Diagnóstico
Si un examen de detección muestra hepatitis C, otros análisis de sangre pueden:
- Medir la cantidad de virus de la hepatitis C en la sangre, denominada carga viral.
- Mostrar el genotipo del virus.
Pruebas de daño hepático
Una o más de las siguientes pruebas buscan daños hepáticos en la hepatitis C crónica.
- Elastografía por resonancia magnética. Este diagnóstico por imágenes no invasivo puede realizarse en lugar de una biopsia hepática. Mezcla la tecnología de resonancia magnética con patrones formados por ondas sonoras que rebotan en el hígado. Esto crea un mapa que muestra los lugares donde el hígado está rígido. La rigidez del tejido hepático significa la cicatrización del hígado, denominada fibrosis.
- Elastografía transitoria. Otra prueba de la rigidez hepática es un tipo de ecografía que envía vibraciones al hígado. La prueba mide la rapidez con que las vibraciones atraviesan el tejido hepático.
- Biopsia de hígado. Esto suele hacerse utilizando ecografías como guía. Consiste en introducir una aguja fina en el hígado para extraer una pequeña muestra de tejido hepático que se analizará en un laboratorio.
- Análisis de sangre. Una serie de análisis de sangre puede mostrar el grado de cicatrización del hígado.
Elastografía transitoria
Un miembro de tu equipo de atención médica realiza una elastografía transitoria para detectar lesiones hepáticas. A veces puede hacerse en lugar de una biopsia hepática.
Tratamiento
Medicamentos antivirales
Los medicamentos antivirales tratan la hepatitis C. Se utilizan para eliminar el virus del organismo. El objetivo del tratamiento es que no se encuentre ningún virus de la hepatitis C en el organismo durante al menos 12 semanas después de finalizar el tratamiento.
Algunos medicamentos antivirales más recientes, denominados de acción directa, tienen mejores resultados, menos efectos secundarios y tiempos de tratamiento más cortos. El tratamiento puede durar tan solo ocho semanas. La elección de los medicamentos y la duración del tratamiento dependen del genotipo de la hepatitis C, de si el hígado está dañado, de otras enfermedades y de tratamientos previos.
Durante todo el tratamiento, tu equipo de atención médica vigila la respuesta a los medicamentos y los efectos secundarios. El tratamiento con antivirales de acción directa suele durar 12 semanas.
Debido al ritmo de la investigación, los tratamientos cambian rápidamente. Así que lo mejor es discutir las opciones de tratamiento con un especialista.
Trasplante de hígado
El trasplante de hígado puede ser una opción en caso de daño hepático grave por hepatitis C crónica. Durante un trasplante de hígado, un cirujano extrae el órgano dañado y lo reemplaza por uno sano. La mayoría de los hígados trasplantados proceden de donantes fallecidos. Un pequeño número procede de donantes vivos que donan una parte de su hígado.
En la mayoría de los casos, el trasplante de hígado por sí solo no cura la hepatitis C. Es probable que la infección reaparezca. Esto significa más tratamiento con medicamentos antivirales para evitar daños en el nuevo hígado. Varios estudios han demostrado que los nuevos medicamentos antivirales curan la hepatitis C después de un trasplante. A veces, los nuevos antivirales pueden curar la hepatitis C antes de un trasplante de hígado.
Vacunas
No hay vacuna contra la hepatitis C. Pero es probable que un proveedor de atención médica recomiende vacunas contra los virus de la hepatitis A y B. Son virus que también pueden causar daños en el hígado y empeorar la hepatitis C.
Estudios clínicos
Explora los estudios de Mayo Clinic que ensayan nuevos tratamientos, intervenciones y pruebas para prevenir, detectar, tratar o controlar esta afección.
Estilo de vida y remedios caseros
Ciertos cambios en el estilo de vida pueden ayudar a controlar la hepatitis C. Estas medidas pueden ayudarte a mantenerte sano durante más tiempo y a proteger la salud de los demás:
- Deja de beber alcohol. El alcohol acelera la enfermedad hepática.
- No tomes medicamentos que puedan dañar el hígado. Revisa con tu proveedor de atención médica todos los medicamentos que tomas. Es posible que tengas que dejar de tomar ciertos medicamentos.
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Evita que las demás personas entren en contacto con tu sangre. Cubre las heridas que tengas. No compartas afeitadoras ni cepillos de dientes. No dones sangre, órganos ni semen. Informa al personal de atención médica que tienes el virus.
Informa a tu pareja sobre tu infección antes de tener relaciones sexuales. Usa siempre preservativos durante las relaciones sexuales.
Preparación para la consulta
Si crees que puedes estar en riesgo de contraer la hepatitis C, consulta a tu proveedor de atención médica. Si te diagnostican una infección por hepatitis C, es posible que tu proveedor de atención médica te remita a un especialista en enfermedades hepáticas, llamado hepatólogo, o a un especialista en enfermedades infecciosas.
Qué puedes hacer
Considera la posibilidad de que te acompañe un familiar o un amigo a la cita para ayudarte a recordar la información que recibas.
Prepara una lista de lo siguiente:
- Los resultados de la prueba. Si es la primera vez que acudes a un especialista en hígado después de haber sido diagnosticado de hepatitis C, anota los resultados de las pruebas a las que te has sometido. Esto incluye una biopsia de hígado para verificar si hay daños debidos a la infección crónica y un análisis de sangre para averiguar qué genotipo de hepatitis C tienes.
- Los síntomas, incluidos aquellos que parecen no estar relacionados con el motivo por el que programaste la cita, y cuándo comenzaron.
- Todos los medicamentos, las vitaminas y los suplementos que tomes, incluidas las dosis.
- Preguntas para hacerle a tu proveedor de atención médica.
Algunas preguntas básicas sobre la hepatitis C son:
- ¿Debería hacerme pruebas para detectar otras causas de enfermedad hepática, como la hepatitis B?
- ¿Ha dañado mi hígado el virus de la hepatitis C?
- ¿Necesito tratamiento para la hepatitis C?
- ¿Cuáles son mis opciones de tratamiento?
- ¿Cuáles son las ventajas de cada opción de tratamiento?
- ¿Cuáles son los posibles riesgos de cada opción de tratamiento?
- ¿Hay algún tratamiento que considere mejor para mí?
- Tengo otras enfermedades. ¿Cómo afectarán el tratamiento de la hepatitis C?
- ¿Deben realizarse mis familiares pruebas para detectar la hepatitis C?
- ¿Puedo contagiar el virus de la hepatitis C a otras personas?
- ¿Cómo puedo proteger a las personas que me rodean de la hepatitis C?
- ¿Hay folletos u otros materiales que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?
- ¿Qué determina si debo programar una cita de seguimiento?
- ¿Es seguro para mi beber alcohol?
- ¿Qué medicamentos debo evitar?
Asegúrate de hacer todas las preguntas que tengas sobre tu afección.
Qué esperar del médico
Es probable que tu proveedor de atención médica te haga algunas preguntas, como las siguientes:
- ¿Has recibido alguna vez donaciones de sangre o un trasplante de órganos? Si es así, ¿cuándo?
- ¿Alguna vez te has inyectado drogas ilegales?
- ¿Te han diagnosticado hepatitis o ictericia?
- ¿Hay alguien en tu familia que tenga hepatitis C?
- ¿Hay antecedentes de enfermedad hepática en tu familia?
Dec. 28, 2023