Diagnóstico
Si tienes signos y síntomas que sugieren que tienes un prolactinoma, el proveedor de atención médica te puede recomendar:
- Análisis de sangre. Los análisis de sangre pueden mostrar si se está produciendo demasiada prolactina. También pueden indicar si los niveles de otras hormonas controladas por la glándula pituitaria están dentro del rango normal. Por lo general, se les recomienda a las mujeres en edad fértil que se hagan una prueba de embarazo.
- Diagnóstico por imágenes del cerebro. El proveedor de atención médica puede detectar un prolactinoma mediante la exploración por imagen de resonancia magnética de tu cerebro.
- Pruebas de la visión. Sirven para determinar si un prolactinoma te está afectando la vista.
El proveedor de atención médica también podría derivarte a un especialista en el tratamiento de los trastornos que afectan las hormonas y las glándulas endocrinas (endocrinólogo) para que te hagan más pruebas.
Tratamiento
Los objetivos del tratamiento de un prolactinoma son:
- Restaurar la producción de prolactina dentro del rango normal
- Reducir el tamaño del prolactinoma
- Restaurar la función normal de la glándula pituitaria
Para la mayoría de las personas, el tratamiento puede eliminar o mejorar lo siguiente:
- Los problemas causados por el nivel elevado de prolactina, como períodos menstruales irregulares, infertilidad y pérdida de interés en la actividad sexual
- Los signos y síntomas de la presión del tumor, como los dolores de cabeza o los problemas de visión
El tratamiento del prolactinoma incluye dos terapias principales: medicamentos y cirugía.
Medicamentos
Los medicamentos orales conocidos como agonistas de la dopamina generalmente se utilizan para tratar un prolactinoma. Estos medicamentos imitan los efectos de la dopamina, la sustancia química del cerebro que controla la producción de prolactina. Los agonistas de la dopamina pueden disminuir la producción de prolactina y el tamaño del tumor. Gracias a los medicamentos, los síntomas suelen desaparecer en la mayoría de las personas con prolactinomas. No obstante, por lo general, necesitarás hacer un tratamiento a largo plazo con los medicamentos.
Los medicamentos que suelen recetarse incluyen cabergolina y bromocriptina (Cycloset, Parlodel).
Si un medicamento reduce el tumor de manera significativa y tu nivel de prolactina se mantiene dentro del rango estándar durante dos años, es posible que puedas reducir gradualmente la dosis del medicamento. Reduce la dosis del medicamento únicamente según las instrucciones del proveedor de atención médica. Él controlará tus niveles de prolactina durante este proceso. Nunca dejes de tomar el medicamento sin hablar primero con el proveedor de atención médica.
Normalmente, los niveles de prolactina aumentan luego de suspender el medicamento. Si esto sucede, es probable que el médico te indique que vuelvas a tomar el medicamento.
Efectos secundarios comunes del medicamento
Los efectos secundarios comunes de estos medicamentos incluyen náuseas y vómitos, mareos, congestión nasal y dolor de cabeza. No obstante, esos efectos secundarios se pueden minimizar si el proveedor de atención médica te indica comenzar con una dosis muy baja del medicamento. Después, tu proveedor de atención médica puede aumentar la dosis progresivamente. Tomar el medicamento con las comidas o a la hora de dormir también puede ayudar.
Ha habido casos poco frecuentes de daños en las válvulas cardíacas con cabergolina. Sin embargo, suele ser en personas que toman dosis mucho más altas para la enfermedad de Parkinson. Algunas personas pueden desarrollar trastornos del control de los impulsos, como la necesidad compulsiva de apostar en juegos de azar, mientras están tomando estos medicamentos.
Medicamentos durante el embarazo
La bromocriptina y la cabergolina se usan para tratar los prolactinomas en las mujeres que desean quedar embarazadas. Sin embargo, los medicamentos tienen diferentes ventajas y desventajas. Habla con el proveedor de atención médica sobre las ventajas y las desventajas de estas opciones. Juntos pueden decidir qué medicamentos son la mejor opción para ti.
En la mayoría de los casos, el proveedor de atención médica suele aconsejar que se deje de tomar el medicamento si se confirma el embarazo. Si bien los dos medicamentos se consideran seguros durante el embarazo, el proveedor de atención médica suele recomendar no tomar medicamentos durante este período siempre que sea posible. Sin embargo, si tienes un prolactinoma grande o presentas signos y síntomas, como dolores de cabeza o cambios en la visión, es posible que el proveedor de atención médica te recomiende que vuelvas a tomar la medicación. Esto puede prevenir el crecimiento y las complicaciones del tumor.
