Diagnóstico
Durante el examen, el médico presionará suavemente los huesos del niño para identificar anomalías. El médico prestará especial atención a:
- Cráneo. Los bebés que padecen raquitismo suelen tener cráneos más blandos y los puntos blandos (fontanelas) podrían tardar más tiempo en cerrarse.
- Piernas. Si bien los bebés saludables pueden tener las piernas un poco arqueadas, es frecuente que junto con el raquitismo se presente un arco muy pronunciado en las piernas.
- Tórax. Algunos niños con raquitismo desarrollan anomalías en la parrilla costal, lo que puede aplastar los esternones y provocar hernias.
- Muñecas y tobillos. Los niños con raquitismo suelen tener muñecas y tobillos más largos o delgados que lo normal.
Las radiografías de los huesos afectados pueden revelar deformidades óseas. Los análisis de orina y sangre pueden confirmar un diagnóstico de raquitismo y también sirven para supervisar el progreso del tratamiento.
Tratamiento
La mayoría de los casos de raquitismo se pueden tratar con suplementos de vitamina D y calcio. Sigue las instrucciones del médico de tu hijo en cuanto a la dosis. Demasiada vitamina D puede ser perjudicial.
El médico de tu hijo vigilará el progreso de tu hijo con radiografías y análisis de sangre.
Si tu hijo tiene un trastorno hereditario poco frecuente que causa cantidades bajas de fósforo, se le pueden recetar suplementos y medicamentos.
Para algunos casos de piernas arqueadas o deformidades de la columna vertebral, el médico puede sugerir un aparato ortopédico especial para posicionar el cuerpo de tu hijo de manera apropiada a medida que los huesos crecen. Deformidades óseas más graves podrían requerir cirugía.
Preparación para la consulta
Es probable que comiences por consultar al médico de cabecera o a un pediatra. Según la causa de los síntomas de tu hijo, podrán derivarte a un especialista.
A continuación, encontrarás información útil para prepararte para la consulta.
Qué puedes hacer
Antes de la consulta, prepara una lista de lo siguiente:
- Los síntomas de tu hijo, incluido cualquier síntoma que no parezca estar relacionado con la razón por la cual hiciste la cita, y anota cuándo comenzó.
- Información personal clave, incluidos los medicamentos y suplementos que toma tu hijo, y si alguien de tu familia inmediata ha tenido síntomas similares.
- Información acerca de la alimentación de tu hijo, incluidos los alimentos y las bebidas que generalmente consume.
Qué esperar del médico
El médico podría hacerte algunas de las siguientes preguntas:
- ¿Con qué frecuencia juega tu hijo al aire libre?
- ¿Tu hijo siempre usa protector solar?
- ¿A qué edad comenzó a caminar tu hijo?
- ¿Ha tenido tu hijo muchas caries dentales?