Diagnóstico
El médico analizará en detalle tu historia clínica y te realizará una exploración física.
Análisis de sangre
Si tienes policitemia vera, los análisis de sangre podrían revelarlo:
- Más glóbulos rojos de lo normal y, a veces, un aumento de plaquetas o glóbulos blancos
- Un mayor porcentaje de glóbulos rojos que componen el volumen sanguíneo total (medición de hematocritos)
- Niveles elevados de la proteína rica en hierro en los glóbulos rojos que transportan el oxígeno (hemoglobina)
Biopsia o aspirado de médula ósea
Si el médico sospecha de que tienes policitemia vera, puede recomendarte la recolección de una muestra de tu médula ósea mediante una biopsia o un aspirado medular.
Una biopsia de médula ósea implica tomar una muestra de material sólido de la médula ósea. El aspirado medular suele hacerse al mismo tiempo. Durante la realización de una aspiración, el médico extrae una muestra de la parte líquida de la médula.
Examen de la médula ósea
Pruebas de genes específicos
Si tienes policitemia vera, el análisis de la médula ósea o de la sangre podría mostrar la mutación genética asociada a la enfermedad.
Tratamiento
No hay cura para la policitemia vera. El tratamiento se centra en reducir el riesgo de complicaciones. Estos tratamientos también pueden aliviar los síntomas.
Extracciones de sangre
El tratamiento más común para la policitemia vera son las extracciones periódicas de sangre mediante una aguja que se inserta en una vena (flebotomía). Es el mismo procedimiento que se utiliza para donar sangre.
Esto disminuye el volumen sanguíneo y reduce el exceso de células sanguíneas.. La frecuencia con la que se debe extraer sangre depende de la gravedad de tu afección.
Tratamientos para reducir la picazón
Si sientes una picazón molesta, el médico puede recetarte medicamentos, por ejemplo antihistamínicos, o recomendarte una terapia lumínica para aliviar el malestar.
Los medicamentos que se utilizan normalmente para tratar la depresión, llamados inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), ayudaron a aliviar la picazón en los ensayos clínicos. Entre los ejemplos de Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina figuran la paroxetina (Brisdelle, Paxil, Pexeva, otros) o la fluoxetina (Prozac, Sarafem, Selfemra, otros).
Medicamentos que reducen la cantidad de glóbulos rojos
Si la flebotomía por sí sola no ayuda lo suficiente, el médico puede sugerir medicamentos para reducir la cantidad de glóbulos rojos en el torrente sanguíneo. Por ejemplo:
- Hidroxiurea (Droxia, Hydrea)
- Interferón alfa-2b (Intron A)
- Ruxolitinib (Jakafi)
- Busulfán (Busulfex, Myleran)
Medicamentos para el corazón
Es probable que tu médico también te recete medicamentos para controlar los factores de riesgo de enfermedades cardíacas y de los vasos sanguíneos, incluida hipertensión arterial, diabetes y colesterol anormal.
El médico puede recomendarte que tomes una dosis baja de aspirina para reducir el riesgo de que se formen coágulos sanguíneos. Las dosis bajas de aspirina también pueden ayudar a reducir el dolor urente en los pies o las manos.
Autocuidados
Si te han diagnosticado policitemia vera, puedes tomar medidas para sentirte mejor. Intenta lo siguiente:
- Haz ejercicio. El ejercicio moderado, como caminar, puede mejorar el flujo sanguíneo. Esto ayuda a disminuir el riesgo de coágulos sanguíneos. Los estiramientos y ejercicios de piernas y tobillos también pueden mejorar la circulación de la sangre.
- Evita el tabaco. El uso de tabaco puede provocar estrechamiento de los vasos sanguíneos, lo que aumenta el riesgo de ataque cardíaco o accidente cerebrovascular debido a los coágulos sanguíneos.
- Evita los ambientes con bajo nivel de oxígeno. Vivir a grandes altitudes, esquiar o escalar en las montañas reducen aún más los niveles de oxígeno en la sangre.
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Cuida tu piel. Para reducir la picazón, báñate en agua fresca, usa un limpiador suave y sécate la piel con palmaditas. Agregar almidón, como la maicena, a tu baño podría ayudar. Evita los jacuzzis, las bañeras de hidromasaje climatizadas y las duchas o baños calientes.
Trata de no rascarte, ya que esto puede dañarte la piel y aumentar el riesgo de infección. Usa una loción para mantener la piel húmeda.
- Evita las temperaturas extremas. Un flujo sanguíneo deficiente aumenta el riesgo de lesiones derivadas de las temperaturas bajas y altas. En invierno, usa siempre ropa de abrigo, especialmente en las manos y los pies. En verano, protégete del sol y bebe abundante líquido.
- Presta atención a las úlceras. La mala circulación puede dificultar la curación de las úlceras, especialmente en las manos y los pies. Inspecciona los pies con regularidad y dile al médico si tienes úlceras.
Preparación para la consulta
Es probable que comiences por consultar con tu médico de atención primaria. Si te diagnostican policitemia vera, es posible que te deriven a un médico que se especialice en enfermedades de la sangre (hematólogo).
La siguiente información te ayudará a prepararte para la consulta.
Qué puedes hacer
Prepara una lista de lo siguiente:
- Tus síntomas, incluidos los que quizás no parezcan estar relacionados con el motivo de la cita, y cuándo comenzaron
- Información personal importante, incluidas otras afecciones médicas y los antecedentes médicos familiares
- Todos los medicamentos, las vitaminas y los suplementos que tomas, incluso las dosis
- Preguntas para hacerle al médico
En el caso de la policitemia vera, estas son algunas de las preguntas para el médico:
- ¿Cuál es la causa más probable de mis síntomas?
- ¿Qué pruebas necesito hacerme?
- ¿Esta afección es temporal o la tendré de por vida?
- ¿Cuáles son los tratamientos disponibles, y cuál me recomienda?
- Tengo otras afecciones médicas. ¿Cómo puedo controlarlas mejor?
- ¿Debería consultar con un especialista?
- ¿Tendré que hacer visitas de seguimiento? Si es así, ¿con qué frecuencia?
- ¿Hay folletos u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomiendan?
No dudes en hacer otras preguntas que se te ocurran durante la cita. Si es posible, pide a un familiar o a un amigo que te acompañe para que te ayude a recordar la información que recibas.
Qué esperar del médico
Es probable que el médico te haga preguntas como las siguientes:
- ¿Los síntomas han sido continuos u ocasionales?
- ¿Cómo son de graves los síntomas?
- ¿Existe algo que, al parecer, mejore los síntomas?
- ¿Hay algo que empeore los síntomas?