Si estás en tratamiento por un prolactinoma y deseas formar una familia, es mejor que analices tus opciones con el proveedor de atención médica antes de quedar embarazada.
Cirugía
La cirugía para extirpar un prolactinoma generalmente es una buena opción si la terapia con medicamentos no da buenos resultados o si no toleras los medicamentos. Puede requerirse una cirugía para aliviar la presión en los nervios que controlan la visión.
El tipo de cirugía a la que te sometas dependerá, en gran medida, del tamaño y de la extensión del tumor:
- Cirugía nasal. En el caso de la mayoría de las personas que necesitan esta cirugía, el procedimiento implica extirpar el tumor a través de la nariz (cavidad nasal). Esta cirugía se llama cirugía transesfenoidal. Las tasas de complicaciones son bajas porque el cirujano no toca otras zonas del cerebro durante la cirugía. Además, esta cirugía no deja cicatrices visibles.
- Cirugía transcraneal. Si el tumor es grande o se extendió a tejidos cerebrales cercanos, es posible que necesites este procedimiento, que también se conoce como craneotomía. El cirujano extirpa el tumor a través de la parte superior del cráneo.
Los resultados de la cirugía dependen del tamaño y la ubicación del tumor, y de los niveles de prolactina antes del procedimiento quirúrgico. La habilidad y la experiencia del cirujano en relación con este tipo específico de cirugía también es un factor a considerar. En algunos casos, una resonancia magnética muestra que el prolactinoma se extendió a ciertas zonas del cerebro en las que no es seguro intentar la extirpación. Cuando esto sucede, el cirujano solo puede extirpar el prolactinoma de forma parcial.
La cirugía corrige el nivel de prolactina en la mayoría de las personas que tienen prolactinomas pequeños. Sin embargo, los tumores pueden volver a aparecer varios años después de la cirugía. Para las personas que tienen tumores más grandes que solo se pueden extirpar de forma parcial, la terapia con medicamentos suele lograr que el nivel de prolactina vuelva a los límites normales después de la cirugía.
Radiación
Es poco frecuente que, en el caso de un prolactinoma grande, se considere la radioterapia como opción para matar las células del tumor. Es posible que te debas someter a radiación si no respondes a los medicamentos, si no eres candidato para una cirugía o si en la cirugía no se extrajo la totalidad de un tumor grande.
Preparación para la consulta
Es probable que primero consultes al proveedor de atención médica de la familia. Luego, tal vez te remitan a un especialista en trastornos que afectan las glándulas endocrinas y las hormonas (endocrinólogo).
A continuación, encontrarás información que te ayudará a prepararte para la cita médica.
Lo que puedes hacer
Antes de la cita médica, es conveniente que elabores una lista de lo siguiente:
- Los síntomas, incluso los que parezcan no estar relacionados con el motivo por el que pediste la cita médica
- Tus antecedentes de menstruaciones, incluidos la edad en la que tuviste tu primer período menstrual, las situaciones en las que no menstruaste, las fechas aproximadas y el tipo de anticonceptivos que usas
- Información personal esencial, como episodios de estrés importantes o cambios recientes en tu vida
- Todos los medicamentos, las vitaminas, las plantas medicinales y los suplementos que tomas y las dosis
- Las preguntas que quieras hacerle al proveedor de atención médica
Estas son algunas preguntas básicas que puedes hacer:
- ¿Cuál es la causa más probable de mis síntomas?
- ¿Cuáles son otras causas posibles?
- ¿Qué pruebas necesito hacerme? ¿Requieren alguna preparación especial?
- ¿Cuáles son los tratamientos disponibles y cuál me recomienda?
- ¿Qué efectos secundarios podría provocar el tratamiento?
- Si me someto a una cirugía, ¿el prolactinoma volverá a aparecer?
- Tengo otras afecciones médicas. ¿Cuál es la mejor manera de controlarlas en conjunto?
- ¿Podré tener hijos?
- ¿Existe alguna alternativa genérica al medicamento que me ha recetado?
- ¿Hay algún folleto u otro material impreso que me pueda llevar? ¿Qué sitios web me recomienda?
No dudes en hacer otras preguntas durante la cita médica.
Qué esperar de tu médico
Es probable que el proveedor de atención médica te haga preguntas, como las siguientes:
- ¿Cuándo comenzaron los síntomas?
- ¿Los síntomas han sido continuos u ocasionales?
- ¿Hay algo que haga que los síntomas mejoren?
- ¿Hay algo que parezca empeorar los síntomas?
- ¿Tú o tus familiares alguna vez tuvieron niveles altos de calcio, cálculos renales o tumores en las glándulas endocrinas?
Prepararte para responder preguntas puede ayudarte a aprovechar al máximo el tiempo de la cita médica.