Descripción general
La alergia al níquel es una causa común de dermatitis alérgica por contacto, un sarpullido con comezón que aparece cuando la piel toca una sustancia generalmente inofensiva.
La alergia al níquel a menudo se asocia con aretes y otras joyas. Pero el níquel se puede encontrar en muchos artículos cotidianos, como monedas, cremalleras, marcos de anteojos, cosméticos, detergentes e incluso en algunos dispositivos electrónicos, como teléfonos celulares y computadoras portátiles.
Una alergia al níquel suele manifestarse después de exposición reiterada o prolongada a elementos que contienen níquel. Los tratamientos pueden reducir los síntomas de la alergia al níquel. Sin embargo, una vez que desarrolles una alergia al níquel, siempre serás sensible al metal y deberás evitar el contacto.
Síntomas
Una reacción alérgica (dermatitis por contacto) generalmente comienza en cuestión de horas o días después de la exposición al níquel. La reacción puede durar de 2 a 4 semanas. La reacción tiende a ocurrir solo donde la piel entró en contacto con el níquel, pero algunas veces puede aparecer en otras partes del cuerpo.
Los signos y síntomas de la alergia al níquel comprenden:
- Erupción cutánea o bultos en la piel
- Picazón, que puede ser intensa
- Enrojecimiento o cambios en el color de la piel
- Manchas de piel seca que pueden parecerse a una quemadura
- Ampollas y drenaje de líquido en casos graves
Cuándo consultar al médico
Si tienes una erupción cutánea y no sabes por qué, consulta con tu médico. Si ya te han diagnosticado alergia al níquel y estás seguro de que estás teniendo una reacción a la exposición al níquel, utiliza los tratamientos de venta libre y los remedios caseros que el médico te ha recomendado previamente.
Sin embargo, si estos tratamientos no ayudan, llama al médico. Si crees que la región se ha infectado, consulta de inmediato con tu médico. Los signos y síntomas que pueden indicar una infección incluyen los siguientes:
- Aumento del enrojecimiento
- Sensación de calor
- Pus en el área afectada
- Dolor
Causas
Se desconoce la causa exacta de la alergia al níquel. Al igual que con otras alergias, la alergia al níquel se presenta cuando el sistema inmunitario considera al níquel como una sustancia dañina, en lugar de inofensiva. Normalmente, el sistema inmunitario solo reacciona para proteger el cuerpo contra bacterias, virus o sustancias tóxicas.
Una vez que el cuerpo manifieste una reacción a una sustancia en particular (alérgeno), en este caso el níquel, el sistema inmunitario siempre será sensible a él. Esto significa que, cada vez que estés en contacto con el níquel, el sistema inmunitario responderá y producirá una reacción alérgica.
La sensibilidad del sistema inmunitario al níquel puede manifestarse después de exponerte a este por primera vez o después de exponerte muchas veces o durante mucho tiempo.
Alergia al níquel
Fuentes de exposición al níquel
Los artículos comunes que pueden exponerte al níquel incluyen:
- Piercings
- Otros tipos de joyas, como aros, brazaletes, collares y ganchos de joyería
- Correas de reloj
- Cierres para la ropa, como cremalleras, botones a presión y ganchos de sostén
- Hebillas de cinturón
- Marcos de anteojos
- Monedas
- Instrumentos de metal
- Teléfonos celulares
- Llaves
- Placas metálicas de identificación militar
- Tiza
- Dispositivos médicos
- Computadoras portátiles o tabletas
- Cigarrillos electrónicos
Algunas personas extremadamente sensibles pueden verse afectadas por los alimentos que contienen níquel. Algunos alimentos que contienen cantidades elevadas de níquel incluyen los productos de soja, las arvejas (guisantes, chícharos), los alimentos enlatados, el cacao en polvo, las almejas y el anacardo (marañón).
