Diagnóstico
El médico puede ordenar análisis de laboratorio o pruebas de diagnóstico por imágenes para determinar la causa de los síntomas.
Análisis de laboratorio
Muchas enfermedades infecciosas tienen signos y síntomas similares. Las muestras de fluidos corporales a veces pueden revelar evidencia del microbio particular que está causando la enfermedad. Esto ayuda al médico a adaptar el tratamiento.
- Análisis de sangre. Un técnico obtiene una muestra de sangre insertándote una aguja en una vena, generalmente en el brazo.
- Análisis de orina. Para este examen indoloro, debes orinar en un recipiente. A fin de evitar la posible contaminación de la muestra, es posible que te indiquen que limpies la zona genital con una compresa antiséptica y recojas la orina en la mitad de su curso.
- Exudado faríngeo. Se pueden obtener muestras de la garganta o de otras áreas húmedas del cuerpo con un hisopo estéril.
- Muestra de heces. Es posible que se te indiquen que tomes una muestra de heces para que un laboratorio pueda analizar la muestra en busca de parásitos y otros organismos.
- Punción lumbar (punción medular). Este procedimiento obtiene una muestra del líquido cefalorraquídeo mediante una aguja que se inserta cuidadosamente entre los huesos de la parte inferior de la columna vertebral. En general, te pedirán que te recuestes de costado, con las rodillas cerca del pecho.
Diagnóstico por imagen
Los procedimientos de diagnóstico por imágenes, como radiografías, tomografías computarizadas y resonancias magnéticas, pueden ayudar a identificar diagnósticos y descartar otras afecciones que puedan estar causando síntomas.
Biopsias
En una biopsia, se toma una pequeña muestra de tejido de un órgano interno para examinarla. Por ejemplo, una biopsia de tejido pulmonar se puede examinar para buscar diversos hongos que pueden provocar un tipo de neumonía.
Tratamiento
El doctor podrá elegir el tratamiento adecuado si sabe qué tipo de germen causa tu enfermedad.
Antibióticos
Los antibióticos se agrupan en "familias" de tipos similares. Las bacterias también se agrupan en grupos de tipos similares, como estreptococos o E. coli.
Ciertos tipos de bacterias son especialmente susceptibles a clases particulares de antibióticos. El tratamiento puede ser más preciso si el médico sabe con qué tipo de bacterias estás infectado.
Los antibióticos suelen reservarse para las infecciones bacterianas, ya que estos tipos de medicamentos no tienen ningún efecto sobre las enfermedades causadas por virus. Pero a veces es difícil saber qué tipo de germen está actuando. Por ejemplo, la neumonía puede ser causada por una bacteria, un virus, un hongo o un parásito.
El uso excesivo de antibióticos ha dado lugar a que varios tipos de bacterias desarrollen resistencia a una o más variedades de antibióticos. Esto hace que estas bacterias sean mucho más difíciles de tratar.
Antivirals
Drugs have been developed to treat some, but not all, viruses. Examples include the viruses that cause:
- VIH/SIDA
- Herpes
- Hepatitis B
- Hepatitis C
- Influenza
Antifúngicos
Los medicamentos antimicóticos tópicos se pueden utilizar para tratar las infecciones de la piel o las uñas causadas por hongos. Algunas infecciones micóticas, como las que afectan a los pulmones o las membranas mucosas, se pueden tratar con un antimicótico oral. Las infecciones micóticas de órganos internos más graves, especialmente en personas con sistemas inmunitarios debilitados, pueden requerir medicamentos antimicóticos intravenosos.
Antiparasitarios
Algunas enfermedades, incluida la malaria, son provocadas por parásitos pequeños. Si bien hay medicamentos para tratar estas enfermedades, algunas variedades de parásitos han desarrollado resistencia a los medicamentos.
Autocuidados
Muchas enfermedades infecciosas, como los resfríos, se resuelven por sí solas. Bebe abundante cantidad de líquidos y descansa mucho
Medicina alternativa
Diversos productos han afirmado que ayudan a prevenir enfermedades comunes, como el resfriado o la gripe. Aunque algunas de estas sustancias parecen prometedoras en los primeros ensayos, los estudios de seguimiento pueden haber tenido resultados contradictorios o no concluyentes. Es necesario realizar más investigaciones.
Algunas de las sustancias que se han estudiado para prevenir o acortar la duración de la infección incluyen las siguientes:
- Arándanos rojos
- Equinácea
- Ajo
- Ginseng
- Sello de oro
- Vitamina C
- Vitamina D
- Zinc
Consulta con el médico antes de probar cualquier producto que prometa estimular tu sistema inmunitario o ahuyentar resfriados y otras enfermedades. Algunos de estos productos pueden causar reacciones alérgicas o interactuar de manera adversa con otros medicamentos que puedas estar tomando.
Preparación para la consulta
Probablemente primero consultarás a tu médico de cabecera. Según la gravedad de la infección y los sistemas afectados por esta, el médico podría derivarte a un especialista. Por ejemplo, un dermatólogo se especializa en afecciones cutáneas, mientras que un neumonólogo se encarga de los trastornos pulmonares.
Qué puedes hacer
Es aconsejable que escribas una lista con lo siguiente:
- Descripciones detalladas de tus síntomas
- Información sobre problemas de salud que hayas tenido
- Información sobre los problemas médicos de tus padres o hermanos
- Todos los medicamentos y suplementos dietéticos que tomes
- Las preguntas que desees hacerle al médico
Preparar una lista de preguntas para hacerle al médico te ayudará a aprovechar al máximo el tiempo de la consulta. Estas son algunas preguntas básicas que puedes hacerle al médico acerca de las enfermedades infecciosas:
- ¿Cuál es la causa más probable de mis síntomas?
- ¿Existen otras causas posibles de mis síntomas?
- ¿Qué tipo de pruebas necesito hacerme?
- ¿Es probable que la afección sea temporal o duradera?
- ¿Qué tratamiento me recomienda?
- Tengo otros trastornos de salud. ¿Cómo puedo controlarlos de manera conjunta?
- ¿Existe alguna alternativa genérica al medicamento que me receta?
- ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?
Qué esperar del médico
Es probable que el médico te haga una serie de preguntas, por ejemplo:
- ¿Cuándo comenzaron tus síntomas?
- ¿Los síntomas aparecen y desaparecen o son constantes?
- ¿Qué tan graves son los síntomas?
- ¿Has estado recientemente en contacto con alguna persona enferma?
- ¿Has sufrido mordeduras o rasguños de algún animal o estado en contacto con heces de animales?
- ¿Tienes alguna picadura de insectos?
- ¿Has comido carne poco cocida o vegetales sin lavar?
- ¿Has salido del país últimamente?