Diagnóstico
Si tienes factores de riesgo de placenta accreta durante el embarazo, por ejemplo, si la placenta cubre el cuello del útero de forma total o parcial (placenta previa) o si tuviste una cirugía de útero previa, el proveedor de atención médica examinará detenidamente la implantación de la placenta del bebé.
Mediante una ecografía o una imágenes por resonancia magnética, el proveedor de atención médica puede evaluar la profundidad en la cual está implantada la placenta en la pared uterina.
Tratamiento
Si el proveedor de atención médica piensa que tienes placenta accreta, trabajará contigo para elaborar un plan de parto seguro para el bebé.
Si la placenta accreta es extensa, quizás sea necesario hacer una cesárea seguida de la extirpación quirúrgica del útero (histerectomía). Este procedimiento, también llamado histerectomía post cesárea, ayuda a evitar la pérdida de sangre potencialmente mortal que se produce si se intenta separar la placenta.
Si tienes sangrado vaginal durante el tercer trimestre, el proveedor de atención médica quizás recomiende descanso pélvico u hospitalización.
Antes de la cirugía
El equipo de atención médica incluye al obstetra y ginecólogo, a subespecialistas en cirugía pélvica, al equipo de anestesia y al equipo pediátrico.
El proveedor de atención médica te hablará sobre los riesgos y las posibles complicaciones que se asocian con la placenta accreta. También puede hablarte de las siguientes posibilidades:
- Transfusión sanguínea durante el parto o luego de este
- Necesidad de atención en la unidad de cuidados intensivos luego del parto si presentas sangrado potencialmente mortal
Durante la cirugía
Durante la cesárea, el proveedor de atención médica sacará al bebé a través de una incisión inicial en el abdomen y una segunda incisión en el útero. Luego del parto, un miembro del equipo de atención médica extirpará el útero (con la placenta todavía unida) para evitar que se produzca un sangrado grave.
Luego de someterte a una histerectomía, no podrás volver a quedar embarazada. Si habías planeado más embarazos en el futuro, habla de las opciones disponibles con el proveedor de atención médica.
En pocas ocasiones, se pueden mantener intactos el útero y la placenta y dejar que la placenta se disuelva con el paso del tiempo. Sin embargo, este enfoque puede tener complicaciones graves, que incluyen lo siguiente:
- Sangrado vaginal grave
- Infección
- Necesidad de hacer una histerectomía en una fecha posterior
Además, en investigaciones limitadas se indica que las mujeres que no se realizan la histerectomía luego de presentar placenta accreta tienen riesgo de padecer complicaciones, como placenta accreta recurrente con embarazos posteriores.
Estrategias de afrontamiento y apoyo
Si tu profesional de salud sospecha que tienes placenta adherida, es probable que te preocupes sobre cómo tu enfermedad repercutirá en el parto, tu bebé y, posiblemente, tus futuros embarazos.
Para calmar la ansiedad:
- Obtén información acerca de la placenta adherida. Recabar información sobre tu enfermedad podría ayudarte a sentir menos ansiedad. Habla con tu profesional de salud, investiga y ponte en contacto con mujeres que hayan tenido placenta adherida.
- Prepárate para una cesárea. Haz preguntas sobre el procedimiento, el control del dolor y las expectativas para la recuperación.
- Prepárate para una histerectomía. Después de una histerectomía, ya no tendrás períodos menstruales ni podrás quedar embarazada. Pregúntale a tu profesional de salud qué esperar durante la recuperación, el tiempo de recuperación y de qué manera la cirugía podría afectar tu recuperación después de dar a luz.
- Cuídate. Destina un momento a actividades que te ayuden a relajarte, como leer o escuchar música. Las técnicas de relajación, como la meditación, la respiración profunda o la terapia de relajación imaginativa, pueden ayudar a aliviar el estrés y producir una sensación de calma.
Preparación para la consulta
Si tienes sangrado vaginal durante el tercer trimestre, comunícate con el proveedor de atención médica enseguida. Busca atención médica de urgencia si el sangrado es intenso.
A menudo, una ecografía en los primeros meses de embarazo puede suscitar sospechas de placenta adherida (accreta). Puedes aprender acerca de la enfermedad y desarrollar un plan que te ayude a controlarla durante la consulta de seguimiento.
Lo que puedes hacer
Antes de tu cita, puedes prepararte de la siguiente manera:
- Pregunta sobre las precauciones que debes tomar antes de la cita, como las actividades que debas evitar y los síntomas por los cuales debes buscar atención inmediata.
- Pide a un familiar o a un amigo que te acompañen para ayudarte a recordar la información que recibas.
- Anota las preguntas para hacerle al proveedor de atención médica.
Algunas preguntas que puedes hacer al proveedor de atención médica sobre la placenta accreta son las siguientes:
- ¿Qué ocasiona el sangrado?
- ¿Qué enfoque de tratamiento me recomienda?
- ¿Qué cuidados necesito durante el embarazo?
- ¿Ante qué signos o síntomas debo llamarlo?
- ¿Ante qué signos o síntomas debo ir al hospital?
- ¿Podré tener un parto vaginal?
- ¿Esta afección aumenta el riesgo de que se presenten complicaciones en futuros embarazos?
- ¿Tendré que hacerme una histerectomía luego de que nazca el bebé?
No dudes en hacer otras preguntas a medida que se te ocurran durante la cita.
Qué esperar de tu médico
Es probable que el proveedor de atención médica te haga algunas preguntas, como las siguientes:
- ¿Cuándo notaste el sangrado vaginal?
- ¿Sangraste solamente una vez o se trata de un sangrado intermitente?
- ¿Qué tan abundante es el sangrado?
- ¿El sangrado está acompañado de dolor o contracciones?
- ¿Has estado embarazada?
- ¿Te has sometido a cirugías uterinas?
- ¿Cuánto tiempo te llevaría llegar al hospital en una emergencia, incluido el tiempo para organizar cualquier cuidado de niños que sea necesario y transporte?