Diagnóstico
Es posible que tu hijo no necesite ninguna prueba para el diagnóstico de los dolores de crecimiento. En algunos casos, el proveedor de atención médica de tu hijo puede recomendar pruebas, como un análisis de sangre o una radiografía. Esto ayuda a excluir otras posibles causas de los signos y síntomas de tu hijo.
No todos los tipos de dolor de piernas en los niños son dolores de crecimiento. A veces, el dolor de piernas puede surgir por afecciones subyacentes que se pueden tratar.
Tratamiento
No hay un tratamiento específico para los dolores de crecimiento. Los dolores de crecimiento no causan otros problemas y no afectan al crecimiento. Los dolores de crecimiento suelen mejorar sin tratamiento en uno o dos años. Si no desaparecen por completo en un año más o menos, suelen volverse menos dolorosos. Mientras tanto, puedes ayudar a aliviar las molestias de tu hijo con medidas de cuidado personal, como masajear sus piernas.
Autocuidados
Algunos remedios caseros pueden aliviar las molestias:
- Frotar las piernas de tu hijo. Los niños suelen responder a los masajes suaves. Otros se sienten mejor cuando los sujetas en brazos o los abrazas.
- Usar compresas calientes. El calor puede ayudar a calmar los músculos inflamados. Usa una almohadilla térmica a baja potencia antes de acostarte o cuando tu hijo se queje del dolor de piernas. Retira la almohadilla térmica cuando tu hijo se duerma. Tomar un baño caliente antes de acostarse también puede ser de ayuda.
- Tomar un analgésico. Ofrece a tu hijo ibuprofeno (Advil, Children's Motrin, otros) o acetaminofén (Tylenol, otros). Evita la aspirina en los niños debido al riesgo del síndrome de Reye, una afección poco frecuente, pero grave relacionada con la administración de aspirina a los niños.
- Ejercicios de estiramiento. Estirar los músculos de las piernas durante el día puede ayudar a prevenir el dolor por la noche. Pregunta a tu médico qué estiramientos pueden ayudar.
Preparación para la consulta
La mayoría de los niños que tienen dolores de crecimiento no necesitan consultar a un proveedor de atención médica. Si tu hijo tiene dolor persistente o inusual, pregúntale al proveedor de atención médica tu hijo si es necesaria una evaluación.
Qué puedes hacer
Antes de la consulta, es posible que quieras escribir una lista para responder las siguientes preguntas:
- ¿Dónde se encuentra el dolor?
- ¿Existe un momento determinado del día cuando el dolor ocurre generalmente?
- ¿Cuánto dura el dolor?
- ¿Qué cosa, al parecer, alivia el dolor?
- ¿El dolor despierta a tu hijo a la noche o le ocasiona problemas para dormirse?
- ¿Tu hijo tuvo algún otro signo o síntoma como hinchazón, enrojecimiento, dolor abdominal o dolores de cabeza?
- ¿Tu hijo ha comenzado recientemente una nueva actividad física?
Qué esperar del médico
Durante el examen, el proveedor de atención médica de tu hijo puede hacer preguntas acerca de los síntomas y las actividades de tu hijo. El proveedor de atención médica también puede comprobar si hay signos de sensibilidad en los huesos y músculos de tu hijo.