Dra. Megha M. Tollefson, Dermatología, Mayo Clinic: Hola, soy la Dra. Megha Tollefson. Soy profesora adjunta de dermatología y pediatría en Mayo Clinic. Hoy hablaré brevemente sobre los hemangiomas infantiles, también muy conocidos como marcas de nacimiento con forma de fresa. Los hemangiomas infantiles son los más frecuentes entre lo que llamamos tumores de la infancia, y tumor no necesariamente significa que sea dañino o maligno, sino que se refiere a un crecimiento. Se calcula que aproximadamente uno de cada veinte niños nace con un hemangioma. De hecho, estamos realizando un estudio ahora para determinar con precisión cuántos niños de cada cien efectivamente nacen con esta marca de nacimiento. Nuestros resultados preliminares muestran que la cantidad de niños que nace con este tipo de marca de nacimiento ha ido en aumento constante durante los últimos treinta años, por lo que cada vez es más común. Aún no sabemos por qué los niños tienen hemangiomas infantiles, pero sí sabemos que hay varios factores de riesgo bastante bien definidos, los primogénitos, los prematuros, las niñas y los bebés con bajo peso al nacer tienen un mayor riesgo de desarrollar hemangiomas infantiles que otros. Sin embargo, hay muchos niños que cuestionan esas probabilidades, por lo que definitivamente vemos casos de cuartos hijos, varones que nacen a término y con peso normal que también tienen estas marcas de nacimiento con forma de fresa o hemangiomas infantiles.
La mayoría de los hemangiomas infantiles no son dañinos para el niño. Crecen durante el primer año de vida y luego desaparecen lentamente de a poco. Sin embargo, hay un subgrupo de hemangiomas infantiles que puede ser bastante dañino e incluso traer complicaciones, y un especialista debe identificarlos rápido y tratarlos. Una persona que realmente se especialice en la atención médica de estas marcas de nacimiento. Algunos de estos casos con mayor riesgo son aquellos que podrían dificultar funciones vitales, como los que aparecen en el párpado o que abarcan el oído y afectan la audición, o los que incluyen la boca o el labio y repercuten en la alimentación. Otros casos que requieren una evaluación lo antes posible son los hemangiomas faciales grandes que pueden ser el rasgo característico de otras afecciones pertinentes, como el síndrome de PHACE. La presencia de varios hemangiomas puede ser el rasgo característico de una posible participación interna, con hemangiomas en lugares como el hígado. Otros pueden causar sangrado y úlceras. Entonces, en cualquier hemangioma que sea de gran tamaño, que pueda afectar una función vital, que esté presente en la cabeza, el cuello o incluso en una zona de flexión, como la ingle o la axila, que cause sangrado o alteración, o que presente un gran riesgo de desfiguración estética, se recomienda la evaluación de alguien especializado en el tratamiento de hemangiomas infantiles.
Se suele preguntar cuándo es el mejor momento para que un especialista vea a alguien con hemangioma infantil y recientemente finalizamos un estudio con algunos colegas de la Universidad de California en San Francisco en el que el tiempo más rápido de crecimiento de este hemangioma es durante las primeras ocho semanas de vida; así que si podemos modificar la velocidad de crecimiento dentro de esas semanas, probablemente obtendríamos el mejor resultado a largo plazo para el niño. Revisamos cuándo sería el momento ideal para ver a estos niños que podrían tener un mayor riesgo por el hemangioma y observamos que es en el primer mes de vida, aproximadamente. Si a alguien le preocupa la posibilidad de que un niño tenga complicaciones por un hemangioma, sería ideal que se comunicara con una persona especializada en el tratamiento de hemangiomas dentro del primer mes de vida.
Vivimos una época muy interesante para los hemangiomas infantiles. En los últimos seis o siete años, hubo algunos desarrollos significativos en la manera de tratarlos. Descubrimos que un antiguo medicamento que suele utilizarse en afecciones cardíacas es muy eficaz y bastante seguro para tratar los hemangiomas infantiles. Hoy en día hay nuevos medicamentos, orales y tópicos según la ubicación, el tamaño y las posibles complicaciones del hemangioma, para tratar a los niños con esta afección. Si bien estos medicamentos son bastante seguros, también es muy importante asegurarse de contar con la orientación de alguien que esté familiarizado con la administración de este tipo de medicamentos y con el control de los niños que los reciben. Hay opciones de tratamiento bastante seguras que se pueden considerar para los niños con hemangiomas no muy grandes ni complicados ni que comprometan ninguna función. Así y simplemente por estética, podríamos ofrecer opciones de tratamiento bastante seguras. El tratamiento con láser también se utiliza a veces con los hemangiomas infantiles. Suele administrarse a niños un poco mayores. También puede ser muy eficaz, especialmente junto con algunos de estos otros tratamientos actualmente disponibles para estos niños.
Aquí en Mayo Clinic, tengo la suerte de poder trabajar con un gran equipo de médicos muy interesados y con mucha experiencia en la atención médica de niños con hemangiomas infantiles. Todos los días puedo trabajar con especialistas en niños para ojos, oídos, nariz y garganta, cirugía plástica y neurología, así como radiología que, en conjunto, ofrecen una atención multidisciplinaria integral a los niños con hemangiomas infantiles.
Si quieres obtener más información, visita el sitio web Mayo Clinic.org para conocer sobre los hemangiomas y nuestra clínica para hemangiomas infantiles.