Dr. Matthew Ziegelmann, urólogo: Si sales con seis o diez amigos, es probable que alguno de los que están en la mesa tenga una disfunción sexual, como la enfermedad de Peyronie, y no hablen al respecto.
Me enfoco en la salud de los hombres y, específicamente, tengo un interés clínico en la enfermedad de Peyronie y en la disfunción eréctil. La enfermedad de Peyronie es mucho más común de lo que te podrías imaginar. Se forma tejido cicatricial en los cuerpos eréctiles del pene y crea un conjunto específico de síntomas, como dolor con las erecciones, curvatura del pene y hendidura o menos grosor con una erección. Aquí ofrecemos básicamente una gama de tratamientos basados en evidencias para la enfermedad de Peyronie. Manejamos una gran cantidad de casos con todos esos tratamientos, sean terapias no quirúrgicas o terapias con inyecciones. Y, en última instancia, una gran parte de mi práctica consiste en ofrecer el manejo quirúrgico de la enfermedad de Peyronie.
Me encanta la idea de poder participar en lo que muchas personas consideran una parte íntima y privada de su vida, y de ofrecer a los pacientes no solo comodidad y comprensión, sino también tratamientos significativos que tengan un impacto en su calidad de vida.
Paciente: Necesitas tener un grado de relación con el médico para conversar sobre esto y probablemente sea el motivo por el que muchos hombres no lo hacen ni buscan tratamiento. Yo hice mi tarea. Mi criterio era encontrar un centro médico académico, un lugar con muchos casos y que se considerara un líder intelectual en esta área.
Dr. Ziegelmann: No es probable que la enfermedad de Peyronie mejore sin algún tipo de intervención. Si a alguien le molestan estos síntomas y ha tenido esta afección por mucho tiempo, pero se ha resistido a venir para una evaluación, no hay problema. No se ha perdido ninguna oportunidad.
Cuando Marc vino a verme, ya había comenzado en otro lado un tratamiento que incluía inyecciones.
Paciente: Me administraron inyecciones durante meses, sin ningún resultado. Estaba muy frustrado, pero sabía que quería una cirugía y que debía ser en una institución de primera clase.
Dr. Ziegelmann: Calculó que la curvatura era de 45 a 60 grados aproximadamente. Pero cuando lo llevamos al quirófano y realizamos la cirugía, la situación era aún mucho peor. Tenía una curvatura de unos 70 grados, que es bastante considerable. Cuanta más experiencia se tenga en el manejo quirúrgico de cualquier afección, mejor. Hay mucha literatura médica respecto a la relación entre una gran cantidad de casos y mejores resultados quirúrgicos. Lo considero totalmente cierto en lo que respecta a la enfermedad de Peyronie, debido a la naturaleza complicada de la anatomía que está implicada en los complejos métodos que utilizamos para tratar la enfermedad de Peyronie. Por eso, se requiere alguien con mucha experiencia y que realmente haya convertido esto en una gran parte de su práctica.
Paciente: Me sentí excelente después del procedimiento, sin dolor y estaba en el séptimo cielo.
Dr. Ziegelmann: Me encanta la combinación de la práctica médica, la cirugía y los procedimientos que ofrecemos en Mayo Clinic. Me entusiasma este tipo de problemas masculinos y cómo les damos una solución real y concreta.
Una de las cosas que más me gusta de trabajar en Mayo es que tengo la oportunidad de subespecializarme y enfocar mi práctica para realmente entender esta enfermedad de una manera muy específica. Cuando uno llega aquí, se convierte en su misión.
Paciente:Si pudiera darles un mensaje a los hombres que tienen este problema, les diría que se suban a un avión y vengan aquí de inmediato para descubrir sus opciones.
Dr. Ziegelmann: En Mayo Clinic somos capaces de atender a una gran cantidad de pacientes con un tipo específico de problema, de diagnosticarles y de asesorarles de la manera más eficaz posible para al final ofrecerles una amplia gama de tratamientos adecuados y ya aplicados en muchos casos, lo que nos aporta la experiencia para lograr los mejores resultados posibles. Nuevamente, creo que ese es un aspecto único de nuestra práctica aquí en Mayo Clinic.