituales, sin preocuparse por su espalda.
Laura Miller: Estaba activa y en movimiento muy rápido. Era increíble ver cómo se recuperó con tanta rapidez.
Dra. A. Noelle Larson: Se ve muy bien. No hay cambios en la alineación de los tornillos.
Laura Miller: Me sentí bien porque veía que ya no tenía dolor. El procedimiento había sido un éxito. La experiencia completa de Mayo Clinic fue absolutamente positiva.
Katelyn Miller: Existen opciones que impiden que tengas que detener tu vida, o que te dejan vivir la vida que quieres vivir, o que te permiten ser lo activo que quieras ser. Es sorprendente ver cómo se fortalece mi espalda, pero también la baja repercusión que ha tenido sobre el resto de mi vida.