Diagnóstico
Para saber si tienes periodontitis y cuál es su gravedad, el dentista puede hacer lo siguiente:
- Revisar tus antecedentes médicos para identificar cualquier factor que pueda estar relacionado con los síntomas. Algunos ejemplos son fumar o tomar ciertos medicamentos que provocan sequedad en la boca.
- Examinar la boca para saber si hay acumulación de placa y sarro dental, y comprobar si hay tendencia al sangrado.
- Medir la profundidad de las bolsas entre las encías y los dientes con una regla pequeña denominada sonda periodontal que se inserta entre el diente y la encía. Las bolsas se miden en varios lugares de las encías superiores e inferiores. En una boca saludable, la profundidad de la bolsa suele ser entre 0,03 y 0,11 pulgadas (1 y 3 milímetros). Si la profundidad de las bolsas es mayor a 0,15 pulgadas (4 milímetros), puede ser un indicio de periodontitis. Si la profundidad de las bolsas es mayor a 0,19 pulgadas (5 milímetros), no es posible limpiarlas bien con los cuidados de rutina.
- Hacerte radiografías dentales para saber si hay una pérdida ósea en las áreas donde el dentista observa bolsas de mayor profundidad.
El dentista puede asignar una etapa y un grado a la periodontitis basándose en la gravedad de la enfermedad, la complejidad del tratamiento, los factores de riesgo y tu salud. Luego, se crea un plan de tratamiento.
Tratamiento
El tratamiento puede ser realizado por un dentista o un periodoncista. El periodoncista es un dentista que se especializa en enfermedades de las encías. Un higienista dental puede trabajar con el dentista o periodoncista como parte del plan de tratamiento. El objetivo del tratamiento es limpiar exhaustivamente las bolsas alrededor de los dientes y prevenir daños en las encías y el hueso que las rodea. Las mejores posibilidades de éxito en el tratamiento se obtienen cuando se lleva una rutina diaria de buen cuidado bucal, se controlan las enfermedades que puedan tener repercusión en la salud dental y se deja de consumir tabaco.
Tratamientos no quirúrgicos
Si la periodontitis no está avanzada, el tratamiento puede consistir en procedimientos menos invasivos, incluidos:
- Raspado. El raspado elimina el sarro dental y las bacterias de la superficie de los dientes y debajo de la línea de las encías. Puede realizarse con instrumentos, un láser o un dispositivo ultrasónico.
- Alisado radicular. El alisado radicular suaviza la superficie de las raíces. Esto ayuda a prevenir que se sigan acumulando sarro dental y bacterias. También ayuda a que las encías se vuelvan a conectar a los dientes.
- Antibióticos. Los antibióticos tópicos u orales pueden ayudar a controlar la infección bacteriana. Los antibióticos tópicos pueden incluir enjuagues bucales con antibiótico o geles con antibiótico que se colocan en las bolsas de las encías. Algunas veces, los antibióticos orales son necesarios para combatir las bacterias que provocan infecciones.
Tratamientos quirúrgicos
Si tienes periodontitis avanzada, es posible que necesites una cirugía dental, por ejemplo:
- Cirugía con colgajos, también llamada cirugía de reducción de la bolsa periodontal. El periodoncista hace cortes en las encías para plegar cuidadosamente el tejido. Esto expone las raíces de los dientes para un mejor raspado y alisado radicular. Debido a que la periodontitis suele causar pérdida ósea, el hueso subyacente se puede volver a moldear antes de suturar el tejido gingival nuevamente en su lugar. Una vez que te recuperes, será más fácil limpiar las áreas alrededor de los dientes y mantener sano el tejido gingival.
- Injertos de tejido blando. Cuando pierdes tejido gingival, la línea de la encía retrocede, lo cual expone parte de las raíces de los dientes. Es posible que haya que reforzar parte del tejido dañado. Por lo general, esto se hace extrayendo una pequeña cantidad de tejido del paladar o utilizando tejido de otro lugar y fijándolo al lugar afectado. Esto puede ayudar a reducir la pérdida de tejido gingival, cubrir las raíces expuestas y dar a los dientes una mejor apariencia.