Factores de riesgo
Algunos factores pueden aumentar el riesgo de padecer alergia al níquel, entre ellos:
- Tener aros en las orejas u otras partes del cuerpo. Como el níquel es de uso frecuente en las joyas, en la mayoría de los casos se suele asociar la alergia al níquel con los aros y otras joyas corporales que contienen níquel.
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Trabajar con metales. Si en tu trabajo estás constantemente expuesto al níquel, tu riesgo de padecer una alergia puede ser mayor que en las personas que no trabajan con metales.
Además, las personas que suelen estar expuestas al níquel mientras realizan "trabajos húmedos", como resultado de la sudoración o el contacto frecuente con agua, pueden ser más propensas a padecer alergia al níquel. Algunos ejemplos son los cantineros, quienes trabajan en ciertas industrias alimentarias y los encargados de la limpieza hogareña.
Otras personas que pueden tener un mayor riesgo de padecer alergia al níquel son los trabajadores metalúrgicos, sastres y peluqueros.
- Ser de sexo femenino. Las mujeres son más propensas a padecer alergia al níquel que los hombres. Esto puede deberse a que las mujeres suelen tener más perforaciones. A partir de un estudio reciente, se descubrió que las mujeres con sobrepeso parecen tener un riesgo aún mayor de padecer alergia al níquel.
- Tener antecedentes familiares de alergia al níquel. Puedes haber heredado una tendencia a padecer alergia al níquel si tienes familiares sensibles al níquel.
- Ser alérgico a otros metales. Las personas sensibles a otros metales también pueden ser alérgicas al níquel.
Prevención
La mejor estrategia para prevenir la alergia al níquel es evitar la exposición prolongada a elementos que contengan ese metal. Si eres alérgico al níquel, la mejor manera de prevenir una reacción alérgica es evitar el contacto con el metal.
Sin embargo, no siempre es fácil evitar el níquel dado que está presente en muchos productos. Hay kits de prueba para el hogar que sirven para detectar el contenido de níquel en elementos de metal.
Los siguientes consejos te pueden ayudar a evitar exposiciones al níquel:
Usa joyas hipoalergénicas
Evita usar joyas que contengan níquel. Compra joyas que estén hechas con materiales que no suelan causar reacciones alérgicas. Busca joyas que estén hechas de metales, como el acero inoxidable sin níquel, el acero inoxidable de grado quirúrgico, el titanio, el oro amarillo de 18 quilates, el oro amarillo sin níquel y la plata de ley.
El acero inoxidable de grado quirúrgico puede contener algo de níquel, pero en general, se lo considera hipoalergénico para la mayoría de las personas. Asegúrate de que las tuercas de tus aros también estén hechas de materiales hipoalergénicos.
Elige cuidadosamente el estudio donde te realizarás la perforación
Antes de hacerte una perforación, verifica que se usen agujas estériles, sin níquel o de acero inoxidable de grado quirúrgico, de las que vienen en paquetes sellados. Si en el lugar en que te hacen la perforación utilizan una pistola perforadora, verifica que la parte que entra en contacto con la persona que va a hacerse la perforación no se utilice en otros clientes. Verifica que en el lugar donde te haces la perforación solo se venda joyería hipoalergénica y que puedan proporcionarte la documentación sobre el contenido de metales de los productos que están a la venta.
Usa materiales sustitutos
Busca sustitutos más seguros para los elementos que suelen contener níquel:
- Correas de reloj de cuero, tela o plástico
- Cremalleras o cierres para la ropa de plástico o metales revestidos
- Marcos de anteojos de plástico o titanio
Crea una barrera
Si debes estar expuesto al níquel en el trabajo, crear una barrera entre el níquel y tú puede ser de ayuda. Si debes tocar níquel con las manos, puedes usar guantes.
Prueba recubrir los botones, broches, cremalleras o mangos de herramientas con cinta adhesiva o con un protector transparente, como Nickel Guard. Recubrir las joyas con esmalte de uñas transparente puede ayudar, pero es posible que debas volver a aplicarlo con frecuencia.