- Injerto óseo. Este procedimiento se realiza cuando la periodontitis destruye el hueso que rodea la raíz del diente. El injerto puede estar compuesto por pequeños fragmentos de tu propio hueso, o bien, el hueso puede ser de material sintético o donado. El injerto óseo ayuda a prevenir la pérdida del diente al sostenerlo en su lugar. También sirve como plataforma para el nuevo crecimiento del hueso natural.
- Regeneración tisular guiada. Esto permite que el hueso destruido por las bacterias vuelva a crecer. Una de las técnicas consiste en que el dentista coloque un tipo especial de tela entre el hueso existente y el diente. El material evita que crezca tejido no deseado en el área en recuperación, lo que más bien permite que el hueso vuelva a crecer.
- Proteínas estimulantes de tejidos. Otra técnica incluye la aplicación de un gel especial a la raíz del diente afectado. Este gel contiene las mismas proteínas que se encuentran en el esmalte de los dientes en desarrollo y estimula el crecimiento de huesos y tejidos saludables.
Estilo de vida y remedios caseros
Ten en cuenta estas medidas para reducir o evitar la periodontitis:
- Cepíllate los dientes dos veces por día o, mejor aún, después de cada comida o refrigerio.
- Usa un cepillo de dientes suave y reemplázalo al menos cada tres meses.
- Considera la posibilidad de usar un cepillo de dientes eléctrico, que puede ser más eficaz para eliminar la placa y el sarro dental.
- Usa hilo dental todos los días. Si te resulta difícil usar el hilo dental estándar, prueba con un soporte para hilo dental. Otras opciones incluyen cepillos interdentales, irrigadores dentales o dispositivos de limpieza interdental diseñadas para limpiarse entre los dientes. Habla con el dentista o higienista dental sobre cuál sería la mejor opción para ti.
- Usa un enjuague bucal para ayudar a reducir la placa entre los dientes, si te lo recomienda tu dentista.
- Hazte limpiezas dentales regulares con un profesional de acuerdo a un cronograma recomendado por el dentista.
- No fumes ni mastiques tabaco.
Preparación para la consulta
Puedes comenzar por ver al dentista general. Según la gravedad de la periodontitis, el dentista puede remitirte a un especialista en el tratamiento de la enfermedad periodontal, llamado periodoncista.
A continuación, encontrarás información que ayudará a prepararte para la cita médica.
Qué puedes hacer
Antes de la cita médica, prepara una lista de lo siguiente:
- Cualquier síntoma que tengas, incluso los que no parezcan estar relacionados con el motivo de la cita médica.
- Información personal importante, como cualquier enfermedad que puedas tener.
- Todos los medicamentos que tomas, incluso los de venta libre, vitaminas, plantas medicinales u otros suplementos, y las dosis.
- Preguntas para hacerle al dentista.
Las preguntas para hacerle al dentista pueden incluir las siguientes:
- ¿Cuál puede ser la causa de mis síntomas?
- ¿Qué clase de pruebas, si las hubiera, necesito hacerme?
- ¿Cuál es el mejor plan de acción?
- ¿Mi seguro dental cubre los tratamientos que me está recomendando?
- ¿Cuáles son otras opciones al enfoque que me indica?
- ¿Debo respetar alguna restricción?
- ¿Qué medidas puedo tomar en casa para mantener las encías y los dientes saludables?
- ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda consultar?
- ¿Qué sitios web me recomienda?
No dudes en hacer otras preguntas que tengas durante la cita médica.
Qué esperar del dentista
El dentista puede hacerte preguntas como las siguientes:
- ¿Cuándo comenzaste a tener síntomas?
- ¿Tienes síntomas todo el tiempo, o aparecen y desaparecen?
- ¿Con qué frecuencia te lavas los dientes?
- ¿Usas hilo dental? ¿Con qué frecuencia?
- ¿Con qué frecuencia ves al dentista?
- ¿Qué enfermedades tienes?
- ¿Qué medicamentos tomas?
- ¿Consumes productos derivados del tabaco?
Prepararte para las preguntas te ayudará a aprovechar al máximo el tiempo con el dentista.
Feb. 24, 2023